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Foto de Selectarum stirpium americanarum historia; precioso libro sobre flora del Nuevo Mundo.

Selectarum stirpium americanarum historia; precioso libro sobre flora del Nuevo Mundo.

31/10/2020
Por: Olga Vega García, Biblioteca Nacional José Martí

La razón de seleccionar en esta oportunidad un libro muy especial sobre flora americana es destacar que perteneció al Padre de la Bibliografía Cubana, Don Antonio Bachiller y Morales (1812-1889) poco más de cien años después de su impresión en la lejana ciudad de Viena, lo que resulta una noticia novedosa para bibliotecarios y lectores de esta sección. 

El impreso conserva una nota manuscrita firmada en La Habana con fecha de “Marzo 14/86” en la que el estacionario de la Biblioteca de la Sociedad Económica de Amigos del País (anteriormente denominada de la Real Sociedad Patriótica) certificó que se canjeaba al Sr. Antonio Bachiller y Morales. Obsérvese dicha inscripción y el cuño de esa institución, que igualmente se repite en la portada. 

 Más adelante perteneció a Néstor Ponce de León La Guardia (1837-1899), según consta en un segundo cuño a la derecha, de cuya biblioteca particular se recibieron libros antiguos muy valiosos que formaron parte del llamado Fondo Antiguo de la Biblioteca Nacional de Cuba, en sus primeras décadas de fundada.

Su autor, el botánico, médico y químico holandés Nikolaus Joseph Freiherr von Jacquin  nació en Leiden el 16 de febrero de 1727; de ascendencia francesa, estudió primero en  Amberes y luego se trasladó a su ciudad natal para estudiar Botánica y Medicina.  Allí tuvo una influencia decisiva de algunos seguidores del famoso científico sueco Carl Nilsson Linæus o Carolus Linnaeus (1707-1787). Pasó a París, donde continuó sus estudios de Medicina, aunque su afición por la Botánica fue en aumento, participando en excursiones botánicas que abrieron el camino a su obra posterior.  La emperatriz Maria Teresa de Austria (1717-1780) le ofreció el cargo de Doctor Imperial de la Corte Austriaca y un puesto de profesor en la Facultad de Medicina, por lo que se estableció en Viena en 1745.

Algún tiempo después, hacia 1754,  viajó a las Indias Occidentales a recoger muestras de plantas para adornar jardines en Viena y Schönbrunn, con el financiamiento de la corte imperial austriaca. Aunque se estableció inicialmente en Martinico, visitó islas del Caribe: San Vincente, Granada, Aruba, entre  otras; igualmente regiones costeras de Venezuela y Colombia; Haití en 1757-58; Jamaica en 1758; y Cuba en 1759.  Al igual que en los casos de otros científicos de su tiempo, fue el primero en llevar a Europa especies desconocidas allí de plantas y animales, realizando según se dice varios envíos de flora,  fauna y minerales. Regresó finalmente en 1759 con una buena cantidad de piezas, inclusive algunas especies vivas.

En 1762, fue nombrado presidente para Asuntos de Minas y Minerales en la Academia de Minería recién fundada en Schemnitz; en 1768, profesor de Botánica y de Química, y llegó a ocupar el cargo de director de los Jardines Botánicos de la Universidad de Viena; en 1809 era el rector de la Universidad de esa ciudad. Tras su muerte, ocurrida en esa ciudad el 26 de octubre de 1817, su labor fue continuada por su hijo Joseph Franz von Jacquin (1766-1839).

 

Varios títulos sobre la especialidad se deben a la pluma de este autor: una primera obra sobre plantas americanas: Enumeratio systematica plantarum de1760; Enumeratio Stirpium Plerarumque (1762); la Selectarum stirpium americanarum historia, objeto de este estudio; Observationum Botanicarum (part 1 1764, part 2 1767, part 3 1768, part 4 1771); Florae austriaceae, 5 vols. 1773-1778; Icones plantarum rariorum, en 3 vols. 1781-1793; Plantarum rariorum horti Caesari schoenbrunnensis, 4 vols. 1797-1804 y Anleitung zur Pflanzenkenntniss nach Linne’s Methode de 1785.

La obra que hoy tratamos es Selectarum stirpium americanarum historia in qua ad Linnæanum systema determinatæ descriptæque sistuntur plantæ illæ, quas in insulis Martinica, Jamaica, Domingo  aliisque, et in vicinæ continentis parte, observavit rariores; adjectis iconibus in solo natali delineatis – Vindobonæ [Viena]: Ex Officina Krausiana, l763.  – [6], VII, [13], 284, [8]p.: il.

Se trata de una edición príncipe escasa en el mercado del libro, en la que se recopilan plantas americanas descritas según el sistema de Linneo, pertenecientes a las Antillas y a otros países del Caribe, según consta en obras de referencia y catálogos en línea de importantes bibliotecas.

Incluye excelente material ilustrativo que se inicia con una especie de frontispicio (presentado al inicio de la sección de las planchas como una más) en cuyo centro se aprecia un mapa de las Antillas, donde es posible reconocer claramente la Isla de Cuba, La Española, Jamaica y Puerto Rico, entre otras.

Su portada está decorada con un bello grabado alegórico, en el que aparecen nativos acompañados por un europeo (posiblemente el propio Jacquin), rodeados de una flora exuberante; al fondo se aprecia un puerto al cual arriban veleros, encargados de la transportación al Viejo Mundo de la flora objeto de estudio y de los propios científicos que con todo cuidado trasladaban las piezas halladas en el continente americano, ya fuera por encargo o por iniciativa propia.

Consta de 183 planchas (láminas) acompañadas de números romanos, que tienen muchas veces inscripciones en tinta con el nombre científico de la planta en latín, e igualmente manuscrita la mención del dibujante (Jacquin, del. Estas fueron grabadas por el artista Joseph Wagner sobre la base de los dibujos originales del autor del libro, lo que avala su rigor científico. 

Joseph Sabin señala que las copias en color son muy escasas. Refiere además que hay una edición posterior de 1780 que consta de 264 láminas coloreadas con las descripciones impresas y de la cual se hicieron sólo 25 copias. Y también cita una edición, igualmente a color, realizada en Nuremberg en 1785, y otra ejecutada ya en alemán en ese mismo año.  Más adelante aparece una nueva edición de 1788, realizada con aprobación de su autor. Todo ello es muestra de la popularidad que alcanzó la obra en su época, interés que se mantiene puesto que aún hoy aparecen en línea reproducciones en soporte digital, microfichas o nuevas ediciones en papel acompañadas de estudios complementarios.

Todo ello no es casual, ya que según se conoce, Jacquin describía en latín las plantas, las clasificaba y pintaba con acuarela, destacando todos los detalles: la flor, su tallo, las hojas y cualquier otra característica que observara, de manera que su labor fue apreciada por personalidades tales como el barón Alejandro de Humboldt (1769-1859) y aún hoy se considera válida la información que suministra por parte de los científicos modernos.

Una curiosa viñeta antecede al prefacio, en la cual, siguiendo el estilo de la época, cuatro pequeños esclavos (o aborígenes) recolectan especies de la flora americana para el científico europeo. Otra se inserta en el cuerpo de la obra con un paisaje coronado de palmas donde no faltan los bohíos ni tampoco algunos de los habitantes de esa zona rural. ¿Podría tratarse quizás de una escena en la Isla de Cuba, de donde parte Jacquin rumbo a Viena?

En el libro se incluye un Cathalogus authorum qui estantur in plantarum synonymus, un Conspectus plantarum quæ describuntur in hoc opere, en donde el nombre remite a la página y al número de la tabla. El cuerpo de la obra o Explicatis tabularum, donde se brinda la información sobre la especie representada. En la ilustración anterior se ejemplifica esta parte. Finalmente se termina con un Apendix, o sea, el apéndice que suministra datos no incluidos en el texto.

El volumen, encuadernado en tela, presenta un papel degradado en muchas partes y con manchas. 

Este título muestra que los más destacados intelectuales cubanos del siglo XIX eran verdaderos bibliófilos, siempre a la caza de obras importantes, ya fuera por el tema o por su factura, que si además trataban total o parcialmente de Cuba y sus naturales les resultaban aún más gratos.  De qué forma logró Bachiller canjear el volumen con el estacionario de la biblioteca de la SEAP –y a cambio de qué título– se desconoce aún; lo importante es que gracias a ello es posible contar en estos momentos con un bello libro raro en los depósitos de nuestra Biblioteca Nacional, que siente verdadero orgullo de preservarlo y darlo a conocer a  investigadores de todo el mundo. 


Foto de Selectarum stirpium americanarum historia; precioso libro sobre flora del Nuevo Mundo. Selectarum stirpium americanarum historia; precioso libro sobre flora del Nuevo Mundo.
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