Concurso Leer a Martí 1998. Martí en mi cabeza

1/12/2020
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Esta adolescente fue ganadora del Concurso Leer a Martí en el año 1998, estaba en 7mo grado y vivía en la provincia de Sancti Spíritus, que bonito lo que escribió en aquel entonces, disfrútenlo.

En mi cabecita un gran maestro

Zaida Pérez Guzmán

                       Leer: es tener el corazón de fiesta, es abrirle las puertas a un mundo real, al mundo de la sabiduría

Cuando la dama vestida de negro ya se acercaba, y yo ya me disponía a ser cómplice de mis intranquilos sueños, recordé a alguien, a una persona que sí había sabido no sólo ser un gran patriota, sino un gran escritor. Me puse a pensar en mi cabecita sobre nuestro buen maestro, el gran Martí. Mis pensamientos me dieron tantas vueltas hasta que mmm… me había quedado dormida. En estos momentos me encontraba rodeada de libros. Todos estaban muy bien cuidados. Bueno, qué hago, me pregunté. Encontré un caminito que tenía un olor delicado a jazmín y conduje mis pies por él.

Al terminar la caminata descubrí, ¡pero ¡qué es esto!, una catástrofe. A mi lado todo lo que encontraba eran libros mal cuidados y otros despegados. Algo que me llamó la atención fue que los libros que habían visto anteriormente y éstos eran del mismo autor, sólo recuerdo que el nombre empezaba con J y M. Pero aun así no me gustó lo que había observado hacía un instante. Sólo entre los libros existía uno que no tenía nada y aunque se le veía la vejez, estaba muy bien cuidado; me era conocido, observé sus hojas y me di cuenta que ya lo había leído, me encontré a ´´Los 3 héroes´´, ´´Bebé y el señor Don Pomposo´´ y por fin descubrí que era La Edad de Oro. Me propuse buscar a su dueño y por fin lo encontré. Una niñita que lloraba o que derramaba sus lágrimas en silencio. Le pregunté qué le pasaba y entre sollozos me contestó:

-Lo que pasa es que… bueno, mis amigos. Antes cuando nos reuníamos todos tomábamos un libro del mismo autor y lo leíamos, después nos marchábamos a jugar. Esto sólo hasta el otro día cuando le dieron la espalda sus buenos amigos, los libros. Entonces comprendí que a aquellos chicos lo que les pasaba era que no habían sabido leer con el corazón. Rápidamente los busqué y les hablé, pero no sólo conversé con ellos, también les enseñé como se lee con el corazón y a cómo cuidar los libros y luego poco a poco fueron aprendiendo a conversar con sus buenos y siempre amigos.

Así con un poquito de fantasía y otro de imaginación aprendimos a conservar los libros y a cómo leerlos, y otra cosa muy importante pudimos encontrar el camino correcto a los sentimientos. El autor de los libros era el Apóstol, el inmenso José Martí. Si tienen un pedacito de papel y un lápiz copien estas 4 frases o consejos que les serán de seguro muy importantes:

Recuerden:

1.No siempre podemos tener lo que deseamos.

2.La vida está formada por 2 partes: una, la amistad que podemos tener o dar a las personas; 2, el amor que podemos dar, sentir, recibir de las personas.

3.Pulan siempre la estrella que tienen dentro de sí y siempre triunfarán

4.Leer es tener el corazón de fiesta, es abrirle las puertas a un mundo real, al mundo de la sabiduría.