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Foto de Correo desde la Isla de la Dignidad. El Museo Nacional de la Campaña de Alfabetización Cubana.

Correo desde la Isla de la Dignidad. El Museo Nacional de la Campaña de Alfabetización Cubana.

29/12/2020
Por: Eloisa M. Carreras Varona , Biblioteca Nacional José Martí

“Lápiz, Cartilla, Manual. Alfabetizar, Alfabetizar, iVenceremos!”


Por Eloisa M. Carreras Varona


El Museo Nacional de la Campaña de Alfabetización Cubana, abrió sus puertas al público el 29 de diciembre de 1964. Este acogedor recinto se encuentra ubicado en el mismo lugar en el que radicó la mítica Comisión Nacional de Alfabetización y fue el inmueble de donde salieron a cumplir su noble misión las Brigadas Conrado Benítez. 

Se trata de una sencilla y muy discreta edificación, ubicada en las áreas de Ciudad Escolar Libertad en el antiguo Campamento Militar de Columbia, la primera fortaleza de la tiranía batistiana. Está adscrito a la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona y es el único de su tipo en Cuba y en el mundo, porque no solo guarda y promueve las huellas y la memoria de nuestra primera Revolución Educacional que dio inicio a la Escuela Cubana de Alfabetización, sino que desde el año 1976, también fue depositario de los documentos que abalan la solidaria labor de los maestros internacionalistas cubanos en 30 países de Asia, África y América Latina. 

  Su muestra permanente exhibe “los hechos y procesos históricos más importantes acaecidos en el país y las personas que participaron en la Campaña de Alfabetización, centra su temática en conservar los materiales y objetos que tuvieran relación con la Campaña y pertenencias de los Mártires de la Alfabetización”. 

El corte de la cinta inaugural estuvo a cargo de la Sra. Evelia Domenech, madre de Manuel Ascunce Domenech, uno de los mártires de la Campaña; el Dr. Abel Prieto Morales, vice ministro de Educación y el Dr. Armando Hart Dávalos, el joven Ministro de Educación del primer gabinete del Gobierno Revolucionario. 

Recordemos que el 14 de septiembre de 1959, cuando Hart recibió Columbia para ser convertido en una gran escuela expresó: “Estamos interesados en que el simbolismo de este acto, revista el verdadero carácter que deben tener los cursos escolares en Cuba. Y desde este mismo lugar, en el que antes se escuchaba la voz de la tiranía, hablará ahora y para siempre la voz de la cultura que es la voz de la Revolución".

La génesis del Museo de la Alfabetización, fue una idea del propio Comandante Fidel, quien con admiración expresó desde entonces que el pueblo cubano debía conservar este espacio como la fuente para la memoria viva de aquel histórico suceso. Y convocó a crear el Museo para convertirlo en el lugar, en el que se explicaría al mundo, cómo fue posible lograr aquella singular hazaña en solo un año. 

En su Sala principal se conservan valiosas piezas que de inmediato nos recuerdan la histórica epopeya, en la cual, más de setecientos mil cubanos aprendieron a leer y a escribir.  Se destacan por su valor histórico los documentos del Maestro Voluntario Conrado Benítez, el primer mártir de la Alfabetización; quien había sido ubicado para cumplir estas nobles funciones en la zona de Las Tinajas, en el Escambray y allí acondicionó un espacio como escuelita para dar sus clases. El 4 de enero de 1961, fue capturado por una banda de bandidos contrarrevolucionarios que estaban alzados en la zona de Trinidad; después de torturarlo y golpearlo, lo asesinaron. También se atesora un fragmento de la soga con la que ultimaron al niño alfabetizador Manuel Ascunce Doménech de solo 16 años de edad. Este joven se había incorporado a las Brigadas Conrado Benítez y fue ubicado para alfabetizar en la zona montañosa de Limones Cantero en el Escambray, en la casa del campesino Pedro Lantigua. Los dos fueron hechos prisioneros por los alzados miembros de la banda del criminal Emilio Carretero, el 26 de noviembre de 1961. Fueron brutal y salvajemente torturados, hasta que los ahorcaron. Este hecho se convirtió en uno de los crímenes más atroces cometidos por los elementos contrarrevolucionarios en esa región del país. Se conservan, asimismo, las botas del obrero mártir de la Alfabetización y maestro voluntario Delfín Sen Cedré. Él pertenecía a las brigadas Patria o Muerte y tenía a su cargo la tarea de crear un campamento para albergar a los alfabetizadores en la finca Novo. Fue torturado y asesinado el 3 de octubre de 1961.

 Del mismo modo, en el histórico Museo, se guardan celosamente todos los documentos vinculados a la Campaña desde el mes de octubre de 1960 hasta febrero de 1962. Para tener idea de la excelente papelería con valor patrimonial que esta valiosa institución atesora, debo resaltar entre otros: los materiales didácticos como la Cartilla Venceremos y el Manual Alfabeticemos ―estos son los textos educativos básicos que manejaron los alfabetizadores para enseñar a leer y escribir a los más de 1 millón de personas analfabetas con que contaba el país en 1959―; las cartas escritas por los recién alfabetizados a Fidel; las memorias Municipales y Provinciales; los tomos de las sesiones técnicas, estadísticas, propaganda y la coordinación general; 1006 expedientes de los Brigadistas Conrado Benítez; los 3840 expedientes de los Maestros Voluntarios; la documentación del Campamento Varadero y la Escuela de Pescadores; el Informe de la UNESCO en español, inglés y francés y, desde luego, también este Fondo atesora fotos, grabaciones discográficas, documentales y notas de prensa, objetos y pertenencias de los mártires, entre otros apreciables documentos. 

La Campaña Nacional de Alfabetización fue uno de los más importantes acontecimientos de la historia revolucionaria cubana y es también, punto de partida de los sustanciales avances posteriores en la educación, la ciencia y la cultura de nuestro país. 

En el 47 aniversario de la creación del Museo, el Dr. Armando Hart Dávalos a nombre de la Sociedad Cultural José Martí, le entregó el reconocimiento La Utilidad de la Virtud, al abnegado colectivo que allí labora, bajo la dirección de la destacada Maestra Luisa Campos. 

Con gran satisfacción, en el mes de marzo del 2018, conocimos que esta valiosa colección del patrimonio documental cubano titulada Campaña de Alfabetización, conservada en el Museo homónimo, fue inscrita en el Programa Memoria del Mundo de la UNESCO (el cual fue creado desde 1992 con el fin de sensibilizar a las personas y las instituciones en torno a la importancia del patrimonio documental, contribuir a su protección y lograr su accesibilidad).

 Nos honramos porque en la actualidad en este significativo espacio, ya tiene su lugar la Cátedra Honorifica Armando Hart Dávalos de la Universidad Pedagógica. 

En este nuevo Aniversario, le damos las gracias a la dirección del Museo de la histórica Campaña y a sus trabajadores, por la labor incansable y útil desarrollada hasta hoy, la que de seguro continuará en el futuro con el mismo empeño y devoción que los ha caracterizado, al mantener abiertas las puertas de este templo a la memoria para todos los amigos del Mundo. 

Foto de Portada 

El corte de la cinta inaugural del Museo Nacional de la Campaña de Alfabetización, al centro la Sra. Evelia Domenech, madre de Manuel Ascunce Domenech, uno de los mártires de la Campaña de Alfabetización; a la izquierda el Dr. Abel Prieto Morales, viceministro de Educación y a la derecha el Dr. Armando Hart Dávalos, el joven Ministro de Educación del primer gabinete del Gobierno Revolucionario.


Foto de El Museo Nacional de la Campaña de Alfabetización Cubana. El Museo Nacional de la Campaña de Alfabetización Cubana.
Foto de El Museo Nacional de la Campaña de Alfabetización Cubana. El Museo Nacional de la Campaña de Alfabetización Cubana.