120 Aniversario BNCJM- Ilustres en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí: Carolina Poncet, amiga y defensora de la Biblioteca Nacional

27/11/2020
Por: Mabiel Hidalgo Martínez, Biblioteca Nacional José Martí

Carolina Poncet fue la única mujer que integró la junta directiva de la asociación Amigos de la Biblioteca Nacional, fundada y presidida por el doctor Emilio Roig de Leuchsenring, el 13 de diciembre de 1935. El cargo de vicetesorera, con subordinación directa al doctor Emeterio Santovenia, quien se desempañaba como tesorero, le dio la posibilidad a la Poncet de administrar y tener en custodia los fondos y valores de la asociación, que tenía entre sus propósitos, gestionar un edificio propio y permanente para la Biblioteca Nacional, con locales adecuados, además de perfeccionar sus servicios y lograr la creación de la carrera de bibliotecario, archivero y conservador.  

El abandono gubernamental que sufría la Biblioteca desde su fundación en 1901 llevó a un grupo de escritores y publicistas a nuclearse en torno a una sociedad que pusiera en alto los reclamos que tanto sus socios fundadores como otros intelectuales, venían reclamando décadas atrás.

La ilustre profesora Carolina Poncet y de Cárdenas, nacida en Guanabacoa, en 1879, al fundarse los Amigos de la Biblioteca Nacional gozaba de reconocimiento por su destacada labor en la Pedagogía, sus aportes a la educación en Cuba y su entrega a una de las profesiones más nobles. Trabajó como maestra de instrucción primaria, directora de Escuela Pública, y en 1900 asistió a los cursos de verano para maestros cubanos organizados por la Universidad de Harvard. En 1903 obtuvo el galardón de “mejor maestra del país”, y un año después su libro Lecciones de Lenguaje –texto adoptado en la enseñanza pública cubana- ganó medalla de plata en la Exposición de Saint Louis, Missouri, Estados Unidos.

La Poncet dirigió el plantel femenino de la Escuela Normal para Maestros y Maestras de La Habana, de la que llegó a ser Profesora Emeritus, se doctoró en Pedagogía y más tarde en Filosofía y Letras, impartió decenas de conferencias, se opuso al régimen de Gerardo Machado; dirigió la revista Lyceum de 1934 a 1937, y colaboró en medios de prensa como Social, Cuba Contemporánea, Revista Bimestre Cuba, Revista de la Facultad de Letras y Ciencias de la Universidad de La Habana, y en la Revista de la Biblioteca Nacional. 

Pionera en los estudios del folklore cubano, en lo concerniente a la literatura, llegó a ocupar el cargo de vocal en la Sociedad de Folklore Cubano. Los aportes de la doctora Poncet en la investigación del romance fueron reconocidos por intelectuales como José María Chacón y Calvo, Ramón Menéndez Pidal y Medardo Vitier, entre otros. 

La Revista de la Biblioteca Nacional José Martí publicó en 1962 uno de los últimos artículos de Carolina Poncet: “Evocación de Aurelia del Castillo”, valioso texto que lo engrandece el testimonio de amistad entre la pedagoga y la escritora de origen camagüeyano.  

Resultaron múltiples los méritos de esta cubana que alcanzó vivir noventa años hasta cerrar sus ojos en La Habana, el 27 de noviembre de 1969. Su voz, alzada con energía para señalar los errores que aquejaban la educación y la cultura, en época de discriminación hacia las mujeres, se escuchó también en la presentación de proyectos y en el apoyo a causas nobles como las que impulsaban los Amigos de la Biblioteca Nacional.    

Foto: Carolina Poncet, foto de El Fígaro, 1910. Emblema social de los Amigos de la Biblioteca Nacional.