“60-777 (no da timbre)” fue el original título del reportaje de Rogelio París sobre los bomberos de La Habana. Se publicó en la revista Cuba (abril 1966), ilustrado con fotografías de Ernesto Fernández. Historia y presente de este oficio se encadenaron en el relato. Se aportaron, además, algunas cifras: en 1958 existían en la capital 6 unidades y 13 carros de incendio; mientras que, en 1966, trabajaban 30 unidades y funcionaban 68 vehículos. En la conversación, los jóvenes bomberos contaron que durante los carnavales de 1961, a consecuencia de los fuegos artificiales, se incendió un carro escalera donde bailaban unas muchachas. Se sofocó rápidamente gracias a la acción de los bomberos de guardia. El público presente, creyendo que era un simulacro, aplaudió con efusividad la destreza de sus héroes.