120 Aniversario BNCJM - Remembranzas fotográficas: ASTA en la Biblioteca Nacional José Martí

17/10/2020
Por: Mabiel Hidalgo Martínez, Biblioteca Nacional José Martí

El año 1959, “Año de la Liberación”, resultó intenso en la implementación de medidas y transformaciones en todos los órdenes de la vida política, económica y social de Cuba. Desde los primeros días del triunfo revolucionario, las tensiones con el vecino del Norte estuvieron latentes y con pronóstico de agravarse. 

No obstante al panorama político y a la propaganda de los enemigos de la Revolución, del 17 al 25 de octubre de 1959 tuvo lugar en La Habana, la Vigesimonovena Convención de la Sociedad Americana de Agencias de Viajes (ASTA) por sus siglas en inglés. Una representación de 82 países con más de dos mil agentes y sus familiares, arribaron al Aeropuerto Internacional de Rancho Boyeros para apreciar de primera mano, las transformaciones que acontecían en la mayor de las Antillas y dilucidar las posibilidades del país para desarrollar el turismo.

El Comandante Fidel Castro, en su condición de Primer Ministro, inauguró el evento, el día 19, en el entonces Teatro “Blanquita”, actual Karl Marx, con un discurso en inglés, interrumpido por los constantes aplausos del auditorio. También le correspondió al líder la clausura de la Convención, en la que fue nombrado Miembro Honorario Permanente de dicha organización. Las palabras de Fidel resultaron la mejor guía turística y de promoción de las bondades de del archipiélago cubano, cuando expresó:

 No tenemos muchas cosas, no somos una nación industrializada; tenemos algunas desventajas en algunas cosas, pero en este aspecto, en turismo, tenemos una gran cantidad de ventajas: tenemos mar, tenemos bahías, tenemos playas, […] tenemos montañas, tenemos caza, tenemos pesca en el mar y en el río, y tenemos la mejor temperatura del mundo. […] Ustedes y sus amigos en invierno necesitan sol, nosotros tenemos todo el sol que ustedes quieran, todo el cielo azul que ustedes quieran […] No es vanidad, no tenemos muchas, pero sí muy buenas cosas para los turistas, y más importantes que todas esas bellezas naturales es nuestro pueblo.   

Las bellezas y valores de una nación no corresponden solamente a la naturaleza, también valiosos son sus hombres y mujeres, su cultura. La capital del país se engalanó para recibir a los visitantes extranjeros y la Biblioteca Nacional José Martí, como institución cultural renovada, integró el itinerario de una parte de la delegación, conformada en su totalidad por mujeres. Una veintena de imágenes de la colección fotográfica BNJM constituye la evidencia del grupo de damas en la institución.

En la Sala de actos, la directora María Teresa Freyre de Andrade les dio la bienvenida, espacio en el que observaron una exposición de fotografías y pinturas cubanas. Más tarde, en compañía de la subdirectora Maruja Iglesias, recorrieron las salas de consulta, se retrataron junto al busto de mármol de Antonio Bachiller y Morales, en la entrada principal del edificio y en otras áreas de interés. Destacan la belleza y elegancia de las participantes en el evento, mujeres blancas en su totalidad y de edades avanzadas, la mayoría.

Se trataba de establecer alianzas con los pueblos, fomentar el intercambio cultural, económico, desarrollar el turismo desde el conocimiento de la realidad cubana, y esas fueron las motivaciones que llevaron a las mujeres miembros de ASTA a visitar la Biblioteca Nacional. A la directiva de la institución les correspondió acercarlas a las funciones y actividades del centro bibliográfico más importante de la nación.