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Correo desde la Isla de la Dignidad. Homenaje a Martí. Inauguración de la Ciudad Escolar 26 de Julio el 28 de enero de 1960
27/1/2021
Por: Eloisa M. Carreras Varona y Armando Hart Dávalos, Biblioteca Nacional José Martí
Los cuarteles fueron convertidos en centros escolares, “Cuba es el único país de América que conquista una fortaleza y la convierte en escuela”
Este 28 de enero, día del natalicio de nuestro Apóstol, hacen 61 años de que en su memoria fuera inaugurada la Ciudad Escolar 26 de Julio, en el otrora Cuartel Moncada, segunda fortaleza militar de la tiranía en Santiago de Cuba. Desde 1959, honrando a nuestro Héroe Nacional, el Dr. Hart colocó como lema central de la educación cubana el principio martiano "Ser cultos para ser libres" y nos recordó que Martí sólo es comparable a los profetas y forjadores de movimientos de ideas y sentimientos humanos que, de manera muy excepcional, ha conocido la historia humana.
Con la Nueva Política Educacional puesta en práctica al triunfo de la Revolución Cubana, las fortalezas y cuarteles militares del régimen dictatorial de Fulgencio Batista se convirtieron en centros educacionales para los niños y los jóvenes cubanos.
La conversión de esos cuarteles en escuelas representó el desplazamiento de la fuerza militar por la organización escolar. La tarea de reformar esos recintos en algo útil para la sociedad implicó un gran reto político y educacional para el naciente gobierno revolucionario. Hay que pensar la faena que significó la modificación y transformación en escuelas, de esos antiguos inmuebles, que habían sido ocupados hasta ese momento para las funciones propias de establecimientos militares. El Ministerio de Educación con atención preferente se ocupó de los profundos cambios, de las ampliaciones y las innovaciones constructivas que fueron necesarias para crear las célebres Ciudades Escolares cubanas, así como de la edificación de otros nuevos centros adecuados para estos fines.
Algunas de las principales fortalezas que pasaron a ser ciudades escolares fueron: el antiguo Campamento Militar de Columbia, en Marianao, La Habana, transformado en Ciudad Escolar Libertad en 1959. Y durante todo el año 1960, se inauguraron también los siguientes centros escolares: en la que fuera la 5ta. Estación de la Policía, en la calle Belascoaín de la capital, abrió sus puertas el Centro Escolar William Soler; el cuartel de La Lisa también de la capital cubana, se convirtió en la Ciudad Escolar 13 de Marzo; en el otrora cuartel Goicuría de Matanzas, se estableció el Centro Escolar Mártires del Goicuría; en el antiguo cuartel Leoncio Vidal, en Santa Clara, se creó la Ciudad Escolar Abel Santamaría; el Regimiento Agramonte, en Camagüey, fue convertido en la Ciudad Escolar Ignacio Agramonte; en el Regimiento militar Calixto García de Holguín, se creó la Ciudad Escolar Oscar Lucero; y donde radicara el cuartel Moncada, segunda fortaleza militar de la tiranía en Santiago de Cuba, se edificó la Ciudad Escolar 26 de Julio, la que fue justamente inaugurada el 28 de enero de 1960.
Cabe recordar que el 13 y el 14 de enero de 1959, la prensa publicó varias noticias en relación con esta idea del Comandante Fidel Castro —esgrimida desde su alegato en La historia me Absolverá— de convertir los cuarteles en ciudades escolares con capacidad para albergar a miles de alumnos. Desde luego, que se había convertido en una imperiosa necesidad, tener mejores locales para la enseñanza. Fidel también planteó como parte del plan de la Reforma Agraria “el más ambicioso proyecto para llevar la educación y la cultura hasta el mismo corazón de las sierras —la Maestra, la del Escambray y la de los Órganos—, es decir, trasplantar la civilización en forma de universidad rural al sitio donde residen los campesinos en edad escolar”.
En estas nuevas escuelas cubanas los niños y jóvenes debían aprender los distintos oficios y profesiones. La primera de estas innovadoras transformaciones se llevó a cabo en la finca El Caney de las Mercedes, en las entrañas de la Sierra Maestra. La noticia de la modificación se divulgó el día 2 de febrero de 1959, cuando el propio Fidel informó que el país se proponía construir una Ciudad Escolar en la Sierra Maestra, en la citada finca El Caney, de trescientas caballerías de extensión a la que concurrirían veinte mil alumnos. Para el 7 de diciembre de 1960, en El Caney, la dirección de la Revolución cumplió una vez más la palabra empeñada, al dejar inaugurada la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos. Esta fue una de las obras más relevantes realizadas por la Revolución en ese primer período, para los veinte mil niños campesinos que vivían dispersos por toda aquella escabrosa geografía, y a los cuales no atendieron los gobiernos anteriores a 1959.
Conmueve pensar que, todavía hoy, es necesario realizar, prácticamente en todas partes del mundo, un cambio equivalente a este que realizó la Revolución Cubana de transformar los cuarteles en escuelas y de esta forma lograr que los millones y millones de recursos que se malgastan en mantener ejércitos para asesinar a civiles inocentes, sean utilizados en crear y multiplicar libros, pupitres y maestros para todos los niños y los que lo necesitan.
La transformación de las fortalezas militares del país en centros escolares devino en símbolo de la fuerza de la Revolución, su auténtica defensa de los verdaderos derechos humanos y su legítima vinculación con su pueblo por medio de los libros y la educación.
En homenaje a este natalicio de Martí, desde Crónicas le dedicamos la página de hoy del Correo desde la Isla de la Dignidad, que contiene el texto íntegro del discurso pronunciado por el Dr. Hart, en el acto en el que nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro dejó inaugurada la Ciudad Escolar 26 de Julio en las instalaciones de lo que fuera el Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, el 28 de enero de 1960.
[En el natalicio del Apóstol cubano la Revolución responde con los Cuarteles convertidos en escuelas para todos los niños cubanos]
Por Armando Hart Dávalos
Niños de nuestra patria:
La Revolución ofrece a cada instante una emoción distinta; creíamos que el espectáculo de miles de niños ondeando sus banderitas y hablando, dialogando con el líder de la Revolución, en el antiguo polígono de Columbia, era lo más hermoso que habríamos de contemplar y, sin embargo, tuvimos luego la inmensa dicha de vivir aquel 27 de noviembre de 1959, aquella escena de cientos de obreros, estudiantes y campesinos destruyendo los muros del Campamento de Camagüey y miles de niños alegres y confiados en el destino de la patria, tomaban posesión del mismo para crear un Centro Escolar donde quiso nacer la reacción militar dentro de nuestro propio Ejército Rebelde.
Pero la lucha revolucionaria, los días históricos que estamos viviendo, tenían que brindarnos lo más sublime, lo más hermoso, lo más grande que podía concebirse, cuando de las antiguas mazmorras del Cuartel de Santiago de Cuba, brota la verdadera, la legítima, la genuina, la pura flor blanca del Centro Escolar 26 de Julio. Lo que hoy tiene lugar aquí es algo superior, hoy 28 de enero, inaugurando en el Moncada el Centro Escolar 26 de Julio, nos lleva a la verdad de aquellos versos de Martí que dicen que en julio como en enero cultivo la Rosa Blanca. Y Cultivo la Rosa Blanca porque aquí está la verdadera Flor Martiana, aquí están los niños de Cuba, aquí está el recuerdo de los mártires del Centenario del Apóstol. Cultivo la Rosa Blanca, en julio como en enero, porque aquí vendrán también los hijos de aquellos que a los les arrancaron el corazón con que vivían […]
Por esto la escena de hoy adquiere un valor eterno en la historia humana. Los niños que presiden este acto, los mayores que contemplan el espectáculo no podremos olvidarla jamás, pasarán los años y estos niños serán viejos y muchos de los mayores habremos muerto. Sin embargo, los nietos de estos niños, los biznietos de estos mayores, hablarán de este acto. ¿Saben ustedes por qué? Por lo que este acto representa en la historia de Cuba y en la propia historia de América.
Así responde la Revolución una vez más a los enemigos que desde dentro o desde fuera pretenden que no surjan en el jardín de la patria más flores blancas como ésta del Centro Escolar 26 Julio; así contesta la Revolución en el natalicio del Apóstol y así responde la Revolución en los momentos en que los enemigos de la Revolución de Cuba, incluso poderosos gobiernos extranjeros intrigan contra ella.
La historia de América Latina está hecha de las luchas contra el poderío militar. Han sido y son los Ejércitos, las bases de poder de las pequeñas oligarquías que tienen a los jóvenes, a los campesinos y a los obreros de América, sin tierras, sin trabajo y sin escuelas. Y aquí en el Cuartel Moncada el más corrompido de los Ejércitos de América asesinó luego del combate al más puro y revolucionario grupo de jóvenes de las presentes generaciones americanas. La encarnación del militarismo en América asesinó aquí a la encarnación de la revolución americana. La semilla que se regó con la sangre de los mártires fue la semilla que creó el Ejército Rebelde, forjador de esta victoria popular. Gloria eterna a un Ejército que entrega a los niños los Campamentos militares, ejemplo del que debería hablarse en todas las Escuelas de América, enseñanza que deberían aprender todos los militares de América. Hermosa lección que como respuesta a la calumnia y a la infamia la Revolución trasmite al mundo, a aquellos que nos atacan les contestamos con esta Escuela.
Lección que también sirve para los que envalentonados en su poderío militar o económico pretenden ahogar la Revolución Cubana, enseñanza que también sirve para los dueños de las riquezas y de las armas del continente, que tratan de infundirnos miedo hablando de sanciones económicas.
Los criminales vencieron una vez aquí y asesinaron aquí mismo a ochenta revolucionarios. Pero aquí mismo triunfamos y construimos este Centro de Enseñanza. Para los revolucionarios el triunfo está garantizado, si se deciden a echar abajo los Cuarteles y a convertirlos en Escuelas, como lo ha realizado la Revolución Cubana.
Aquellos gobernantes extranjeros que armaron a los asesinos de los mártires del Moncada, aquellos señores feudales de la época moderna que pretenden seguir dominando a América, aquellos residuos de la oligarquía criolla que están resentidos al perder su influencia y poderío por el avance de una revolución de pueblo, a todos ellos los invitamos a meditar en este acto. Y si un átomo de dignidad les quedase todavía, les invitamos a luchar contra la miseria, contra el dolor, contra el crimen y contra la ignorancia.
Si este acto pudiera llegar a los cinco continentes, si este acto pudiera llegar a todo el mundo, si este acto pudiera llegar a los rincones de Europa, o allá a los rincones de la América del Sur, o a los rincones de Asia, si este acto y el mensaje humano, el mensaje de esperanza y fe de la Revolución Cubana en la educación de los niños, pudiera atravesar la muralla de los cables de prensa, atravesar mares y océanos, y llegar a todo el mundo; de seguro que el mundo comprendería lo que es nuestra Revolución. Una Revolución que descansa en los libros, en las escuelas, porque sabe que el pueblo entero es parte del Ejército Rebelde.
A la prensa extranjera que nos calumnia, les invitamos a presenciar cómo nace esta Flor Blanca del ideario martiano, cómo de la sangre que aquí se vertió, cómo del dolor que aquí se provocó, cómo de la indignación que aquí estalló, ha surgido por la fuerza del pueblo todo, la más limpia, la más bella de las instituciones humanas, la más auténtica flor y la más blanca y pura de todas las creaciones del hombre, la Escuela.
Y a todos los pueblos que sienten con nosotros la angustia de la miseria y de la injusticia social les recordamos también este 28 de enero y aquel 26 de julio, le recordamos el camino de aquel 26 de julio, le recordamos este final del Cuartel Moncada el 28 de enero de 1960. Le recordamos el primer aniversario del natalicio del Apóstol en Cuba realmente soberana, porque hace un año empezábamos a hacer libres y este año somos realmente soberanos, ya que van entregándose las tierras a los campesinos y van llegando las Escuelas al campo cubano. Y a todos aquellos que en otros pueblos se sientan con la angustia de vivir en lo mediocre, aquellos que en otros pueblos tienen la fe perdida, les recordamos también que nuestro pueblo la tenía antes del 26 de julio de 1953, antes de que se atacara el primer Cuartel, y le recordamos que aún con la derrota dijo Abel Santamaría, uno de los mártires del Moncada, antes de ser asesinado: “No hemos fracasado, porque el ejemplo de nuestra acción levantará a todo el pueblo”.
Abel Santamaría: ustedes han triunfado, el ejemplo de vuestra acción levantó a todo el pueblo. Abel Santamaría ustedes habrán de triunfar más porque el ejemplo de este Centro Escolar 26 de julio podrá un día levantar a toda la América.
Si todos los ejércitos del mundo imitaran el ejemplo del Ejército Rebelde, ese ejército que nació el 26 de julio de 1953, ese ejército que se traslada hasta este cuartel para entregárselo al pueblo convertido en escuela, porque ese Ejercito sabe que las armas están en la razón y en la fe del pueblo, que las armas están en la conciencia revolucionaria. Si todos los poderes de la Tierra comprendieron el mensaje de fe en la educación y la cultura que ofrece el Ejército Rebelde al convertir los cuarteles en Centros Escolares; si todos los poderes de la Tierra comprendieran el mensaje que nos da el Ejército Rebelde con este acto, ejemplo de paz y conciencia martiana, de amor al hombre, estaría garantizado en todo el mundo el disfrute pleno de la libertad.
Queridos niños cubanos, debemos concluir exclamando que: ¡Viva por siempre nuestra Cuba Libre y soberana! y iViva por siempre el Apóstol de Cuba y América!