De la historia contada por las revistas cubanas de los sesenta. Pacho Alonso al ritmo del pilón

25/8/2020
Por: Vilma N. Ponce Suárez, Biblioteca Nacional José Martí

“¿Usted sabe que en el baile Pilón el bailador es como el gato? Siempre cae de pie”. Eso es lo que hay que hacer: poner al público a participar”. Así le dijo Pascasio Alonso Fajardo, nuestro Pacho Alonso, al escritor y periodista Jaime Sarusky, cuando lo entrevistó para la revista Cuba. En “Sin miseria, persona atenta” (diciembre 1965) se aprecia la espontaneidad y sencillez del músico santiaguero. Las fotografías de Ernesto Fernández y Orlando García que ilustran el trabajo nos entregan la imagen del artista en diferentes momentos de su creación. 

Durante la entrevista, Pacho Alonso recordó los momentos más significativos de su vida profesional. Habló de su primera agrupación, que nació en 1954 y la llamó “Pacho Alonso y sus modernistas”. Luego le cambió el nombre por “Pacho Alonso y sus bocucos”. Y en este punto aclaró jocosamente: “Bocuco no quiere decir nada. Simplemente inventé ese nombre (…) En todo caso bocuco querría decir que comen mucho esos muchachos”. 

Tuvo la suerte de expresar mediante la música sus estados de ánimo y contar con excelentes amigos, como Enrique Bonne, otro destacado artista, creador del ritmo pilón. Como cantor de boleros y son era ya conocido en diversos escenarios nacionales e internacionales. Pacho recordó en particular, su presentación en la Sala de Conciertos Tchaikovsky, de Moscú, lugar donde por primera vez tocó una orquesta de música popular. 

Las personas de mi generación, cuya primera juventud transcurrió en los años sesenta y setenta, disfrutamos del nacimiento de ritmos como el mozambique, el pá cá y el pilón. Las obras de los músicos Pello el Afrokán, Juan Rafael Márquez, Enrique Bonne y Pacho Alonso forman parte de nuestros mejores recuerdos. Coincido con Pacho Alonso cuando dijo: “Nuestra música es buena, buena. Amplia, variada. Asombrosamente variada”.