Correo desde la Isla de la Dignidad. Como cada 8 de septiembre una flor para Oshún

8/9/2020
Por: Eloisa M. Carreras Varona , Biblioteca Nacional José Martí

Hoy es el Día de la celebración de nuestra Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona del pueblo cubano; nuestra Virgen Mambisa, la que también es Oshún u Ochún, “la diosa del amor y del dinero, la Reina de las aguas dulces del mundo, los arroyos, manantiales y ríos; la personificación del amor y la fertilidad”.

Como cada año en esta fecha le rendimos homenaje a su bellísima y apreciada imagen y recordamos la hermosa leyenda en la que se describe que la imagen de la Virgen con el niño Jesús en sus brazos, flotaba sobre una tabla pequeña en la que decía: “Yo soy la Virgen de la Caridad”, al ser encontrada en las aguas de la bahía de Nipe, por tres hombres que habían salido a buscar sal, en las salinas cercanas a aquel lugar… 

Un día como hoy, hace ocho años, nuestro entrañable amigo José Fuster, el destacado artista cubano, brindó un significativo homenaje a la Virgen de la Caridad del Cobre, en la sede de su Casa Estudio en la calle 226 esquina 3ra. A, en Jaimanitas, cuando dejó inaugurada una simbólica, majestuosa y grandilocuente escultura de ferrocemento y cerámica esmaltada, rodeada de agua, la que fue consagrada a ella. Allí lo acompañamos y junto a él, realizamos una ofrenda de flores ante el esplendoroso mural, hecho que se convirtió en toda una ceremonia colectiva de fe, esperanza, solidaridad, buenos deseos, paz, confianza, certidumbre, amor…

En sus palabras Fuster afirmó: “Soy un cubano que cuando el pasado mes de julio me encontraba recluido en el hospital, atravesando por una difícil situación de salud, me surgió la idea de hacerle un homenaje a la Virgen de la Caridad del Cobre, para pedir para ella, lo mismo que pedimos para todos nosotros y de alguna manera comprometerme y rendir amor a una verdadera Reina, que ha sido capaz de unir a los cubanos. Y debo recordar que se hizo con todo el amor y el corazón de los que en ella trabajamos para poderla inaugurar felizmente en este día de hoy”. En aquella sencilla e inolvidable ceremonia, también usó de la palabra el Dr. Armando Hart, quien emocionado ante aquel singular momento expresó: “Le pido a la Virgen, que salve y proteja a mi familia toda, porque está en peligro de extinción y quiero recordar que cuando pienso en mi familia, estoy pensando en toda la humanidad”.

Y tenía razón el Dr. Hart porque la crisis social y económica que sufre la civilización en su conjunto, se enlaza dramáticamente con la afectación continuada a la atmósfera y a la naturaleza que viene haciendo el decadente sistema dominante en el planeta. Por eso se ha convertido en una exigencia insoslayable para la humanidad, estudiar con rigor cómo encontrar nuevos caminos para nuestra salvación. Ahí es donde se halla la mayor complejidad teórica y práctica de los más crecientes desafíos de nuestra época; por eso se ha convertido en una necesidad impostergable vincular el más elevado conocimiento científico natural con los contenidos de la historia de las humanidades y las ciencias del hombre. No olvidemos que la dirigente socialista Rosa Luxemburgo sentenciaba a principios del siglo XX: “Socialismo o barbarie”; frase que dio paso a la lapidaria expresión: “Barbarie, si tenemos suerte”.  

Pero por muy difíciles que sean las circunstancias actuales, los revolucionarios cubanos seguiremos viendo con optimismo el porvenir y juramos que continuaremos luchando por abrir cauces a los cambios que permitan no solo salvar a la humanidad de una catástrofe sin precedentes, sino también hacer realidad aquella consigna de “libertad, igualdad y fraternidad” de la Revolución Francesa, pero con un verdadero y real alcance universal para todos y eso solo se logrará construyendo el Socialismo pleno; que de seguro nos garantizará poder alcanzar toda la justicia y nos permitirá ser ―como dijo el Apóstol cubano― cultos y libres para siempre.