El Profundo Amor de Máximo Gómez por Cuba. Homenaje en el 115 aniversario de su muerte

17/6/2020
Por: Mabiel Hidalgo Martínez, Biblioteca Nacional José Martí

Máximo Gómez Báez no era cubano, nació también en una pequeña isla del Caribe -República Dominicana- de igual modo su condición y convicción de isleño lo llevaron a entregar su vida y la de los suyos por la causa libertadora de la Mayor de las Antillas. En La Habana vivió sus últimos años y esa misma ciudad le dio el último adiós, el 17 de junio de 1905.

Tuvo Gómez el privilegio de sobrevivir las guerras por la independencia y ver la entrada del nuevo siglo que, a pesar de no ser promisorio para los destinos de Cuba, lo situaba en un difícil contexto en el que sus proyecciones en temas de política revelaron sobre todas las cosas, el profundo amor que sentía por Cuba. 

El pueblo cubano también le profesó admiración y simpatía. Su disciplina, valentía y audacia en los campos de batalla, amén de la genialidad como estratega militar, constituyen parte del legado del Generalísimo, quien a decir de José Martí era dominicano de nacimiento, cubano de corazón.