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Relatoría del III Encuentro Internacional Preservación del Patrimonio Documental: experiencias y desafíos.
22/9/2023
Por: Mirta Pujol Gomez, Cynthia Ramil Alonso, Evelia Zayas Chapman, Biblioteca Nacional José Martí
Relatoría del III Encuentro Internacional Preservación del Patrimonio Documental: experiencias y desafíos.
Encuentro realizado del 18 al 22 de septiembre del 2023 en el Teatro Hart de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí. El día 19 sesionó en la Quinta de los Molinos.
Durante cinco días se desarrolló el III Encuentro Internacional Preservación del Patrimonio Documental: experiencias y desafíos,donde se presentaron seis conferencias, 18 ponencias (19 eran las previstas). Se inauguró, además, la exposición `Entre necesidad y huella. Preservación del patrimonio documental en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí`, donde se expuso el trabajo de preservación realizado en la institución, para la salvaguarda de aquellos documentos raros y valiosos que no pueden ser apreciados con frecuencia por el público. Una actividad colateral fue la presentación de reproducciones en papel estucado ocuché de algunas obras de la colección de dibujo y pintura campesina del Perú, las cuales fueron donadas por el Museo de Arte de San Marcos a la Biblioteca Nacional de Cuba.
Durante el Encuentro Científico se presentaron seis conferencias: `Preservando la historia documental de la nación en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí`, por Osdiel R. Ramírez Vila, investigador-restaurador de esa institución; `30 años del programa memoria del mundo de la Unesco`, por Anne Lemaistre, directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Unesco; `Quinta de los Molinos. Un espacio renovado, patrimonial e inclusivo`, por Alejandro Palmarola Bejerano, presidente de la Quinta de los Molinos; `Incremento del riesgo biológico al que se expone el personal en archivos y bibliotecas cubanas con la ocurrencia de desastres`, por Sofía Borrego Alonso, investigadora del Archivo Nacional de la República de Cuba; `Coleccionando a Cuba fuera de sus fronteras`, por Emilio Cueto, investigador y coleccionista, residente en los Estados Unidos; y `De las piedras a la nube: sobre el procesamiento digital de piedras litográficas en La Habana`, por Ania R. Hernández Quintana, profesora de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Habana.
El III Encuentro Internacional Preservación del Patrimonio Documental se desarrolló este año con el deseo acrecentado de poner en su justo lugar los roles de los especialistas del silencio y sanadores del patrimonio documental de una nación. Asimismo, sus organizadores tuvieron la intención de provocar el análisis, la reflexión, el discernimiento en torno a la salvaguarda y conservación de esos tesoros. Para la realización del encuentro se contó con colaboradores y patrocinadores, como: Biblioteca Nacional de Cuba José Martí; Rafael Mate Gloss; José M. Hernández Hurtado; BANCOI (Banco de Inversiones S.A); Latitud Cuba viajes especializados; Quinta de los Molinos; British Embassy Havana y Ministerio de Cultura de la República de Cuba.
A la cita asistieron colegas de Chile, Perú, Panamá, México, República Dominicana y Estados Unidos. También participaron representantes de diversas instituciones cubanas que custodian patrimonio documental. Todos interesados en conocer, reflexionar, debatir, presentar propuestas metodológicas, normativas, regulaciones jurídicas, diagnósticos y opiniones sobre el tema central del encuentro; así como, valorar el impacto y la permanencia en el tiempo de las acciones realizadas.
Las actividades iniciaron con las palabras de bienvenida del director de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí (BNCJM), Omar Valiño Cedré, quien reflexionó en torno a ¿qué seríamos sin memoria? y enfatizó en la necesidad de recoger el dato y validarlo para la historia, con el estímulo de afrontar los desafíos profesionales. Invitó a hacerles frente, teniendo como premisa las palabras de José Lezama Lima: `Solo lo difícil es estimulante`.
La investigadora Vilma Ponce leyó una síntesis curricular del conferencista Osdiel R. Ramírez Vila, quien ha asumido su profesión con responsabilidad, sensibilidad y respeto. El disertante destacó que en el transcurso de últimos veinte años la Biblioteca Nacional de Cuba ha contado con especialistas capaces de mantener la conservación y protección del valioso patrimonio bibliográfico atesorado, aun cuando existen factores internos y externos que limitan dichas labores y el avance de esta ciencia.
La presentación de A. Lemaistre, directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Unesco, dejó como mensaje la necesidad de reconocer el patrimonio documental como propiedad del mundo; por ello, este debe ser plenamente preservado y protegido con el debido respeto. En sus palabras resaltó el valor de la cooperación nacional e internacional, para acompañar el objeto patrimonial y a las instituciones que lo atesoran.
En esta primera jornada debe destacarse la exposición de ideas y el debate en torno a las leyes y los lineamientos generales para la conservación. Los asistentes constataron que en Cuba ha existido una tradición legislativa en materia archivística y afirmaron la importancia del conocimiento y el cumplimiento de las leyes vigentes. Por otra parte, la conservadora estadounidense compartió interesantes experiencias relacionadas con el diagnóstico y conservación eficaz de las colecciones en archivos y bibliotecas.
Cada día, bajo la certera orientación de los moderadores, se fue desarrollando el III Encuentro Internacional de Patrimonio Documental. Estos fueron: Dayra Matos Veloz (jefa del Departamento de Conservación y Digitalización), Silvana Pérez Zappino (especialista principal del Laboratorio Digital), Vilma N. Ponce Suárez (investigadora), y Osdiel R. Ramírez Vila (investigador y restaurador). Por otra parte, las relatoras Evelia Zayas Chapman (especialista de la biblioteca del Centro Fidel Castro Ruz), Mirta Pujol Gómez (especialista de la Sala de Referencias de la BNCJM) y Cynthia Ramil Alonso (especialista de la Sala de Referencias de la BNCJM) tuvieron a su cargo la gran responsabilidad de dejar plasmadas en síntesis las memorias del encuentro, para la posteridad.
Aún con la diversidad de ponencias fue encontrado un punto común y de unión en los procesos habituales e inherentes de cada quien, en aras de salvaguardar y proteger el patrimonio documental: conservar, proteger, digitalizar, procesar, humanizar la información, accesibilidad, visualización, socialización y toma de decisión. Digno de destacar los valores humanos que para nada constituyen riesgos biológicos (tema del que se habló mucho en este escenario); el sentido de pertenencia, la defensa a ultranza de cada país al terruño, el amor a su profesión, la entrega y las pasiones con la que cada quien desde sus saberes defendieron sus tesis.
En los días siguientes gracias a las conferencias, ponencias y el debate de puntos medulares con relación a los temas presentados por los ponentes, se conocieron y se intercambiaron importantes experiencias y resultados obtenidos con la implementación de lineamientos y programas inclusivos que involucran a los especialistas de la conservación, decisores y a los usuarios, quienes son los destinatarios finales, cuando visualizan y acceden a la información. De igual forma, se presentaron las medidas diseñadas de bioseguridad y los riesgos biológicos a los que están expuestos los trabajadores. La mirada preocupante por la actualización y ejecución de los planes de conservación preventiva y planes de riesgo, que no sólo salvan a los documentos, sino también a los trabajadores que laboran en las instituciones que atesoran en sus fondos este patrimonio. Una recomendación importante compartió la doctora Sofía Borrego en relación a la preservación de los documentos: `lo que conserva no es lo óptimo, sino lo estable`.
ISOLTEC presentó su proyecto como representación internacional con oficina en la Habana, con soluciones viables factibles para cada institución y adaptadas a todos los presupuestos. De igual forma, en este punto se debatió la importancia de que los productos mencionados cumplan con las condiciones climáticas del país, para una correcta protección de los materiales almacenados en archivos y biblioteca. Y como ejemplo específico se mencionaron las cajuelas de conservación.
El debate entre los delegados se centró en temas como el Programa de memoria histórica para detener el deterioro y mitigar los daños y la experiencia del archivo fotográfico de Saltillo, en México, con el proyecto `Rostros en la memoria para adultos mayores`. Este último tiene como experiencia la participación de los abuelos de la comunidad en identificación del contenido de las imágenes fotográficas conservadas, con lo cual contribuyen al procesamiento de dicho fondo.
Novedoso para los delegados resultaron las palabras de Alejandro Palmarola, líder del proyecto en la Quinta de los Molinos. El destacado biólogo abordó las nuevas formas de gestión que se aplican en su institución, atractivas, sin fines de lucro, que conllevan al desarrollo de actividades educativas en las que atienden a todo tipo de público, con énfasis en las personas en situación de discapacidad. Diferentes herramientas utilizadas han facilitado la evaluación de lo aplicado, para una mejor gestión. El propósito es que crezcan los proyectos de contribución social, cooperativos y de inclusión laboral. La preservación del medio ambiente y la utilización de energías renovables fueron otros de los temas tratados. De igual forma, los participantes en el Encuentro Internacional realizaron una visita dirigida al Museo Máximo Gómez y conocieron de las labores de restauración que se acometieron para la recuperación de esa mansión, de significativo valor patrimonial e histórico para los cubanos.
Durante las sesiones del evento se dialogó acerca de la importancia de las exposiciones de los documentos bibliográficos que atesoran las bibliotecas, colegios universitarios y museos. Estas constituyen espacios de intercambio de conocimientos y saberes, además de ser expresiones de la cultura nacional. Los delegados defendieron la necesidad de exponer los documentos originales, siempre que fuera posible, cumpliendo las normas de preservación requeridas, y en un tiempo menor a 90 días.
La conferencia `Coleccionando a Cuba fuera de sus fronteras`, del investigador Emilio Cueto resultó original y de profundo significado para los cubanos, pues el autor ha dedicado casi toda su vida a coleccionar libros, publicaciones periódicas, folletos, papelerías, monedas, vajillas, partituras, afiches, tabacos, entre otros materiales, todos alegóricos a Cuba y elaborados en el extranjero. Su obra ha derivado en libros, artículos y exposiciones, en los que ha evidenciado la huella de Cuba en el mundo. Ha presentado y donado varios de sus libros a las bibliotecas cubanas.
Otros temas expuestos durante las sesiones versaron sobre el programa nacional de salud; la investigación acerca de Pro-arte musical, cuya misión se inserta en el rescate de las expresiones e identidades culturales; los archivos escolares y su impacto en la comunidad escolar universitaria en Chile; las humanidades digitales y laboratorios digitales; el fondo personal de Julio Lobo y las buenas prácticas empleadas en su conservación; el observatorio MODULAC (Propuesta de la Universidad Católica de Chile); el proceso de restauración de un mapa de la provincia Ciego de Ávila; el archivo de dibujo y pintura campesina peruano, como singular testimonio de lo que sucede en ese país; las acciones para la conservación del periódico El Pueblo, tesoro patrimonial de Banes, en la provincia de Holguín; la importancia del apoyo gubernamental para la preservación patrimonial y la accesibilidad de la información, entre otros asuntos.
Una invitada especial tuvo el Encuentro, la Dra. Araceli García Carranza, investigadora, bibliógrafa, merecedora de la Orden Carlos J. Finlay, que otorga la Academia de Ciencias de Cuba y Premio Nacional de Ciencias Sociales. Ella reconoció el valor del fondo bibliográfico como patrimonio documental, al decir: `La bibliografía no es letra muerta, la bibliografía es camino del conocimiento`. Y más adelante apuntó `La bibliografía es una obra de picapedrero`.
El relevo más joven, una alumna de 5to año de la especialidad Ciencias de la Información, convocó a los decisores en las universidades a perfeccionar la coordinación con las instituciones donde se van a ubicar a los estudiantes en sus prácticas, para acercarlos al verdadero escenario donde en un futuro van a trabajar.
¿Cómo influye el profesor con su ejemplo en el cuidado de los libros, desde la experiencia en las escuelas? La respuesta a esta pregunta se ofreció en la última jornada, cuando la pedagogía y el magisterio se hicieron presentes. Con propuestas utilitarias y didácticas los ponentes llamaron a la resolución de problemas en colectivo y a utilizar técnicas de pedagogía creativa, el aprendizaje grupal y de carácter prospectivo.
En la jornada final, con los sentimientos a flor de piel por las lecciones de vida y ejemplos dados, desde el amor, hubo una simbiosis entre profesor-conservador. Ejemplo de esto fue la experiencia compartida por la profesora Ania Hernández acerca de los sesenta y cuatro estudiantes de primer año de la Universidad de La Habana en el taller experimental de gráfica de La Habana y el procesamiento de las piedras litográficas, como parte del patrimonio industrial. Ellos recibieron un aprendizaje significativo al encontrar las soluciones a través de la investigación y desde el trabajo colectivo.
Otra experiencia alentadora vino del Archivo Nacional, cuyos especialistas presentaron el diseño de la metodología para obtener papel, a partir de la pulpa vegetal de fibras morus alba y de Castilla elástica, la cual tiene potencialidades reales en la fabricación de un papel parecido al japonés, y que podrá ser utilizado en la conservación. Este es un proceso factible, viable y no necesita de un equipamiento complicado. Se augura un buen producto cuando se validen los resultados.
En la última sesión, llegó la experiencia desde Chile de cómo enseñar a los alumnos a desarrollar competencias y habilidades en los cursos de restauración, poner en práctica la duda, el cuestionamiento en lo que se hace y aprende. Aplicar la teoría de Rudyard Kipling: qué, cómo, cuándo, quién, porqué, con el objetivo de lograr la formación de un profesional con un perfil integrado, orientado en lo que debe saber; y con las propuestas de acciones básicas de: documentar, conservar, comunicar para defender su especialidad y cumplir con la misión y objeto de estudio confiado.
La clausura del III Encuentro Internacional Preservación del Patrimonio Documental: experiencias y desafíos estuvo a cargo del director Omar Valiño Cedré, quien destacó el alto nivel científico y profesional que tuvo esta reunión. Al finalizar sus palabras, tres de los participantes extranjeros le hicieron entrega de libros enviados por varias instituciones de sus países, en carácter de donación, para los fondos de la Biblioteca Nacional de Cuba: Rodrigo Esteban Sandoval Díaz (Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile); Iván Vartán Muñoz Cotera (Archivo Municipal de Saltillo, México) y Victoria P. Morales Gaitán (Museo de Arte de San Marcos, Lima, Perú). Como cierre, el moderador de la jornada final, Ramírez Vila, lanzó la convocatoria al IV Encuentro Internacional Preservación del Patrimonio Documental: experiencias y desafío que tendrá lugar del 15 al 19 de septiembre del 2025.