Noticias

Buscar noticia

Mes
Año
Término de búsqueda

Foto de Concurso Leer a Martí 2002. Un lindo amor de papá.

Concurso Leer a Martí 2002. Un lindo amor de papá.

15/9/2020
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Hoy creo les gustará leer este trabajo  de un niño de 4to grado, con solo 9 años y que fue ganador en el  2002 del Concurso Leer a Martí, él es de Camagüey y estaba en la Escuela Abel Santamaría Cuadrado. Que bello relato donde se demuestra el amor familiar.

Yo también soy un reyecillo

Iván López Basulto

Yo también tengo un papá, pero el mío es diferente a los demás. ¡Es el mejor de todos! Desde pequeño encontré en él a mi mejor amigo, muchos momentos disfrutamos juntos y especialmente cuando lo escucho llamarme ´´reyecito´´, él fue quien me enseñó qué cosa es un rey. Hace poco fue mi cumpleaños, esta vez el regalo que me compró fue diferente, me entregó un lindo libro: Ismaelillo de José Martí, y me dijo: -Iván, hoy cumples 9 años, el tiempo pasa muy rápido, hace poquito que pensaba encontrar para ti un lindo juguete, pero ahora no sólo debes pensar en jugar, hay muchas otras formas de disfrutar de un momento agradable y una de ellas es leyendo un buen libro, toma este, léelo despacio para que puedas entenderlo y cuando termines hablaremos sobre él y me dirás que te gustó más.

¡Qué sorpresa! Encontré una poesía titulada ´´Mi reyecillo´´ y al leerla escuchaba la voz de mi papá en vez de la mía, no entendí muy bien algunos versos y esperé entonces a que él llegara del trabajo. Ese día el tiempo pasó con una lentitud insoportable hasta que por fin escuché el ruido de su camión. Cuando llegó le pregunté: - ¿Quién es el rey amarillo?, ¿por qué Martí no quería que su hijo amara a ese rey?

Enseguida me explicó que ese rey era el dinero y que Martí al igual que él pensaba que el dinero hace diferente a los hombres; hay muchas cosas que el dinero no puede comprar, como la salud, la felicidad, un amigo, y es verdad, a mi papá no lo podría comprar ni con todo el oro del mundo. Me dijo también que antes de yo nacer, cuando él leyó esta poesía ya deseaba mucho tenerme como su rey. Yo no encontré una sola palabra para mi papá ese día, pero lo apreté muy fuerte y pensé que al igual que Ismaelillo, yo era para mi padre su reyecillo, el dueño de todo su cariño. ¡Qué rico es sentirse querido por un buen padre como lo fue Martí y como lo es el mío!