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Foto de Correo desde la Isla de la Dignidad. Carlos Puebla

Correo desde la Isla de la Dignidad. Carlos Puebla

11/9/2020
Por: Eloisa M. Carreras Varona , Biblioteca Nacional José Martí

El entrañable Cantor del pueblo cubano, nació en el seno de un hogar humilde en Manzanillo, el 11 de septiembre de 1917. Fue un niño sensible, tocaba la armónica y siendo muy joven aún, aprendió la guitarra de forma autodidacta. En la familia se recordaba como si fuera una leyenda que, tanto le gustaba la música, que a escondidas escuchaba las clases de ese instrumento que recibía su hermana. Su afán de preparación hizo que incluso después del triunfo revolucionario, realizara algunos estudios complementarios de música en la Escuela de Superación Profesional de La Habana. 

Para los años treinta del pasado siglo XX, ya se emitían sus magníficos temas por la CMKM, la radio local de Manzanillo. Muchas de estas memorables canciones se convirtieron en patrimonio de la música cubana, entre otras: “Quiero hablar contigo”, “Cuenta conmigo”, “Quién se lo iba a imaginar”, las que fueron a su vez, grandes éxitos de todos los tiempos, al ser versionadas por destacadísimas voces de intérpretes cubanos y de otras partes del mundo. Recordemos que creó el conjunto Los Tradicionales, y ellos lo acompañaron mientras fue creciendo su legendaria popularidad en la radio y la televisión cubanas. Pero, sin dudas, en medio de todo el éxito que alcanzó, su escenario más querido fue La Bodeguita del Medio.

Los estudiosos de su vida y obra, afirman con razón, que en la misma época en la que comenzó a grabar sus discos, aparecieron los temas sociales en su música y, desde luego, también han subrayado que después del triunfo de la Revolución, su obra autoral se imbricó directamente con nuestro proceso social revolucionario, y por eso, sus composiciones, en especial sus inmortales guarachas, son un vivo ejemplo del más fino humor criollo en defensa de la Martiana Revolución de Fidel. 

Carlos Puebla dedicó su fructífera existencia, a cantar y a difundir los valores y hechos más relevantes de nuestro pueblo hasta su partida física ocurrida el 12 de julio de 1989. 

Escribió más de mil temas entre canciones, sones y guarachas; algunas de sus obras más conocidas están dedicadas al Che y a Fidel. Recordemos la mítica guajira “Hasta Siempre Comandante” de 1965, la que se convirtió en un himno de homenaje al guerrillero heroico y otras célebres y antológicas canciones en defensa de la Revolución como por ejemplo: “Y en eso llegó Fidel”, “La Reforma Agraria”, “Ya ganamos la pelea”, “Si no fuera por Emiliana”, “De Cuba traigo un cantar”, “Son de la alfabetización”, “Se acabó la diversión”, entre otras, que lo llevaron a ser, el más auténtico embajador de la Revolución Cubana en el mundo y por eso también, se le considera el cronista por excelencia y el verdadero cantor de las memorias de nuestro pueblo y de su Revolución. Tan entrañable, querida y relevante fue la obra que realizó en el enriquecimiento y defensa de la cultura nacional de nuestra Patria, que en el año 1982 estuvo entre los destacados artistas e intelectuales del país, que fueron condecorados por el Dr. Hart con la Medalla Alejo Carpentier, en el nombre de Fidel y de la Revolución.  

A pesar de todos los años transcurridos desde su partida física al Olimpo de los buenos, nuestro pueblo no olvidará al entrañable cantor de su vida, hazañas y proezas. Por todo esto los cubanos continuaremos repitiendo con amor: Hasta siempre Carlos Puebla, querido amigo y cantor iluminado y agradecido de nuestro pueblo.  

Estoy segura que en los tiempos que vivimos sería muy provechoso poner de moda la virtud y el legado musical de nuestro inolvidable Maestro Carlos Puebla. 

GRACIAS POR SIEMPRE QUERIDO MAESTRO