120 Aniversario BNCJM - Ilustres en la Biblioteca Nacional: Ezequiel Martínez Estrada y su abrazo a la Revolución Cubana

4/11/2020
Por: Mabiel Hidalgo Martínez, Biblioteca Nacional José Martí

Cuba fue una casa para el poeta, dramaturgo, cuentista y ensayista argentino Ezequiel Martínez Estrada, al igual que para otros latinoamericanos que encontraron refugio político y consolidaron su formación cultural en el mayor archipiélago del Caribe. Llegó a La Habana en el último lustro de su existencia para vivir la experiencia de la naciente Revolución, cargando el peso de incomprensiones en su tierra natal, con una carrera consolidada y el aval de Jorge Luis Borges, que lo consideró el primero de los poetas contemporáneos.

Desde 1949 Martínez Estrada figuraba como académico correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba pero no es hasta 1959 que se involucra de manera activa en la vida cultural de la nación. Al recibir el galardón en la categoría de ensayo del I Concurso Literario Hispanoamericano auspiciado por Casa de las Américas en 1960, con el título “Análisis funcional de la cultura”, Martínez Estrada inicia un camino que el escritor uruguayo Ángel Rama califica como “el ciclo cubano de su producción intelectual”. 

La primera presentación del autor de Radiografía de la Pampa (1933) ante el público de la Isla sucedió el 22 de febrero de 1960, en la Biblioteca Nacional José Martí. El encuentro auspiciado por la Dirección General de Cultura, resultó de sumo agrado para los asistentes a la conferencia por el acercamiento a títulos como La cabeza de Goliat (1940), Muerte y transfiguración de Martín Fierro (1948), El mundo maravilloso de Guillermo Enrique Hudson (1951), El hermano Quiroga (1957), entre otras creaciones de una extensa obra que el propio autor repasó a vuelo de pájaro. Según testimoniantes del encuentro, la charla tuvo un carácter muy íntimo y en ella se refirió detalladamente a su amistad con Horacio Quiroga.  

La estancia del ilustre argentino en suelo cubano le deparó intensas jornadas de conferencias, seminarios, entrevistas para la prensa. A finales del sesenta asume la dirección del Centro de Estudios Latinoamericanos de Casa de las Américas hasta 1962 e integra el consejo de redacción de la revista de dicha institución. En ese espacio temporal escribe su obra En Cuba y al servicio de la Revolución cubana (Ediciones Unión, 1963), donde reúne una compilación de artículos dispersos publicados con anterioridad.  

La figura de José Martí resulta clave en sus investigaciones, una devoción martiana devoraba su pensamiento al igual que la admiración que sentía por líderes como Fidel Castro y su compatriota Ernesto Guevara, al que llamó capitán del pueblo. El artículo “El diario de campaña de Martí como documento caracterológico”, extenso texto que publica la Revista de la BNJM en 1961 y que correspondía a un capítulo de su libro Martí revolucionario, da fe de los años de estudio que dedicó a nuestro Apóstol, a quien consideró el más grande escritor de Iberoamérica.

El 8 de diciembre de ese año imparte una conferencia en el Salón de actos de la Biblioteca sobre la vida y obra de Domingo Faustino Sarmiento, en el sesquicentenario de su natalicio, actividad presentada por Juan Marinello, que contó además con la presencia de la doctora Graziella Pogolotti. El texto íntegro de la charla lo publicó la Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, luego de la muerte de Ezequiel, ocurrida en Bahía Blanca, Argentina, el 4 de noviembre de 1964.

El 29 de octubre de 1962, a escasos veinte días de regresar a su tierra, con delicado estado de salud, vuelve don Ezequiel a la Biblioteca Nacional a ofrecer la charla sobre el escritor y naturalista norteamericano Henry David Thoreau. Le acompañaron en la mesa de conferencias del Salón de actos, el eminente doctor Gustavo Aldereguía Lima y el abogado Antonio Barrera y Martínez Malo. En el auditorio destaca Eliseo Diego, escuchando la última conferencia de Martínez Estrada en la Biblioteca Nacional.  

No podía faltar la siempre útil biobibliografía de destacadas personalidades que elabora la Biblioteca Nacional, repertorio bibliográfico que conduce al investigador por el sendero de la creación intelectual de determinados autores. Un listado de la producción de Martínez Estrada, dividido en dos etapas para su mejor comprensión -antes de la Revolución cubana y con la Revolución- nos presenta el investigador y referencista de la BNJM Israel Echevarría, en la Revista de mayo–junio de 1968.

Las palabras de Ambrosio Fornet resumen el certero acercamiento del pensador argentino al proceso revolucionario cubano: “[…] Don Ezequiel Martínez Estrada ha sido el único intelectual extranjero que ha escrito sobre la Revolución como lo podía haber hecho un cubano: fragmentariamente, a manotazos, comprometido con ella hasta la médula, con furia y esperanza, un poco perplejo ante su complejidad, estimulado y abrumado al mismo tiempo por la responsabilidad de erigirse su ideólogo […]”.   

Foto 1. Conferencia de Ezequiel Martínez Estrada sobre Domingo Faustino Sarmiento en su sesquicentenario, le acompaña Graziella Pogolotti, Salón de actos de la Biblioteca Nacional, 8 de diciembre de 1961. Fondos BNCJM.