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Foto de Concurso Leer a Martí 2000. Soñar con Martí.

Concurso Leer a Martí 2000. Soñar con Martí.

2/10/2020
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Esta adolescente fue ganadora del Concurso Leer a Martí en el año 2000, estaba en 9no grado y vivía en la provincia de Sancti Spíritus, que bonito lo que escribió en aquel entonces, disfrútenlo.

Una noche de emoción

Dayara Díaz Besada

Esa noche todo estaba tranquilo, las estrellas alumbraban más que nunca y el cielo sereno y claro daba una sensación de tranquilidad. La calma reinaba en mi cuerpo.

Me encontraba en una casa muy extraña y de cierta forma familiar, cuando de repente frente a mí aparecieron unos zapatos negros, un pantalón oscuro, un traje perfecto y un rostro lleno de alegría. Su cara era redonda y grande, con un bigote inmenso que cubría su boca, sus ojos claros e intranquilos me miraban fijamente y en su ancha frente se reflejaba una gran preocupación. Sentí deseos de abrazarle. Pero, ¿estaba vivo? Por un momento sentí que la sangre se me congelaba en mis venas del miedo, la emoción, no sabía cómo conversar con él, hasta que sentí su voz, un timbre vibrante que acariciaba con su palabra, y me preguntó:

- ¿Qué te sucede mi niña? ¿Por qué me observas con temor? Ven, no tengas miedo, vamos a conversar de cualquier asunto, recuerda que los niños deben expresar siempre lo que piensan, porque son la esperanza del mundo y yo confío en ustedes

Sonriendo se me acercó y yo fui venciendo al miedo y a la emoción; lo abracé fuertemente, no cesaba de besarlo. Quería grabar su imagen en mí y demostrarle que su labor educativa estaba presente, le pregunté:

- ¿Cómo has podido escribir tantas obras valiosas?

Él me respondió acariciándome la cabeza

-He viajado por el mundo, he conocido a las personas, sus costumbres, su forma de vida, he aprendido y he sentido las injusticias humanas, trato de expresar mis sentimientos, quiero que cuando muera, mi obra perdure en la memoria de todas las generaciones, que sirva de guía al hombre y que aprenda a rechazar lo negativo y aceptar lo positivo, lo verdadero

-Yo lo admiro y deseo ser como usted –le expresé, todavía conmovida

Una amplia sonrisa respondió a mi tristeza:

-Ama a la patria, rechaza lo injusto en cualquier momento de la vida, defiende tus ideales con decisión, piensa que tu país es la razón de tu vida y defiende siempre a tu patria, y serás digna de mi pensamiento

De pronto, ¿dónde estaba? La casa y él habían desaparecido. Delante de mí estaba mi cuarto, mi cama. Sentí las lágrimas que corrían por mis mejillas, pues comprendí que todo había sido un sueño. Me levanté y abrí la ventana, al retirarme vi un libro en la mesita de noche, era La Edad de Oro, el libro que permitió que yo pasara una noche llena de emoción junto al Apóstol, nuestro José Martí.