Concurso Leer a Martí 1998. Martí en el presidio.

5/11/2020
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Una niña de 7mo grado, con solo 12 años y que fue ganadora del 1998 del Concurso Leer a Martí, ella es de Sancti Spíritus y estaba en la Escuela Mariana Grajales, escribió esto para todos ustedes. 

En el presidio

Aylén Pérez Domínguez

¿Cómo fue? ¡Ustedes ni se lo imaginan! Yo se los contaré.

A mí me llevaron allí por haber dicho: ´´ ¡Viva Cuba libre! ´´ A Martí… por sus ideas revolucionarias o quién sabe.

Allí nos conocimos. Yo estaba picando piedras; no podía más; Martí, al verme, acudió a ayudarme, aunque él estaba como yo, todo adolorido, los pies le sangraban de arrastrar constantemente aquel grillete, las manos llenas de cuarteaduras, ampollas, desgarradas; allí donde sólo él sabía lo que pensaba, levantaba casi sin poder aquel pico, y cargaba los cajones; pero no decía nada, solo repetía: ´´arrancad los grillos a los ancianos, a los idiotas, a los niños´´.

Martí y yo compartíamos nuestras ideas, sentimientos, nuestro dolor; nos ayudábamos mutuamente. Hablábamos sobre la situación de la patria y del deber de cada cubano. Junto a nosotros también estaba Lino, un niño de 12 años que había sido condenado a 10 años de presidio. Allí conocimos el dolor de cada hombre, ser esclavizado, humillado, apaleado. Con Martí aprendí la gran responsabilidad de cada hombre, la de luchar por una patria libre, a su lado sentí el amor y el decoro que debe llevar todo hombre en sí.

Al pasar algún tiempo se cumplió mi condena. Pero él siguió allí. Al despedirme me dio un beso como recuerdo. Aún lo siento en mi mejilla. Lo traigo en mi corazón.