Noticias

Buscar noticia

Mes
Año
Término de búsqueda

Foto de Mi Biblioteca en Verano. Concurso Leer a Martí. Maestro; ¡su hijo siguió sus pasos!

Mi Biblioteca en Verano. Concurso Leer a Martí. Maestro; ¡su hijo siguió sus pasos!

19/8/2020
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Con este título su autora Li Fernanda Reinaldo García escribió esta bonita carta, fue ganadora del Concurso Leer a Martí en el año 2019, estaba en 5to grado y tenía 10 años, su provincia Sancti Spíritus

                                                              Banao, 28 de enero de 2019

                                   ``Año 61 de la Revolución´´

Querido Maestro: 

Hoy, cuando conmemoramos el 166 aniversario de su nacimiento y todos los pioneros representamos los personajes de sus obras, he querido compartir con usted este sentimiento de orgullo y satisfacción al ver cómo el pueblo de Cuba lo recuerda y le rinde homenaje.

También quiero decirle que en la actividad que tuvimos hoy en la biblioteca nos hablaron de su hijo José Francisco, ese que nosotros conocemos como Ismaelillo. Y a mí se me ocurre pensar que cuando usted escribió su libro La Edad de Oro, pensaba mucho en él, por eso, para mí, Bebé es como su Pepito: cariñoso, bondadoso, tierno y muy preocupado por la salud de su mamá que, según su epistolario, estuvo enferma en la etapa en que escribió el libro. También pudo haber sido ese ´´niño travieso´´ del poema ``Dos milagros´´, que jugaba y se divertía en contacto directo con la naturaleza.

La bibliotecaria nos contó que su hijo tenía solo 16 años cuando usted ofrendó su vida por nuestra independencia y sabemos también que antes de venir hacia Cuba le escribió una carta en la que le cuenta que piensa mucho en él y que si le sucedía algo en el camino, recibiría, junto con la carta, la leontina que usted usaba. Pero lo que usted no sabe y por eso se lo cuento, es que su hijo usó esa leontina desde el mismo día en que la recibió

Maestro, ¡su hijo siguió sus pasos! Estudió la misma carrera que usted y ni el llanto de su madre, ni los consejos de sus familiares y amigos lo detuvieron. Él quería seguir su ejemplo, por eso se incorporó al Ejército Libertador Cubano, tres años después de su muerte, cuando contaba con 18 años de edad, para estar ´´cara a cara al enemigo´´, como usted dijera en sus Versos Sencillos.

Y otro detalle importante: al incorporarse a la lucha independentista, le asignaron un caballo que tenía una gran significación para todos y en especial para él: ¡era Baconao!, ese que usted utilizó en la manigua y que lo acompañaba el día de su muerte.

La vida de su hijo estuvo llena del recuerdo de su padre; usted fue el misterio maravilloso que lo acompañó toda la vida, siempre sintió su presencia, por eso fue un hombre en el cual se destacaron la honestidad, la bondad y la fe en el mejoramiento humano, como usted le dice en la dedicatoria del libro que para él escribió.

Mucho pudiera contarle sobre su queridísimo hijo, pero basta con decirle que siguió el camino por usted trazado y que cumplió con su deber ante la tierra que lo vio nacer. 

Usted puede estar orgulloso de su hijo, como lo estuvo él de su padre.

Yo me despido, Maestro, y espero que reciba esta carta como regalo de cumpleaños de una pionera que lo admira, lo respeta y tratará de seguir su ejemplo.

                               Gracias por dejarnos su legado,

                                                   Li Fernanda