Ramón Zambrana, elogio a su infinita virtud. Homenaje en el 203 aniversario de su natalicio

9/7/2020
Por: Mabiel Hidalgo Martínez, Biblioteca Nacional José Martí

Ramón Zambrana, Fototeca BNCJM

El doctor Ramón Zambrana engrosa la lista de cubanos ilustres por sus aportes médicos y literarios. La Biblioteca Nacional de Cuba José Martí (BNCJM) contiene varias obras publicadas de quien fuera el primer cubano en recibir el título de Doctor en Medicina y Cirugía en la Universidad de La Habana, el 9 de diciembre de 1846. 

La mayoría de las fuentes consultadas presenta la fecha de su nacimiento el 10 de julio de 1817 y en la partida de bautismo de la antigua Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, actualmente de la Caridad, consta que Ramón Manuel Zambrana Valdés nació en La Habana, el 9 de julio de 1817. Huérfano de padre y madre desde los 12 años, su hermano Antonio Zambrana y Valdés (1813-1865), quien fuera Rector de la Universidad de La Habana, fue su tutor y protector. 

Zambrana sentía especial admiración hacia las letras, el estudio, la lectura, sin embargo escogió la profesión de médico y en 1843 recibió el grado de Licenciado en Medicina, y en 1846, el de Doctor en Medicina y Cirugía. La labor de médico la alternaba con la docencia. Impartió clases de Medicina Legal, Higiene Pública, Historia de la Medicina, Toxicología, Patología y Obstetricia. Los colegios principales de La Habana gozaron del prestigioso intelectual en sus aulas; impartió asignaturas de Física, Química, Botánica y Filosofía. Ejemplo de su trabajo como docente fue la publicación en 1859 de su obra La bóveda celeste. Libro de lectura para las Escuelas Primarias, Elementales y Superiores, varias veces reeditada. 

La comunicación de temas de Medicina desarrollada por Zambrana en revistas especializadas de la época, resulta meritoria.  Así consta en Gaceta Médica de La Habana -de la cual fue fundador y redactor por varios años- Repertorio Médico Habanero, y Repertorio Económico de Medicina, Farmacia y Ciencias Naturales. En ellas no solo publicaba sus investigaciones sino resaltaba los logros de otros médicos, colegas de trabajo, con el respeto y reconocimiento que poseen las grandes personas.  

En su obra literaria destacan Novena de la Madre del amor hermoso, Reina de todos los santos (1848), en coautoría con Leopoldo Turla, Súplicas y alabanzas a la Virgen María bajo su dulce título de Divina Pastora de las almas (publicada en 1866), y Soliloquios (1865), dedicada a Manuela Vázquez de Zambrana, esposa de su tío Antonio Zambrana, a quien consideraba su segunda madre. La BNCJM posee un ejemplar publicado en 1865 por la Imprenta La Intrépida, que perteneció a la biblioteca de Fernando Ortiz. 

En “Mis creencias”, segunda serie de Soliloquios, dedica varias páginas a su esposa, la poetisa Luisa Pérez y Montes de Oca (1835? – 1922), quien devino en Luisa Pérez de Zambrana tras su matrimonio en 1858. En 1865 junto a Luisa fundó el periódico literario La Revista del Pueblo, en el que incluían poemas, fragmentos de obras traducidas, discursos, sermones religiosos, etc.

 El 18 de marzo de 1866 falleció el doctor Zambrana, enfermo de tuberculosis. Los periódicos de entonces se hicieron eco del dolor y la admiración que le tributaron el pueblo cubano, colegas y amigos. El cadáver fue velado en el Aula Magna de la Real Universidad de La Habana y llevado en hombros de estudiantes de Medicina hasta el Cementerio de Colón. Zambrana murió pobre, sin riquezas materiales para sus hijos y esposa, pero con abundante admiración y el respeto de aquellos que disfrutaron de su talento y generosidad, de su virtud infinita.