Concurso Leer a Martí 2000. Homenaje a Santiago de Cuba.

6/10/2020
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Hoy creo les gustara leer esta obra que tiene un sentido histórico, es de un adolescente de 8vo grado, con 13 años y que fue ganador en el 2000 del Concurso Leer a Martí, él es de Santiago de Cuba y estaba en la Escuela Espino Fernández.

Dos momentos para homenajear a Martí desde el corazón de una ciudad

Frank Alejandro Escalona Aguilera

                        A la eterna memoria del Maestro. A la ciudad indómita, la Ciudad Héroe, en el 485 aniversario de su fundación

Cuentan que un viajero llegó un día a Santiago de Cuba y sin sacudirse el polvo del camino, como aquel otro día que visitó la estatua de Bolívar en la ciudad de Caracas, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba al lugar donde se encuentra la tumba de José Martí, pues su 1er deseo era rendir homenaje a ese ilustre hijo de la patria americana. Y dicen que allí, ante el mausoleo que guarda los restos del Maestro, el viajero conoció la inmensidad de la figura del Apóstol, erguida entre los pueblos de América Latina.

Lleno de una emoción muy grande, el visitante colocó una rosa blanca junto al ramo de flores y la bandera cubana que cubren siempre la tumba de Martí

Creyó el viajero que estaba solo en aquel lugar y lloró mucho, sin percatarse de que, en ese momento, desde los escudos nacionales de todos los países latinoamericanos que se encontraban a su alrededor, los ojos de los indios, los negros, los humildes y los explotados le acompañaban en su llanto, sufriendo unidos por aquellos que no tienen libertad y que son discriminados u oprimidos en cualquier parte del mundo

Pero la voz de Martí se hizo sentir una vez más y sus frases quedaron grabadas sobre los muros que rodean el monumento, a través de los cuales el viajero pudo conocer las ideas del Maestro acerca del patriotismo, la libertad, el decoro, la dignidad, la importancia de la unidad de los pueblos y otros aspectos de la condición humana. Algunas de esas frases son:

´´El decoro (…) vale más que la hacienda´´ 52

´´La dignidad nunca se muere´´ 53

´´Quien piensa en sí, no ama a su patria´´ 54

´´Honrar, honra´´ 55

´´El triunfo es de los que se sacrifican´´ 56

´´Cuando un pueblo se divide, se mata´´ 57

´´Los pueblos se amasan con sangre de hombres´´ 58

´´Sólo el amor construye´´ 59

´´No hay sermón como la propia vida´´ 60

´´Se afirma un pueblo que honra a sus héroes´´ 61

´´La libertad vive de respeto´´ 62

´´Hombre haga quien quiera hacer pueblos´´ 63

Se sintió reconfortado el viajero, pues guardó cada una de estas enseñanzas de su corazón y al marcharse de aquel lugar, llevó consigo la esperanza de un mundo mejor, iluminada por los rayos de sol que se depositan día a día sobre la tumba de Martí

Quiso el caminante continuar su recorrido por Santiago de Cuba para conocer la historia de la ciudad contada por sus casas y descubrió como una villa fundada hace 485 años atrás ha llegado a crecer y desarrollarse fabulosamente hasta convertirse en un sitio maravilloso. Porque lo singular de la ciudad, lo que la hace atractiva a la mirada del viajero es su topografía montañosa, su clima cálido, su historia, su gente y… sus casas

Allí se encuentra la casa más antigua de Cuba, que perteneció al adelantado don Diego Velázquez. Además, se conservan otras reliquias construidas durante los siglos XVIII y XIX que han resistido el paso de los años y aún se mantienen habitadas, coexistiendo con los deslumbrantes y modernos edificios que se construyen cada año. Pero resulta curiosa la variedad de estilos arquitectónicos y de materiales utilizados en la construcción de las casas santiagueras. Bien escribió Martí en su obra ´´La historia del hombre contada por sus casas´´, cuando apuntó con precisión que ´´ (…) lo que parece nuevo en las ciudades no es su manera de hacer casas, sino que en cada ciudad hay casas moras, y griegas, y góticas, y bizantinas, y japonesas (…) ´´ 64.  Esta observación es válida en nuestros días, ya que en Santiago podemos encontrar casas con paredes hechas de cujes y barro, como las que hacían nuestros antepasados africanos, o con techos cubiertos de tejas al estilo francés o español, pues como dijera Martí: ´´En nuestra América las casas tienen algo de romano y de moro, porque moro y romano era el pueblo español que mandó en América, y echó abajo las casas de los indios´´ 65. También hay grandes casonas de estilo barroco, con decorados hermosos en los techos y columnas, o bellas casas de estilo neoclásico, con sus amplios balcones y ventanales

Lo cierto es que Santiago de Cuba, como otras ciudades caribeñas y del resto de América, es el reflejo de la unión de varios elementos de diferentes culturas que se fundieron para darle un toque de criollismo y cubanía que hace de esta tierra algo único.