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Ilustres en la Biblioteca Nacional José Martí: una lectura imprescindible
2/4/2024
Por: Irina Pacheco Valera. OPUS Habana, Biblioteca Nacional José Martí
El 20 de marzo de 2024 la Galería `El reino de este mundo`, de la Biblioteca Nacional José Martí, se vistió de gala con la presentación del libro Ilustres en la Biblioteca Nacional José Martí, de la investigadora de la institución Mabiel Hidalgo Martínez. Este esfuerzo vio la luz con la cuidada edición de la Editorial Ocean Sur, 2024, espacio que dirige el australiano David Deutschmann.
La actividad de presentación comenzó con las palabras inaugurales del investigador Omar Valiño, director de la Biblioteca Nacional José Martí. El referido estudioso destacó en el acto: `que este libro es un momento de investigación especial que completa un ciclo para la Biblioteca Nacional`. La mesa de presentación estuvo integrada por la doctora Araceli García-Carranza, por quien corrieron las palabras de presentación del libro; Ana María Cabrera, Coordinadora editorial de Ocean Sur en Cuba y la autora Mabiel Hidalgo Martínez.
Ana María Cabrera, destacó como la Editorial Ocean Sur posee 12 colecciones, donde se encuentran las áreas temáticas sobre: el Che; Fidel; la reivindicación de los procesos de integración en América Latina; la obra de Roque Dalton, y otros estudiosos contemporáneos; Vidas Rebeldes; Historias desde abajo; Pensamiento Socialista; Biblioteca Marxista; El Octubre Rojo y la Colección Juvenil. También está presente la Colección Revolución Cubana donde se trabajan los procesos culturales. Y que la Editorial Ocean Sur desde el 2019 posee la Colección de libros libres (libros digitales de descarga gratuita), aunque no se ha renunciado a los libros físicos.
Puntualizó Ana María Cabrera que la estudiosa Mabiel Hidalgo Martínez, había tenido en la Editorial Ocean Sur un primer antecedente, como autora con la publicación del libro Jorge Oller. Memorias de un fotorreportero; y ahora le regala a los lectores una segunda consagración con Ilustres en la Biblioteca Nacional José Martí. Cómo a través de diversas personalidades ilustres del recinto bibliográfico (71 semblanzas) se aproxima a la historia de nuestro país y sus espacios culturales. Es una cronología de hechos-apuntó Ana María Cabrera- basada en una rigurosa investigación. El período que abarca la Hidalgo Martínez es hasta 1967, por lo que Ocean Sur, espera una segunda parte de este loable esfuerzo; aseveró la Coordinadora de la Editorial Ocean Sur en Cuba. Y esta última también agradeció a la Biblioteca Nacional José Martí por realizar varias obras de conjunto con la Editorial Ocean Sur.
La doctora Araceli García-Carranza, Maestra de los Bibliógrafos Cubanos, tuvo a su cargo la presentación del libro. En sus palabras de elogio se refirió la insigne estudiosa que el volumen es un referente indiscutible desde los tiempos de las doctoras: María Teresa Freyre de Andrade y Maruja Iglesias. Ilustres en la Biblioteca Nacional José Martí, es reflejo del acucioso, sostenido y apasionado trabajo de investigación de Mabiel Hidalgo Martínez. Su obra la limita hasta 1967 pues es cuando cesa, en la dirección de la Biblioteca Nacional, la doctora María Teresa Freyre de Andrade, la cual debe ser recordada por Cuba, recalcó la doctora Araceli García-Carranza, para quien este libro que ve la luz ahora: `es un recorrer por su vida laboral en la institución donde se ha consagrado año tras año`. Para García- Carranza es recordar a: Cintio Vitier, Fina García Marruz, Renée Méndez Capote, Eliseo Diego, María Villar Buceta, Fernando Ortiz, Jorge Mañach, Rosario Novoa, Roberto Fernández Retamar, Nicolás Guillén, Virgilio Piñera, Lezama Lima, Alejo Carpentier, entre tantos otros y otras que ha rendido tributo a sus obras intelectuales.
Por su parte, Mabiel Hidalgo Martínez agradeció a la doctora Araceli García-Carranza sus palabras de presentación, ilustrada configurada en escuela para todos los investigadores. Para Hidalgo Martínez, el volumen es una deuda con todas las personas que han formado parte de este proyecto de investigación, es una contribución a la Biblioteca Nacional José Martí y a su vez son momentos de júbilo compartidos por bibliotecarios y archiveros de la cultura cubana.
La autora de esta reseña al libro lustres en la Biblioteca Nacional José Martí, coincide de manera absoluta con las intervenciones que se destacaron en la presentación del texto. Al recorrer las páginas del manuscrito encontramos el `Pórtico` dedicado al texto por Omar Valiño, director de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, para quien: `Su autora, la acuciosa investigadora Mabiel Hidalgo, ha redescubierto los hilos de dicha historia desde otro lugar, desde otra mirada. Se ha sumergido en la Fototeca, y otros fondos de la Biblioteca Nacional, para levantar el conjunto desde cada registro fotográfico que atrapa las visitas y presencias de ilustres personalidades a la institución`.
Mabiel Hidalgo Martínez en sus palabras introductorias `Al lector de Ilustres…` asevera que `Abrigamos la certeza de que la relación de Ilustres… aumentará con el correr del tiempo, y la fotografía se encargará de inmortalizarlos en diferentes espacios de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, institución a la que acudirán, cual templo sagrado de la cultura cubana`.
Al adentrarnos en el interior de Ilustres en la Biblioteca Nacional José Martí, nos percatamos del valor patrimonial de este loable empeño. El Capítulo I, aborda `Ilustres defensores de la Biblioteca Nacional en la República Neocolonial`, en sus epígrafes a: `Don Domingo Figarola Caneda, erudito cimiento de una institución`, donde con un lenguaje fresco y claro la autora apunta sobre la dirección de la Biblioteca Nacional por este ilustre. Se enaltecen en estas páginas su labor periodística y la contribución a la cultura cubana de Figarola-Caneda, así como el legado que este le ofreció a los jóvenes intelectuales por aquel entonces: Emilio Roig de Leuchsenring, Francisco González del Valle, Emeterio Santovenia, Eusebio Leal Spengler, entre otros. Se reconoce la obra de Figarola-Caneda al crear la Revista de la Biblioteca Nacional.
`Carlos Villanueva, «duende tutelar de todos los bibliotecarios habaneros»`; `Coronado y su cuarto de siglo en la Biblioteca Nacional`; `María Villar Buceta, pasión por los libros y el verso`; `Emilio Roig de Leuchsenring y los Amigos de la Biblioteca Nacional `; `La brillantez intelectual de José Antonio Ramos`; `Lilia Castro de Morales, la primera mujer directora de la Biblioteca Nacional`; `Don Fernando Ortiz y su colosal herencia intelectual`; `Emeterio Santovenia y el empeño de un nuevo edificio para la Biblioteca Nacional`; `Manuel Moreno Fraginals en el continuo debate de la historia`; son los títulos que se explicitan en el Capítulo I, ofreciendo las claves culturales de la nación cubana desde el accionar y el pensamiento de las voces mencionadas.
El Capítulo II, se nombra `Ilustres refundadores de la Biblioteca Nacional José Martí`, y contiene como hitos a: `Salvador Bueno y su fecunda existencia`; `La impronta de Eliseo Diego en la Biblioteca Nacional José Martí`; `El legado de la doctora María Teresa Freyre de Andrade`; `Fina García Marruz, eterna poesía que nos acompaña`; `Maruja Iglesias, en la vanguardia femenina de su tiempo`; `María Elena Jubrías en el departamento de Arte`; `La consagración de María Lastayo`; `Argeliers León y su eterno viaje a nuestras raíces musicales`; `La escuelita de Adelina López Llerandi`; `Renée Méndez Capote, el amor de la cubanita por la Biblioteca Nacional`; `La Biblioteca Nacional José Martí en los cimientos profesionales de la doctora Luz Merino`; `Mayra Navarro: el hada cubana de la narración oral Mayra Navarro: el hada cubana de la narración oral`; `Juan Pérez de la Riva: la singularidad de un sabio`; `Aleida Plasencia: la investigación histórica como fuerza mayor`; `Emilio Setién, un lugar cimero en la bibliotecología cubana`; `Cleva Solís, pureza y genio en poesía`; `Cintio Vitier y la utilidad de la virtud`; los cuales todas y todos fundan y refundan el patrimonio documental de la nación.
`Ilustres visitantes de Cuba`, se denomina el Capítulo III del libro, y engrosan sus páginas: `Alicia Alonso y la cultura de la India en la Biblioteca Nacional José Martí`; `Dora Alonso, genuina obra desde las raíces cubanas`; `Vicentina Antuña, la ética y el amor de la maestra`; `La gracia natural de José Ramón Brene`; `Alejo Carpentier, un cubano universal`; `El presidente Osvaldo Dorticós en día de inauguraciones`; `Elías Entralgo y las sólidas virtudes de un intelectual`; `Dulce María Escalona, en la vanguardia de la pedagogía cubana`; Samuel Feijóo, «uno de los más altos líricos cubanos de todos los tiempos»; `Con las manos y la voz del poeta Roberto Fernández Retamar`; `Alfredo Guevara, compromiso y renovación`; `Nicolás Guillén, el poeta y su fiel presencia`; `Onelio Jorge Cardoso, nuestro Cuentero Mayor`; `Wifredo Lam, universal y nuestro`; `Julio Le Riverend y la misión del historiador`; `María Teresa Linares, musicóloga por siempre`; `Jorge Mañach, talento y saber`; `Juan Marinello Vidaurreta, ejemplo y actitud`; `María Elena Molinet, diseños de cubanía`; `Rosario Novoa y el aula, «el escenario de su vida»; `Lisandro Otero González, entre el periodismo y literatura`; `César Pérez Sentenat: la memoria musical de un maestro y fundador`; `La Biblioteca Nacional en el magisterio de la doctora Hortensia Pichardo`; `El alma literaria de Virgilio Piñera`; `Marcelo Pogolotti, dibujos y publicaciones`; `Clara Porset, pionera del diseño de muebles`; `La cercanía de René Portocarrero`; `José Antonio Portuondo Valdor, «maestro ideal de generaciones»`; `Carlos Rafael Rodríguez, «entre los mejores de una legión»`; `Jaime Sarusky, «elegante y limpio por dentro»`; `Luis Suardíaz, el director poeta`y `Carmen Valdés Sicardó en el canto feliz de los niños`; postulan esta galería de eminentes figuras esbozadas.
`Ilustres visitantes del mundo`, es el nombre Cuarto Capítulo de este libro; y sus epígrafes ejemplifican a: `Rafael Alberti, «el poeta del mar y del pueblo»`; `Miguel Ángel Asturias, las dos visitas de un distinguido escritor`; `Gilberto Bosques, la hermandad entre México y Cuba`; `De Casa de las Américas a la Biblioteca Nacional José Martí`; `Manuel Galich y el teatro como arma de la cultura en Latinoamérica`; `Roger Garaudy y sus conferencias en La Habana`; `La devoción martiana de Manuel Pedro González`; `Ezequiel Martínez Estrada y su abrazo a la Revolución Cubana`; `Huella y voz de Pablo Neruda`; `Blas de Otero, genio errante en poesía`; `Kurt Pahlen y su música para niños`; los cuales van guiados de una pluma transparente.
Cierran el marco de esta etapa de Ilustres en la Biblioteca Nacional José Martí, un `Índice a las fotografías` que sitúa a cada de los esbozados en el volumen y una `Galería de Imágenes`, con momentos trascendentales de la institución. Las lectoras y lectores le agradecerán a la investigadora Mabiel Hidalgo Martínez esta entrega por el empleo de un lenguaje directo que capta las sensibilidades de todos los grupos sociales, no solo los académicos. Para algunos es un rememorar estas voces y para otros un total descubrimiento, principalmente las nuevas generaciones. Estas semblanzas poseen un tinte biográfico que marca los itinerarios de cada una de estas figuras memorables desde las confluencias de Cuba con el universo universal. Este volumen se inserta en el reclamo de justicia histórica y en el honorable camino de refundar la historia desde la memoria, para así salvar a ambas. Los títulos de los capítulos y sus epígrafes captan las esencias de sus representantes medulares. Solo nos resta solicitarle a Mabiel Hidalgo Martínez que continúe este trayecto para una segunda etapa de 1967 hasta la actualidad; es urgente este reclamo, porque Ilustres en la Biblioteca Nacional José Martí; es una lectura imprescindible.