Programa Nacional por la Lectura. Reseña de “Solgo”

2/2/2021
Por: Ana Laura Escalona Díaz , Biblioteca Nacional José Martí

En los fondos de la sala infantil juvenil de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, se encuentran libros que resaltan la dimensión espiritual de las personas. Uno de estos ejemplares es “Solgo” un libro escrito por María Teresa Andrueto y Liliana Menéndez, editado en Argentina en 2004 por e.d.b. 

Solgo, es el nombre de su protagonista, un hombre que vive en un pueblo pobre donde pasa sus días pintando. Su talento es tan maravilloso que la corte y los monjes se interesan por su trabajo y desean contratarlo. Sin embargo, ninguna de las propuestas materiales que recibe, incluso aquellas del mundo de los templos y los dioses, son aceptadas por él. En el interior de este muchacho no hay nada más valioso que la naturaleza y la libertad que en ella existe, y así le responde a las ofertas desorbitantes de dineros y privilegios. 

Leer esta historia se vuelve un gusto, trasmite paz y calma, al acercarse a un personaje tan seguro de sí mismo, de sus principios y de lo que es importante en la vida. Con ilustraciones que toman toda la página, pequeños textos en cada una, y un puntaje elevado de sus letras, facilita la lectura a las niñas y niños de segundo y tercer grado, quienes comienzan a leer por sí solos cuentos cada vez más largos. 

Este libro expone la esencia del arte y su valor, el cual no necesita grandes adornos, propagandas, ni audiencias. Refleja el compromiso de las personas con su bienestar y felicidad íntima por encima del mundo material, a la vez que, muestra la empatía, el compromiso y la solidaridad con las demás personas. Su protagonista no se aleja de su realidad, se acerca a ella y desde lo que posee le ofrece al que no tiene abrigo, al que no tiene alimento y al que se siente triste “un cerezo tan verdadero que embriagó a los hombres con sus flores y les dio frutos durante toda la vida”.