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De la historia contada por las revistas cubanas de los sesenta. Crisis de Octubre: en el frente y la retaguardia
28/10/2020
Por: Vilma N. Ponce Suárez, Biblioteca Nacional José Martí
Los días que transcurrieron entre el 22 y el 28 de octubre de 1962 quedaron grabados en la historia de la humanidad por el alto nivel de tensión que se generó entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Una guerra nuclear pudo haberse desencadenado durante esas jornadas. El Gobierno estadounidense había descubierto el emplazamiento de misiles nucleares soviéticos en Cuba y exigía su retirada inmediata. Como medida coercitiva decretó el bloqueo naval a la Isla y se preparó para bombardearla e invadirla. Los cubanos respondieron al llamado de Alarma de Combate decretado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). La reacción del pueblo ante la Crisis de Octubre, también identificada como Crisis del Caribe, o Crisis de los Misiles, evidenció su disposición de lucha en defensa de la soberanía nacional.
Estos hechos tuvieron una amplia cobertura en los medios de comunicación del orbe. En Cuba la prensa plana, la radio y la televisión centraron su atención en mostrar el respaldo popular que tuvo la postura política del Gobierno revolucionario. Del mismo modo denunciaron las violaciones del espacio aéreo nacional por los vuelos rasantes de aviones estadounidenses.
La distribución de la revista “Cuba” en el extranjero posibilitó que la posición cubana ante el conflicto se difundiera al mundo. Su Redacción preparó un dossier sobre la movilización del pueblo durante la Crisis de Octubre, que fue publicado en la edición de diciembre de 1962. Los periodistas y fotógrafos salieron a las calles en busca de las noticias. Así, el reportaje “Pueblo en las trincheras” nació del recorrido que realizaron el español Darío Carmona y los fotógrafos Roberto Salas y Omar Mendoza por varias unidades militares. Para Carmona, que ya había cumplido 51 años, resultó notable la juventud de los combatientes, cuyas edades oscilaban entre los 16 y 24 abriles. Subrayó además sus diversas procedencias, pues conversó con campesinos, obreros, trabajadores de los servicios y estudiantes. El peligro inminente de la guerra no les privó de las esperanzas de volver a ver a sus novias, esposas e hijos. Sobre ellos escribió: “Siguen siendo simpáticos, graciosos, naturales; pero con una dimensión más profunda, más concentrada”. Las instantáneas, algunas a páginas completas, se tomaron mientras realizaban los ejercicios militares en lugares estratégicos.
“¡Torpedo al invasor!” fue otro de los artículos publicados en “Cuba” relacionados con la Crisis de Octubre, del periodista Rafael Pérez Pereira. El reportaje tuvo como propósito destacar la alta moral y pericia de los miembros de la Marina de Guerra Revolucionaria, quienes en su mayoría eran campesinos de extracción muy humilde. El texto advertía que Cuba contaba con la técnica y artillería necesarias para responder a cualquier ataque enemigo. Y para corroborarlo, Roberto Salas fotografió a un combatiente operando una batería antiaérea.
No es muy conocido el rol que desempeñaron las mujeres en los días de la Crisis de Octubre. Cuando miles de hombres marcharon al frente, ellas ocuparon su lugar en la producción. La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) las había convocado a tomar la decisión de manera rápida y voluntaria, y allí estaban las féminas, en las fábricas, para impedir que estas cerraran. El reportaje “En la retaguardia”, del periodista Santiago Cardosa Arias y el fotógrafo Carlos Núñez, está dedicado a esas mujeres, quienes con sencillez y convicción revolucionaria integraron “la retaguardia invencible”.
En el dossier de “Cuba” se incluyó el documento “Los cinco puntos de la dignidad” elaborado por el Gobierno Revolucionario, donde se precisaban las exigencias de la Isla para la solución del conflicto. También aparecieron fragmentos de discursos y comparecencias en la radio y la televisión de Fidel Castro, en las que argumentaba cómo con los acuerdos firmados entre la Unión Soviética y los Estados Unidos se evitaba la guerra, pero no se ganaba la paz.
La conmoción de aquellos días de octubre del 62 inspiró al poeta paraguayo Elvio Romero, quien por sus ideas comunistas tuvo que vivir en el exilio desde finales de la década del 40. “Cuba” publicó su poema “¡Aquí están, Comandante!”, cuyos versos enaltecieron al pueblo cubano:
Aquí están, Comandante:
Hombres que sólo esperan la señal de batalla,
La indicación de alzarse en heroísmos,
La crucial campanada;
Desnudarán su sangre, morderán su alimento
De sembradura brava,
Acaso habrán de alarse los labios con canciones,
La marítima estrella sobre la frente clara.
Mírelos, Comandante:
Son el orgullo erguido de su patria,
El sol rebelde, el hierro perdurable,
La formidable aurora de una inmensa jornada…
(fragmentos)