120 Aniversario BNCJM- Remembranzas fotográficas: la Sala Martí de la Biblioteca Nacional, homenaje al Apóstol de Cuba

28/1/2021
Por: Mabiel Hidalgo Martínez, Biblioteca Nacional José Martí

“Fue un domingo de mucha luz”. (1) Así calificó la poetisa, ensayista e investigadora Fina García Marruz la mañana del 28 de enero de 1968, fecha gloriosa para Cuba, en la que quedó inaugurada la Sala Martí de la Biblioteca Nacional.

Un 28 de enero de 1952 se colocó la primera piedra del edificio de la institución, luego de medio siglo de reclamos por poseer una sede que acogiera con dignidad, a la altura material y cultural que representa una biblioteca de su tipo. Años más tarde, cuando la Biblioteca abrió sus puertas al pueblo y la lectura sirvió de asidero a varias generaciones, dos preclaros hijos de esta tierra, martianos por excelencia -Cintio Vitier y Fina García Marruz- harían realidad el sueño de homenaje al Apóstol en el aniversario 115 de su natalicio.

El Salón de Actos de la institución abrió sus puertas a las diez de la mañana. El entonces director, capitán y poeta Sidroc Ramos, dio inicio a la ceremonia, seguida por la conferencia del profesor Manuel Pedro González, quien desde 1960 advirtió la necesidad de crear una sala dedicada a José Martí. 

La Sala Martí pertenecía a Colección Cubana. Sus especialistas laboraron arduamente en la preparación del mencionado espacio desde finales de octubre de 1967. El fondo original lo integraban más de dos mil libros y folletos, centenares de revistas, periódicos y recortes, álbumes de fotos debidamente organizados que sumaban alrededor de 570 estampas, y todas las ediciones originales de Martí, sin contar los manuscritos y mapas. 

Entre los materiales más valiosos se encontraban las ediciones originales de José Martí, sus fotos, y los manuscritos donados por Néstor Carbonell a la Biblioteca Nacional. A lo anterior se sumaron los donativos de los investigadores Manuel Isidro Méndez, Manuel Mesa Rodríguez y el propio Manuel Pedro González.

Prestigiosos intelectuales cubanos y extranjeros se convirtieron en asiduos visitantes a la Sala, entre otros estuvieron Juan Marinello, Raúl Roa, Roberto Fernández Retamar, Roque Dalton e Iván Shulman. 

Según su artífice, Cintio Vitier, la Sala Martí se propuso tres objetivos fundamentales:

1. Ofrecer a los investigadores cubanos y extranjeros (incluyendo estudiantes universitarios) un local aislado y acogedor donde puedan consultar los materiales martianos de que disponga la BNJM, así como un catálogo colectivo de los que existan en otros archivos y bibliotecas de la Isla.

2. Mantenerse en contacto con los especialistas martianos extranjeros, para obtener de ellos mediante canje, sus publicaciones, noticias y sugerencias, estableciendo una corriente viva de trabajo y colaboración internacional en torno al estudio de Martí.

3. Realizar anualmente la Bibliografía Martiana. (2) 

A partir de 1969 comienzan a publicar el Anuario Martiano. En 1977 se crea el Centro de Estudios Martianos en el espacio de la galería de la BNJM, hasta su salida definitiva de la institución en 1982. 

 Notas:

(1) García Marruz, Fina. En: García Carranza, Araceli. “Palabras de Araceli García Carranza en el espacio El autor y su obra”. Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, 16 de diciembre de 2020.

(2) Vitier, Cintio. “Propósitos e inventario de la Sala Martí”. En: Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Año 59, 3ra época, Vol. X, Núm. 1, enero-abril 1968, p. 99. 

Foto portada: Sala Martí de la BNJM, ca. 1968-1970. Colección BNJM