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Foto de María Villar Buceta: vocación de servicio. En el 43 aniversario de su muerte

María Villar Buceta: vocación de servicio. En el 43 aniversario de su muerte

29/6/2020
Por: Mabiel Hidalgo Martínez, Biblioteca Nacional José Martí

La voz femenina más pura, honda, culta y rebelde de la generación de los nuevos, así definió Raúl Roa a María Villar Buceta, poetisa, periodista, ferviente luchadora por los derechos de la mujer, antimachadista y bibliotecaria, quien vivió una vida de consagración al trabajo y de servicio al prójimo.

Nació en Corral Falso de Macurijes, actual Pedro Betancourt, Matanzas, el 25 de abril de 1899. Dotada de talento para las letras y la poesía en particular, sus inicios fueron en el periodismo. Diario de la Marina, El Heraldo de Cuba, El Fígaro y La Noche fueron algunos de los medios de prensa que publicaron sus creaciones literarias. 

Su integración al Grupo Minorista le valió una profunda amistad con Rubén Martínez Villena. Gracias a gestiones de sus amigos, en 1924 comenzó como oficial de clase segunda en la Biblioteca Nacional y sufrió los avatares del traslado de los fondos y colecciones al Capitolio Nacional. De esos años, recuerda Renée Méndez Capote a María como: “la más paciente y dulce de las mentoras (…) Una bondad sin límites, capaz de darse con toda su alma a la causa que amara y a todo ser necesitado o desvalido; una capacidad de ternura infinita”. 

La autora de “Unanimismo”, su único libro de poesía publicado, gracias al cual ganó un lugar en la poesía cubana y latinoamericana, dedicó la mayor parte de su vida al trabajo en bibliotecas. Se desempeñó además como bibliotecaria de la Escuela de Periodismo “Manuel Márquez Sterling”, institución que le tributó un homenaje en la Asociación de Repórters de La Habana, el 13 de marzo de 1957. Según testimonio de los alumnos de periodismo: “la bibliotecaria, María Villar, añade a su experiencia en estas labores, extraordinaria cultura y espíritu de solidaridad con los alumnos”.

La creación de bibliotecas públicas estuvo entre los anhelos de la poetisa. Según Zoia Rivera, María Villar Buceta “abogó por la utilización de los fondos bibliográficos en beneficio de toda la población, algo que logró materializar personalmente en la biblioteca popular de un barrio de La Habana con el proyecto “Bibliotecas y escuelas talleres”. 

La Bibliotecología cubana le debe mucho a María Villar Buceta: iniciativas, dedicación, una vida consagrada a perfeccionar la profesión, a satisfacer las necesidades de los lectores. La Biblioteca Nacional de Cuba José Martí rinde tributo a su memoria a través de la Cátedra que lleva su nombre y que forma parte del quehacer de la institución desde hace más de cuatro décadas. 

Este 29 de junio, al cumplirse 43 años de su desaparición física, el legado de la Villar Buceta se multiplica en los profesionales cubanos. Retomamos las palabras del poeta y periodista Ángel Augier, en la despedida de duelo de María: 

(…) Una mujer excepcional, escritora insigne y revolucionaria ejemplar es a la que despedimos hoy aquí con tristeza. Pero su ejemplo y su recuerdo luminoso se nos queda para compensarnos su pérdida. Y la incertidumbre de que jamás será olvidada por su pueblo, a cuya cultura y redención dedicó vida y obra.

María Villar Buceta representa espíritu de lucha, sacrificio, amor a la profesión y mucha bondad.  


Foto de María Villar Buceta María Villar Buceta