Aurelia Castillo, escritora y periodista de profunda cultura. En el centenario de su muerte

6/8/2020
Por: Mabiel Hidalgo Martínez, Biblioteca Nacional José Martí

La camagüeyana Aurelia Castillo tuvo una existencia prolífera en las letras y el periodismo. Perteneció al grupo de escritoras del siglo XlX cubano que aunó en su mayor parte poetisas. Este 6 de agosto de 2020 se conmemora el centenario de su fallecimiento. Resaltar los valores más destacados de su vasta obra y personalidad deviene un homenaje a su impronta en la cultura cubana.  

Nació el 27 de enero de 1842, en la ciudad de Santa María del Puerto del Príncipe y desde pequeña cultivó la lectura y el estudio. En su tierra natal escribió sus primeras composiciones. Casada con el oficial del ejército español Francisco González del Hoyo, quien simpatizaba con la causa independentista cubana, Aurelia sentía un profundo amor por su patria y más de una vez recurrió al exilio por razones políticas. 

Durante su estancia en España, entre 1875 y 1878, colaboró en diversas publicaciones de la Península: Cádiz, Crónica Meridional, El Eco de Asturias; y de regreso a Cuba lo hizo en La Luz, La Familia, El Camagüey, El Pueblo, El Progreso, Revista de Cuba, La Habana Elegante y otras. 

Desde sus publicaciones defendió los derechos de la mujer en época difícil para las féminas, por lo cual se le reconoce como precursora de la ética feminista en Cuba. En el período republicano cubano estuvo presente en la fundación de la Academia Nacional de Artes y Letras, en 1910, y fue vicedirectora de su Sección de Literatura. 

Gran parte de su obra literaria se encuentra en los fondos de Colección Cubana de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, entre otras destacan “Adiós de Víctor Hugo a la Francia de 1852”, “Biografía de Gertrudis Gómez de Avellaneda y juicio crítico de sus obras”, “Fábulas”, “Un paseo por América, cartas de México y de Chicago”. Los fondos de Manuscritos de la institución atesoran escritos y cartas de la intelectual principeña, los cuales demuestran sus relaciones de amistad con personalidades de la talla de Julián del Casal, Esteban Borrero, José Ramón de Betancourt, Manuel de la Cruz, y la pedagoga María Luisa Dolz.