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Foto de Concurso Leer a Martí. Memorias Edición 2016. Importante el hijo de Martí.

Concurso Leer a Martí. Memorias Edición 2016. Importante el hijo de Martí.

22/2/2021
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Este cuento que hoy les propongo pertenece a los ganadores del año 2016, su autora tenía 11 años, estaba en 5to grado y vivía en la Isla de la Juventud. Bello lo que nos relata. 

Ismaelillo y yo

Por Beisi Lamoth Torrez

El domingo fui de visita a la Finca Museo “El Abra” donde residió el Héroe Nacional cubano José Martí Pérez. Apenas nos adentrábamos en la naturaleza comencé a sentir olor a frutas maduras y un agradable frescor me libero del sudor de la caminata.

¡Qué calor hace! Dijo mi mamá secándose el sudor con un pañuelo de cabeza.

Fue en ese instante que descubrí al niño que caminaba hacia mí con un ramo de flores.

¡Mamá… Mamá! Y de donde vino este niño? ¿Y tu papá que tanto te ríes, acaso lo conoces?

Mis padres sonreían con la presencia del niño desconocido. Vestía un traje azul celeste, se veía muy cómodo y sin pizca de sudor.

En vez de responder a mis preguntas, mis padres dijeron a dúo:

Es el mejor guía para ayudarte a conocer a José Martí, también puede informarte el Museo “El Abra”.

Entonces sude frío y no fue por el calor, sino que a cada minuto aumentaba mi curiosidad.

Pero tengo muchísima sed…dijo el curioso visitante, pudieras compartir tu agua conmigo, me pidió. 

Le di a beber y se mostró complacido. Habíamos continuado la caminata y estábamos frente a la entrada de la casona del Museo.

Mi papá nació el 28 de Enero de 1853 en La Habana y a los dieciséis años sufrió condenas terribles y aquí estuvo recuperándose antes de salir al exilio. No pudo verme crecer, pero me dedico un hermoso libro titulado “Ismaelillo” tú también lo puedes leer.

¿Se refirió a José Martí como su papa y eso me llamo más la atención… ¿Acaso era su hijo verdadero?

¿Por qué llamas a Martí tu papá? Quise saber. El se quedó mirándome extrañado, luego observo a mis padres.

¿Ustedes no le contaron sobre este encuentro? Pregunto muy serio.

No… Reconocieron mis padres, quisimos esperar a que llegaras, los mire a los tres, parecían conocerse muy bien.

Está bien, pero necesito más agua. El viaje ha sido largo y creo que yo estoy hablando mucho.

Mis padres le entregaron un pomo y se bebió el agua con una sed de años.

Si… Intervino el pequeño y ya no parecía un niño extraño, quise traerle a mi papá las flores que más le gustaban, son estas, dijo y se alejó de nosotros hacia el busto martiano.

Lo observé depositar las flores y abrazarlo fuerte antes de llenarlo de besos. 

Mire un segundo bien hacia mis padres, yo sentía por ellos un amor igual al de este niño por su papá, iba a decírselo, pero una luz resplandeció encendiéndome unos segundos. Y cuando mire hacia el busto descubrí que las flores permanecían allí, pero mi nuevo amigo no estaba.

¿Oigan –dije a mis padres- donde está el niño?

Ellos echaron a reír y sin responder a mi pregunta pidieron cariñosamente… Mi amor, mejor entramos al Museo, ahí también hay muchas cosas importantes que debes conocer.