Noticias
Buscar noticia
La Dra. María Teresa Freyre de Andrade: refundadora de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí
29/3/2023
Por: Araceli García Carranza, Biblioteca Nacional José Martí
La Dra. María Teresa Freyre de Andrade: refundadora de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí
Todos los que llegamos a la Biblioteca Nacional en los primeros años de la Revolución nos deslumbramos con un edificio suntuoso de inmensas salas y almacenes vacíos, en ellos el brillo de las estanterías metálicas parecían reclamar la avalancha documental que en breve llegaría con el ímpetu de aquellos tiempos.
La Biblioteca Nacional parecía un monumento que nunca iba a tener movimiento, ni vida. En la República había sufrido permanente abandono oficial a pesar del empuje de hombres como Don Domingo Figarola Caneda, su fundador, y de José Antonio Ramos sin olvidar a Don Fernando Ortiz, presidente de la Junta de Patronos quien le dio el nombre sagrado de José Martí e hizo posible, junto a cubanos ilustres, la construcción del edificio que es hoy patrimonio de la nación cubana.
En 1959 es nombrada directora de la Biblioteca Nacional la Dra. María Teresa Freyre de Andrade y subdirectora la Dra. Maruja Iglesias quienes imbuidas como todas las bibliotecarias verdaderas de la pasión de servir, se propusieron dar a conocer al pueblo los valores de nuestro acervo cultural y de nuestras tradiciones.
Con 63 años María Teresa Freyre llega a la Biblioteca Nacional con su sabiduría y su entrañable amor a Cuba. Había nacido en San Agustín de la Florida el 27 de enero de 1896 , desde allí su padre Fernando Freyre de Andrade viajó al campo insurrecto donde alcanzo los grados de general.
Criada y educada en un ambiente eminentemente patriótico había sufrido el asesinato de sus tíos Leopoldo, Gonzalo y Guillermo, el 27 de septiembre de 1932, quienes se rebelaron contra el tirano Machado . Muy a su pesar escapa al exilio. En Paris organiza el Comité de Jóvenes Revolucionarios Cubanos el cual da a conocer un folleto titulado. El Terror de Cuba y desde entonces no abandonaría la lucha por la justicia y la independencia nacional. A su regreso del exilio contrae matrimonio con el Dr. José María Velásquez y marcha de nuevo a Europa. En Paris estudia francés y técnica bibliotecaria. En 1938 regresa a Cuba, trabaja intensamente en la Asamblea Nacional Pro Bibliotecas, figura entre los profesores fundadores de la Escuela de Bibliotecarios de la Universidad de La Habana y publica en revistas y periódicos textos de la profesión. Fue directora de la primera biblioteca pública auspiciada por la sociedad Lyceum y en 1949 la UNESCO la contrata como bibliotecaria consultante. Más tarde funda la Asociación de Profesionales Bibliotecarios que en 1955 se convierte en Colegio Nacional de Bibliotecas Universitarias y colabora en su órgano oficial Cuba Bibliotecológica.
Su oposición al tirano Batista a partir del 10 de marzo de 1952 la hace volver al exilio en 1957.
Al triunfo de la Revolución ya en la dirección de la Biblioteca Nacional de Cuba debía crear una organización interna adecuada desde el punto de vista técnico y administrativo así como prestar la debida atención a la adquisición y selección de documentos, consultas y referencias, catalogación y clasificación , y lograr un personal idóneo. Realizaría así su sueño de poner el libro y la lectura en manos del pueblo.
En su primera Resolución de 3 de dic. de 1959 se lee:
Corresponde a la BN de esta etapa revolucionaria, una tarea de importancia suma a la que ha dedicado la nueva dirección sus mayores cuidados: ofrecer a los investigadores un amplio acopio de documentos relacionados con los antecedentes históricos, artísticos y literarios de nuestra actual cultura. Y al mismo tiempo estimulara la investigación, tan descuidada por las nuevas generaciones cubanas. Ambas son tareas urgentes. Porque en el estudio y la interpretación de nuestro pasado se sentarán las bases firmes y sólidas de nuestra conciencia nacional.
Casi de inmediato la nueva directora departamentaliza la BN, crea la Escuela de Capacitación que precedió a la Escuela de Técnicos de Bibliotecas caracterizada por sus avanzados programas de estudios y la excelencia de su profesorado, y crea la Red de la Bibliotecas Públicas para la cual seleccionó en el país los edificios más adecuados y el mejor personal de la época, propicia así en ellas una adecuada estructura, se instalan y desarrollan las bibliotecas provinciales y municipales y el servicio de bibliotecas viajeras que llevaron el libro a los más recónditos lugares del país. Funda el Boletín Bibliotecas y antes de cesar en su mandato convoca al I Fórum de Bibliotecarios con el propósito de encaminar la superación del bibliotecario con una visión general de la historia, la literatura y la cultura cubanas. Era preciso la capacitación para dar vida a la Biblioteca, de manera que febrilmente enriqueció sus fondos para que letrados e iletrados acudieran a sus salas.
Pronto llegaron a la BN las colecciones de quienes abandonaban el país, se abría el Salón de Actos, hoy Teatro Hart, para actividades promotoras: conferencias de intelectuales cubanos y extranjeros, conciertos, y otros. En pocos meses las estadísticas dieron fe del trabajo interno y promotor de la BN. María Teresa Freyre convirtió la BN también en biblioteca pública y ya a fines del 59 se inauguran los departamentos de: Juvenil, Circulante, Arte y Música; en Juvenil se inicia la hora del cuento , para Arte adquirió fondos y se prestaban reproducciones de obras de pintores famosos , mientras Música ofrecía servicios con partituras , discos y fondos especializados .
La BN abría sus puertas al pueblo, ponía la cultura en sus manos. Se asesoraban fábricas y centros de trabajos obreros para constituir pequeñas bibliotecas.
En el Dpto. Colección Cubana reaparece la bibliografía nacional., y se iniciaban y desarrollaban las investigaciones bibliográficas, literarias e históricas basadas en los fondos de nuestro patrimonio cultural. Sin olvidar su preservación y conservación. En sus salas trabajadores, investigadores y lectores se intercambiaban experiencias, y se retroalimentaban hasta que Colección Cubana se convierte en un crisol de cultura. Y en 1962 celebra el bicentenario de la Toma de La Habana por los Ingleses con la publicación de documentos relacionados con este hecho histórico, más adelante reaparece la Revista de la BN la cual a partir de 1964 se convierte hasta nuestros días en _ la publicación periódica más prestigiosa de Cuba por sus aportes a nuestra cultura humanista.
La Dra. Freyre de Andrade creó además el Catalogo Colectivo, más tarde convertido en Dpto. de Ciencia y Técnica con el propósito de resolver los problemas de la salud, la producción y los servicios. Por su capacidad política y revolucionaria albergó a los campesinos en julio de 1959, vistió el uniforme de miliciana en los días de Playa Girón y apoyó denodadamente la Campaña de Alfabetización.
En sus palabras a los jóvenes Comunistas en 1964, expresaría que el acicate de la vida es siempre aprender y adquirir experiencias y añadió `Si ustedes tuvieran mi edad se darían cuentan que siempre somos principiantes`.
La Dra. Freyre fue ejemplo de tenacidad y optimismo. Demostró su amor a Cuba con su patriotismo y con su tarea heroica al frente de la Biblioteca Nacional, a pesar de que a su edad muchos no luchan, ni pueden crear. Su ejemplo será siempre inolvidable. Fue una cubana excepcional , refundó la Biblioteca Nacional de Cuba.
Bibliografía consultada:
Echevarría , Israel. Trayectoria cultural de María Teresa Freyre de Andrade. REVISTA DE LA BIBLIOTECA NACIONAL (La Habana) (2): 161- 170; mayo-ag., 1976.
Pérez de la Riva, juan. María Teresa Freyre In memoriam. REVISTA DE LA BIBLIOTECA NACIONAL (La Habana)(3): 5-8; sept.-dic.1975
Pogolotti, Graciela. La pasión de servir. REVISTA DE LA BIBLIOTECA NACIONAL (La Habana) (3): 9-16; sept.-dic, 1975.