Enrique Serpa, talento para el periodismo y la literatura. En el 120 aniversario de su nacimiento

15/7/2020
Por: Mabiel Hidalgo Martínez, Biblioteca Nacional José Martí

En el umbral del siglo veinte, el 15 de julio de 1900 nació en La Habana Enrique Serpa, hombre de gran talento en la literatura y el periodismo, quien antes de deslumbrar en el panorama intelectual de su época, desempeñó variados oficios para sobrevivir: zapatero, mensajero, tipógrafo y empleado de un central azucarero.

La amistad desde la infancia con Rubén Martínez Villena le dio la posibilidad de trabajar en el bufete de don Fernando Ortiz e integrar el Grupo Minorista. Mereció el Premio Nacional de Novela en 1938 por su obra Contrabando y escribió varios volúmenes de cuentos y alguno que otro de poesía.

Su labor como periodista también fue notable. Perteneció a la Asociación de Repórters de La Habana (Círculo Nacional de Periodistas) y gracias a su ingente y aguda labor en la prensa periódica obtuvo varios premios periodísticos: el “Eduardo Valera Zequeira”, instituido por el Club de Leones de La Habana al mejor reportaje en 1942, publicado en El País. Además, el premio “Enrique José Varona” en 1946 por su trabajo “Meditación de post-guerra”, publicado en El País, en marzo de 1946.  

Según su colega periodista, Ángel Gutiérrez Cordoví: “(…) Serpa es un gran poeta y literato. Para los periodistas profesionales es un formidable repórter, con un sentido real y humano de las cosas y de los hechos que contempla”.  De igual modo ganó la admiración del novelista norteamericano Ernest Hemingway, quien le comentó, a raíz de la publicación de su novela Contrabando: “Oiga, amigo, ¿por qué pierde usted su tiempo como repórter?”.  

Gracias a su destreza e ingenio en el mundo de las letras, Serpa pudo pasearse entre la prensa y los libros con la soltura que solo el talento y el esfuerzo confieren.