De la historia contada por las revistas cubanas de los sesenta, Luis Rogelio Nogueras, llegó más viejo, más sabio

6/7/2020
Por: Vilma N. Ponce Suárez, Biblioteca Nacional José Martí

Aquellos dieciocho días del mes de marzo de 1967 durante los cuales Luis Rogelio Nogueras recorrió Viñales acompañado de otros estudiantes de la Escuela de Letras y de Arte debieron resultarle inolvidables. La dirección política de la Universidad de La Habana los había convocado a marchar hacia diferentes zonas rurales del país para la realización de investigaciones sociológicas y lingüísticas y el desarrollo de actividades culturales en las comunidades. Se pretendía entonces que los jóvenes intelectuales se formaran directamente en la práctica social, interactuando en igualdad de condiciones con obreros y campesinos. 

Las experiencias de aquel recorrido fueron relatadas por Luis Rogelio Nogueras en Diario del oeste, texto publicado en la edición de mayo de El Caimán Barbudo, donde compartía la jefatura de Redacción con Guillermo Rodríguez Rivera. La sencillez, gentileza y educación de los campesinos con los que conversó fueron rasgos que llamaron su atención. Una conexión mágica se produjo entre los espectadores y los improvisados artistas durante el acto cultural. Así lo relató Nogueras: Cuando me toca salir a escena lo hago sin nerviosismo, seguro y feliz: aquella gente agradece aquello con una gran benevolencia. - Nos sentimos emocionados, no sé, no puedo estar seguro, pero creo que los granjeros también. Su sensibilidad de poeta se manifestó en este diario de viaje, el que concluyó escribiendo: Creo que llegaré a La Habana más viejo; es decir, más sabio.