Concurso Leer a Martí 2000. El amor en Martí.

13/10/2020
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Concurso Leer a Martí 2000. El amor en Martí.

Por: Jessica Álvarez Bellas

Una adolescente de 9no grado, tenía 14 años y que fue ganadora del Concurso Leer a Martí en el año 2000 y pertenece a la provincia de Villa Clara, nos ofrece una hermosa reflexión sobre el amor en toda su dimensión, disfrútenla. 

Un mensaje de amor

Grettel Rodríguez Bazán

Fue José Martí un hombre sencillo, maestro, periodista, combatiente infatigable en la lucha por la libertad de su patria. Escribió páginas inolvidables donde encontramos siempre algo nuevo y diversos temas interesantes. De Martí hemos aprendido muchas cosas, principalmente de sus escritos. Cuando hablamos de su obra literaria pensamos en La Edad de Oro, en el Ismaelillo, en sus Versos Sencillos, etc. Pero muchas veces nos vemos como mensajes de amor, ternura, incluso de enseñanzas a sus cartas.

Nuestro Apóstol escribió varias cartas en las cuales vemos sus claros y limpios sentimientos y donde revela un gran amor por su patria. Cada carta de Martí lleva al lector una enseñanza y una experiencia nueva; un ejemplo de estas cartas son las dedicadas a María Mantilla

Martí era el padrino de María Mantilla, pero se convirtió para ella en su padre. Ella pudo obtener sus consejos y sus enseñanzas, conoció sus gustos y sentimientos más profundos. Mientras, Martí encontró en ella apoyo, dedicación y el cariño que necesitaba, pues su amor estaba herido por la ausencia de su esposa y su hijo. Con la lejanía de sus familiares, Martí pone su gran capacidad paternal en los niños de la familia Mantilla principalmente en Carmen y María

Cuando Martí abandonó los Estados Unidos le escribió a María 5 cartas individuales en las cuales la llamaba su hijita querida. Al leer esas cartas podemos ver cómo se desprende todo tipo de útiles consejos y la añoranza que sentía porque estaba lejos de ella. A través de estas María recibió las enseñanzas de Martí, ya que allí le indica tareas para que practicara y no olvidara lo que él con tanta dedicación le había enseñado

Pero indudablemente la carta más bella del epistolario es la última, ya que pocos meses después caería de su caballo alcanzado por una bala enemiga. Martí supo dirigirse muy bien a María, una niña de 14 años, adolescente, porque con tan simples y tiernas palabras la va introduciendo en mundo desconocido para ella, porque supo darles un toque mágico a las puertas de su corazón para que entendiera todo lo desconocido, lo extraño. Martí se adentró por completo en su mundo, y en esa carta le habla como un padre con palabras que salen de lo más profundo de su ser, porque María estaba ahí robándole un gran pedazo de su corazón. Martí guía a la niña por el camino correcto y la enseña a ser una mujer digna que no tenga que ser esclava por su ignorancia. La enseña a ser una mujer que se pueda valer por sus propios medios lo que se ve cuando le dice: ´´ ¿Piensa en el trabajo, libre y virtuoso, para que la deseen los hombres buenos, para que, y la respeten los malos, y para no tener que vender la libertad de su corazón y su hermosura por la mesa y por el vestido? ´´ 66 también Martí le habla del amor para que cuando se le presentase lo conociera y no se engañara, para que supiera darse su lugar y no fuera incapaz de valerse por sí misma. ´´amor es delicadeza, esperanza fina, merecimiento, y respeto, ´´, expresa

En esta última carta se ve cómo la estimula a que cuide y mime a su madre porque como él quería y respetaba a la suya esperaba que María adorase y amase a la de ella. Martí sabía que toda madre es un tesoro y no dudó en hacerlo ver a María en la carta cuando le dice: ´´tu alma es tu seda. Envuelve a tu madre y mímala, porque es grande honor haber venido de esa mujer al mundo´´.

Esta maravillosa carta es motivo de orgullo para todos los que la hemos leído, porque si en aquel momento fue dedicada a María, ahora ¿no puede haber sido dedicada a cada uno de nosotros?

Y es que al leer esta carta me doy cuenta de que yo, como María, con 14 años, encuentro en ella dulces enseñanzas sobre la necesidad de estudiar, de esforzarme, de ser cada vez mejor. La carta es una motivación para conocer nuevos temas sobre historia, geografía, literatura, pero además me alienta a ayudar a los demás y me inspira amor y respeto por la labor de los educadores. Él plantea ´´enseñar es crecer´´ 69 y explica con gran detenimiento sobre las materias más interesantes y de cómo enseñarlas; así le habla de geografía, física, de ciencias, de astronomía, de la importancia de la lectura y de cómo enseñar a los demás, explicando con un lenguaje claro

En esta carta entiendo la importancia del trabajo, de hacer el bien a los demás, de ser sencilla, honesta, de amar a los libros y de ver en ellos siempre un amigo. Es esta carta un mensaje de amor que se mantiene vivo, intacto durante los años y que nos muestra la capacidad de amar, de enseñar y de crear de nuestro José Martí

Esta carta me hace sentir mucho más cerca de él, ser su alumna, recibir como de un padre sus enseñanzas, pues es el más hermoso mensaje de amor y respeto de un padre hacia su querida hija.