De la historia contada por las revistas cubanas de los sesenta. Salón de Mayo, por primera vez en La Habana

2/8/2020
Por: Vilma N. Ponce Suárez, Biblioteca Nacional José Martí

Un mar de gente recorría las calles del Vedado habanero en el verano de 1967. Se vivían momentos excepcionales en esta isla del Caribe. Numerosos intelectuales progresistas y revolucionarios del mundo anhelaban conocer de primera mano la experiencia de la Revolución Cubana. Los eventos internacionales convocados para los meses de julio y agosto del 67 en La Habana, en el contexto de la celebración del XIV Aniversario del 26 de Julio, les ofrecieron la oportunidad de hacer realidad sus aspiraciones. Representantes de diversas organizaciones de izquierda del continente participaron en la Primera Conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (Olas); mientras que la Casa de las Américas reunió a compositores e intérpretes de diferentes países en el Festival Internacional de la Canción Protesta. 

En la noche del 30 de julio de 1967 quedó inaugurado el XXIII Salón de Mayo parisino en el Pabellón Cuba. Se presentaba por primera vez en América este encuentro que desde finales de la Segunda Guerra Mundial agrupaba anualmente a críticos y artistas de diversos países y tendencias de la plástica contemporánea. El traslado del Salón de Mayo a La Habana no solo constituyó un acto de solidaridad con la nación cubana, sino también propició que creadores de otros países constataran el desarrollo de las diferentes tendencias de las artes plásticas de la época en la mayor de las Antillas. 

Las revistas Bohemia y Cuba divulgaron lo acontecido en torno a la exposición francesa, que incluyó obras de Pablo Picasso, Joan Miró, Víctor Vasarely, Roberto Matta, Lea Lublín, Julio le Parc, Jesús Soto, Alexander Calder, Antonio Saura, Antonio Seguí, entre otros. De Cuba se exhibieron creaciones de Wifredo Lam, Jorge Camacho, Agustín Cárdenas, Tomás Marais, Antonia Eiriz, René Portocarrero, Mariano Rodríguez, Raúl Milián, Raúl Martínez y Tomás Oliva. Para Bohemia, el profesor Salvador Bueno escribió “Salón de Mayo”, (4 agosto 1967), donde se centró en la intervención del Ministro de Relaciones Exteriores, Raúl Roa, y el Embajador de Francia, Henri Bayle en la inauguración. 

Por su parte, Adelaida de Juan publicó una reseña de la exposición en la revista Cuba con el título “Salón de Mayo en julio” (agosto 1967). En su texto la profesora se refirió a las obras de algunos artistas, con lo cual evidenció la multiplicidad de tendencias representadas. Aludió también al mural colectivo ubicado en el vestíbulo del Pabellón Cuba, y que fue elaborado durante la muestra por un centenar de artistas y escritores cubanos y europeos. La enorme espiral dibujada devino símbolo del encuentro, que transcurrió en un ambiente festivo y de confraternidad. Varias sorpresas recibieron los visitantes del Salón de Mayo, entre ellas, la exhibición de algunos ejemplares vacunos de raza, con los que se quiso manifestar el desarrollo pecuario que se promovía en el país. La profesora valoró el resultado de la exposición en La Habana de excelente, por cumplir con el objetivo que estimuló su traslado a la Isla. 

Sobre este encuentro internacional de las artes plásticas escribió la historiadora Llilian Llanes el libro “Salón de Mayo de París en La Habana, julio de 1967”, editado por ArteCubano ediciones, el cual puede consultarse en la Sala de Arte de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí.