Programa Nacional por la Lectura. Reseña de “El gallo de boda”

1/2/2021
Por: Ana Laura Escalona Díaz , Biblioteca Nacional José Martí

Existen títulos de la literatura infantil que unen generaciones. Resulta un placer poder encontrar familias donde el más pequeño puede compartir historias con el más grande y juntos narrarlas para disfrutar en compañía. Así sucede con “El gallo de boda”, el cual ha sido adaptado por diferentes autores y autoras; incluso se le conoce por otros nombres como “La boda del tío Perico” o “El gallo Kiriko”. En los fondos de la sala infantil de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, se puede encontrar una edición reciente del año 2007, de la Editorial Gente Nueva, de la adaptación que hiciera Herminio Almendros a dicho cuento.  

“El gallo de boda” es un cuento acumulativo que beneficia el desarrollo de la memoria de los niños y las niñas, su lenguaje y su capacidad de asociación. Al mismo tiempo, motiva a las niñas y los niños a leer y narrar la historia, ya que pueden predecir con mayor facilidad que sucederá. Con gran entusiasmo, a modo de trabalenguas, las y los infantes pueden repetir la historia una y otra vez, hasta sin saber leer.  

Sin embargo, esta fábula, considerada por muchas cubanas y cubanos como un clásico de los cuentos infantiles, una vez que la diversión de la repetición de su texto es superada, merece ser mediada con detenimiento por personas mayores. Una buena pregunta para empezar, si no es que las y los pequeños ya se lo han cuestionado antes, puede ser: ¿Por qué el gallo picó? A partir de ella se puede conversar sobre la importancia del autocontrol, de establecer prioridades y lo que es más importante en cada momento. De igual manera, a medida que avanza la historia se puede conversar, sobre la actitud prepotente de su protagonista y el nivel de empatía de los elementos de la naturaleza y animales a los que se acerca, así como, del carácter punitivo y sumiso de su final. 

Sin dudas, en los cuentos acumulativos, donde la repetición se vuelve un recurso protagónico es importante hacer pausas para mediar y reflexionar sobre los mensajes que repetimos una y otra vez de forma divertida; puesto que estos pueden ir instalándose de manera inconsciente en nuestro comportamiento. En el cuento presentado es valioso preguntar sobre el comportamiento del gallo y su origen. Acompañar en la construcción de esas respuestas contribuirá al crecimiento de mejores individuos, donde la venganza no sea la solución ante las consecuencias desagradables de nuestros propios actos.