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Foto de Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana.

Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana.

24/9/2020
Por: Olga Vega García, Biblioteca Nacional José Martí

Siguiendo la práctica de reeditar en Noticias artículos publicados años atrás que resultan hoy demandados por nuestros lectores, que no los leyeron la sección en el momento de su aparición se selecciona un ejemplar curioso por sus dimensiones y por su nuevo estilo renacentista.

En anteriores artículos se ha hecho referencia a las características del libro antiguo a partir del siglo XVI, destacándose la aparición con mayor frecuencia de ediciones en formato pequeño, muy gratas para el lector del Renacimiento, luego de haber proliferado durante más de un siglo los volúmenes in folio o in cuarto, más pesados y difíciles de manipular.  Estos últimos se fueron relegando a impresos de tipo histórico, legales, religiosos, entre otros, y por lo general se dejaron para los textos literarios la elección de un tamaño menor.

En esto incidieron los impresores con nuevos diseños de letras, que permitían concentrar más líneas de texto en el papel, al ir estas disminuyendo progresivamente. Se lograron diseños muy bellos, ya en el período del incunable, con artistas de la talla de un Aldo Manuzio (c.1449-1515) que con su aldina o bastardilla sentó un punto de partida que se extendió a la decimosexta centuria, influyendo en impresores europeos, fundamentalmente italianos al igual que él.

Una de estas joyas fue un librillo de un autor poco conocido hoy en día, Lorenzo (Laurentius) Gámbara, (Brescia, ca. 1495-Rome, 1585) el cual compuso un poema sobre los viajes del famoso navegante Cristóbal Colón (c. 1436-1456-1506): De navigatione Christophori Columbi libri IV, publicado por vez primera en Roma en 1581. Sobre ese escritor se ha encontrado muy poca información; se sabe que fue un humanista italiano, poeta y traductor de poesía lírica griega, que estudió en Padua y dedicó parte de su vida al servicio del cardenal Alejandro Farnesio (1545-1592) y al papa Gregorio XIII (1502-1585). Se dio a conocer en el campo de la poesía pastoral desde l551 con unas Eglogae Nauticae (Basilea, 1555, y Roma, 1566).  En ese año publicó con los Herederos de Antonius Bladius un Rerum sacrarum libri tres. Idyllorum liber unus. 

Según Antonio Palau y Dulcet produjo unas poesías bajo el título de Chorineus que se publicaron en Roma en 1552, dirigidas al papa Julio III (1550-1555) que tratan sobre islas, entre ellas Cuba. Por su parte Joseph Sabin considera a Gámbara como uno de los mejores poetas del siglo XVI y señala que escribió églogas y otras poesías amatorias que quemó al tomar los hábitos de sacerdote hacia 1556.

El ejemplar seleccionado es una tercera edición del que se considera el primer poema épico sobre el descubridor, escrito en latín medieval, y publicado por primera vez por Francesco Zanetti en el año de 1581.

Posee bella portada grabada (véase inicio del artículo), en cuya parte inferior una carabela rememora la llegada de Colón a tierras americanas.

Obsérvese el cuidado de Bonfadini al disponer las líneas en la hoja de papel y cómo combina la letra cursiva con la romana, la minúscula viñeta y la letra capital que imita las usadas siglos atrás en los códices manuscritos.

De hecho, aunque no presenta las ilustraciones que tienden a embellecer las ediciones de este período, resulta muy grato de ver la forma en que se han dispuesto los elementos que componen las páginas, en las que se han añadido orlas a las viñetas y capitales antes mencionadas.

El poema se inicia en la página 8, antecedido por varias partes preliminares y los versos aparecen en letra cursiva en su totalidad.

La presencia de una sencilla fe de erratas es buena muestra del cuidado del impresor al componer el texto, algo muy importante –como se ha recalcado en artículos anteriores–, pues le daba seriedad al trabajo del tipógrafo y resultaba un indicador de la calidad del resultado alcanzado.

Encuadernado en pergamino, con márgenes cortados, papel manchado y oscuro en algunas partes, se mantiene en bastante buen estado de conservación, quizás debido a su formato.  Es tan pequeño y liviano que resulta muy fácil de manipular y transportar, hecho importante para un siglo XVI en el cual imperaba la censura. En este caso, al estar publicado en Roma y tratar de un tema a todas luces inofensivo, era lógico que no sufriera las trabas a las que fueron sometidos otros impresos contemporáneos; de todas formas, los elementos belleza y comodidad han sido siempre tenidos en cuenta por los lectores.

En 1993 el Consiglio nazionale delle ricerche. Progetto strategico "Italia-America latina" editó una versión bilingüe latino-italiana, a cargo de Cristina Gagliardi y en el 2006 el Consejo Superior de Investigaciones Científicas publicó una versión al español de la obra, investigada y traducida por Manuel Yruela Guerrero, tomando como base el cotejo de las cuatro ediciones existentes, publicadas en Roma en los años 1581, 1583, 1585 y 1586. En ella da a conocer nuevas informaciones sobre la vida del autor y las fuentes consultadas para la realización del poema. 

Ahora en el 2011 también es posible acceder a la edición de 1583 de Bartolomeo Bonfadini y Tito Diani, por medio de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. 

Estamos sin dudas ante un libro raro, del que se hicieron solamente cuatro ediciones en su época, que no se encuentran fácilmente en las bases de datos de importantes bibliotecas del mundo, ni a la venta en el mercado de impresos antiguos, a lo que se añade que evidentemente no se ha perdido con el transcurso de los siglos el interés de los estudiosos hacia ella. Se trata de un poema hecho poco menos de un siglo después de los acontecimientos que se relatan, por un italiano que intenta dar su versión de la hazaña de un coterráneo (recuérdese el origen genovés que muchos estudiosos le otorgan a Colón), en un momento en que el Nuevo Mundo resultaba un tema muy solicitado por lectores europeos ansioso de conocer los más disímiles detalles sobre los navegantes, conquistadores, colonizadores y todo lo que se daba en llamar “Historia natural y moral de las Indias”.  

 Antonio Carnicero, dibujante. Simón Brieva, grabador, 1794.

Para finalizar hemos querido añadir un precioso grabado de Cristóbal Colón, inserto en una edición española muy posterior: Investigaciones históricas sobre los principales descubrimientos de los españoles…, realizada por Cristóbal Cladera.


Foto de Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana. Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana.
Foto de Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana. Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana.
Foto de Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana. Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana.
Foto de Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana. Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana.
Foto de Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana. Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana.
Foto de Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana.  Cristóbal Colón en un pequeño volumen de poesía italiana.