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Foto de Concurso Leer a Martí 2019. Los chicos de secundaria también le escriben a Martí.

Concurso Leer a Martí 2019. Los chicos de secundaria también le escriben a Martí.

14/9/2020
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

 Este ensayo corresponde a Rachely Rodríguez Santiesteban, quien fue ganadora en el año 2019, estando en 8to grado y con 13 años de edad. Es de la provincia de Holguín. Los jóvenes aprenderán mucho con este relato, a Leer.

Título: ``Un hombre de todos los tiempos´´

No recuerdo como llegó a mis manos; tal vez lo cogí sin pedir permiso del librero añoso que tenía mamá donde sobresalía el lomo amarillo de un diccionario filosófico. Era un libro pequeño y grueso, con tapas duras, y en la portada, la imagen de Martí. ``Nuestro Martí. ´´ Así se titulaba. Aunque había escuchado muchas veces hablar de este magnífico hombre, la curiosidad era mucha y los dibujos invitaban a la aventura. Cada capítulo era una historia y cada historia era esa, un cuento donde alguien hablaba conmigo del pasado de Cuba, de las cosas, de la gente y los hechos en nuestra tierra. Cierra los ojos y aún puedo ver al Martí pequeño correteando por su casita sencilla y pobre, abrazando muy fuerte a sus hermanitas, -¿Y qué me dicen de su madre? -, Martí quería mucho a sus padres, pero en especial a su madre Leonor, cuando visitaba la finca Hanábana con su padre Don Mariano, escribía desde allí cartas dirigida a ella, vertiendo sus sentimientos en cada hoja de papel. Fue allí donde conoció el horror de la esclavitud y donde sintió tanto desprecio ante la injusticia. Sin grandes esfuerzos acuden a mi mente los rostros de Rafael María de Mendive y de Pepe, atraído de admiración por su maestra, la de su amigo Fermín Valdés Domínguez y de las ideas independentistas que surgían de su amistad, publicando en enero de 1869 ``El Diablo Cojuelo´´, detenidos, acusados y condenados al presidio, luego el destierro. Fue en el presidio donde Martí conoció el dolor, víctima como muchos del trabajo forzado, excavando y destrozando piedras calizas durante doce interminables horas, a Martí se le llagaron los pies y las manos. Se le enfermaron los ojos, los grilletes le produjeron una úlcera en el tobillo y las cadenas le causaron una terrible enfermedad que lo obligó a ser intervenido quirúrgicamente, en tres oportunidades, años más tarde.-¿Y aquel niño que conoció en el presidio?-A su amigo Lino Figueredo, sí, Martí conoció la angustia de Lino; doce años tenía aquel muchacho y el palo de la piedra, y la cal vira; y la viruela y todo el dolor, y el odio le rompían de un tajo la niñez: Martí subió con él las escaleras del presidio. Martí le vio sollozar por su ``taitica¨ y su mamita: y más de una vez tuvo que voltear la cara para que no vieran que sus lágrimas corrían como las del pequeño, y yo, que me senté junto a ellos en el banco estrecho y duro de la injusticia, también volteé el rostro, lo alejé de mi libro por si alguien descubría que por primera vez, las letras me hacían llorar. La vida del Apóstol es muy amplia y se puede aprender de él toda la vida, porque este gran conocedor, este amigo sincero, humano amoroso, hombre de múltiples dimensiones, pero hecho todo de una sola pieza, escritor excelente, el hombre sencillo, generoso, no cabe en un solo libro, de todas formas seguí leyendo y releyendo aquel amigo que solo un ejército de polillas logró quitarme de las manos. Años después la profe Sonia me hizo recordarle, ella se parecía a mi viejo libro, no solo por su estampa dulce y fina sino porque sus clases de Historia tenían el mismo aire de cuento viejo de anécdota de familia, en las que siempre había una enseñanza, algo para sentir orgullo de ser cubano. Con el tiempo pude extender de forma nacional por qué me enamoraron tanto aquellas páginas y por qué me decepcionaron otras, también referidas a nuestro pasado; pero rellenas de fechas, largos párrafos y consignas. Nadie me contará como aquel libro, las vivencias de Martí, El Martí que yo conocí, Nuestro Martí, el Martí Educador, porque para él: ``educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con la que no podrá salir a flote, es preparar al hombre para la vida´´. (1). Es saber multiplicar la luz en plena oscuridad, ese es Martí; un hombre de todos los tiempos, donde su accionar coherente su obra política con su labor como escritor revolucionario, crítico, educador, periodista y orador para hacer a los hombres verdaderamente libres. Fue su vida intensa y luminosa, como la de todos que caminan incansables hacia el sol. No conoció el reposo y la tregua, anduve a pasos agigantados; llevó siempre consigo el amor, la ternura, la verdad. Eché su suerte con los pobres de la tierra, aprender de él nos hace humildes, siempre tendré en cualquier oportunidad, un motivo para hablar de Martí, logremos una niñez martiana para tener hombres de bien en el futuro.

(1) Martí, José. Obras completas, T 8, p.281

Bibliografía

ALMENDRO, HERMINIO. Nuestro Martí. -La Habana: Ed. Pueblo y Educación, 1996.-103p.

ALVARO, FRANCÉS. Diccionario de La Lengua Española y Nombres Propios. -España: Eds. Océano, (s.a). -933 p.

MARTÍ, JOSÉ. La Edad de Oro. -La Habana: Ed. Pueblo y Educación, 2010.-209 p.

--------. Obras Completas. -La Habana: Ed. Pueblo y Educación, 1975, T.8.-P.281

--------------. Versos libres. —La Habana: Ed. Pueblo y Educación, 1991. —111p.

VITIER, CINTIO. Cuadernos Martianos II.- La Habana: Ed. Pueblo y Educación, 1998. —108 p.

---------------. Cuadernos Martianos I.------- La Habana: Ed. Pueblo y Educación,2007. ---141 p.