Concurso Leer a Martí 2006. El amor infantil por una muñeca, que hermoso.

18/9/2020
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Esta niña fue ganadora del Concurso Leer a Martí en el año 2006, tenía 9 años y estaba en 4to grado y vivía en el municipio especial de Isla de la Juventud, que bonito lo que escribió en aquel entonces, disfrútenlo.

La muñeca Rosalía

Ana Mirta Fonte Ángel-Bello

¡Buenos día muñequita linda! Anoche no te pude dar el beso de despedida porque tenía un sueño que me caía. ¡Yo te quiero muñequita! Te quiero tanto como a Piedad a su muñeca Leonor. ¿Sabes? Leonor tenía sus mejillas desteñidas de tantos besos que Piedad le daba, así están las tuyas. ¡No me canso de besarte, Rosalía! Ahora hay que peinarte, mira cómo tienes esas greñas, se te ven horrible. No, no te pasará como a Leonor, no te voy a dejar pelada. A ti, te haré una trenza y te pondré un lazo rosado como los zapatos de Pilar. 

-Ana, Ana, ven a desayunar, vas a llegar tarde a la escuela

- ¡Oye! Ya mamá me está llamando, tengo que apurarme

¡No me gusta llegar tarde a la escuela! No te preocupes, te traeré un pedacito de pan, con un poquito de refresco, pero no permitas que las hormigas te dejen sin nada. Si eso pasa, no querrán irse nunca del cuarto y entonces mamá se pondrá tan brava que no te dejará desayunar más aquí y he de llevarte al comedor y allí tendrás que compartir la mesa con Gonzalo. ¿Sabes lo que hizo Gonzalo ayer? Se fue de cacería y trajo un ratón para su cena. Dice mamá que él se come todos los ratones que entran en la casa y que por eso hay que dejarlo que suba a la silla a la hora de comer. No me hagas muecas, Rosalía, yo sé que no te gustan los gatos, pero qué vamos a hacer, no podemos disgustar a mamá, ella es buena y nos quiere cantidad, dice que no te puedo cambiar por ninguna otra muñeca, tú eres la 1ra, la que trajo papá cuando era muy pequeñita. Papá también te quiere mucho, tanto como mamá

-Rosalía, ¡estoy tan feliz contigo! ¡eres tan buena! Hoy te llevaré a mi escuela escondida en la mochila. ¿te parece bien? ¡Claro que sí!, te lo veo en los ojos, siempre te brillan cuando hago alguna cosa que te gusta. Así que prepárate, hoy iremos las 2 juntas a la escuela y al regreso me ayudarás a recordar la clase y así podré hacer la tarea sin dificultades

-Ana, ahí está tu papá, vino a buscarte en bicicleta

- ¡Vamos, entra en la mochila! Y no te muevas que pronto estaremos en la escuela.