Programa Nacional por la Lectura. Reseña “El Patico Feo”

30/9/2020
Por: Ana Laura Escalona Díaz , Biblioteca Nacional José Martí

“El Patico Feo” es un éxito de la literatura infantil, escrito por Hans Christian Andersen, publicado por primera vez en 1843 en Dinamarca. Cuenta con múltiples versiones narrativas, cinematográficas, televisivas y hasta musicales; a su vez, ha sido incluido en diversas compilaciones de cuentos clásicos-contemporáneos. El libro “Había una vez” (1946)  del escritor hispano-cubano Herminio Almendros, editado en Cuba por la Editorial Gente Nueva, lo suma en su segunda parte en una de sus adaptaciones. 

Este cuento es una oportunidad excelente para acercarles a las niñas y a los niños situaciones de acoso, violencia y exclusión, para que aprendan a identificarlas, a no replicarlas y ponerles fin; para conversar acerca de cómo manejarlas de la mejor forma posible y sobreponerse a ellas. A través de su personaje principal y sus vivencias se despierta la indignación desde edades tempranas por el maltrato y la injusticia. Desarrolla la empatía por quienes sufren estas circunstancias, dando esperanza y aliento con su final feliz. De igual forma, demuestra lo engañosas que pueden llegar a ser las apariencias. Coloca en su justo lugar el valor de estas, demostrando que no miden ni reflejan la esencia y el valor de cada individuo, de quien se es y será en la vida. 

El tan mencionado por estos tiempos bullying (acoso escolar) encuentra en este clásico expresión y denuncia. Cuántos “paticos feos” en el día a día escolar no han podido llegar a ser cisnes porque nadie les ha dado un espejo para que visualicen sus fortalezas y potencialidades. Es una historia mediante la cual se puede trabajar la aceptación a la diversidad, la inclusión y el respeto. Ilustra y acompaña los difíciles momentos del crecimiento. Asimismo, la actitud y disposición del patico por encontrar su lugar en el mundo, donde vivir mejor y en paz, son ejemplos a imitar. Igualmente inspiradores resultan su optimismo y persistencia, que demuestran su dignidad y valores positivos. Sin dudas, es un texto óptimo para trabajar el desarrollo de la inteligencia emocional en la infancia, cuya enseñanza no se olvida ni con los años.