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Foto de Correo desde la Isla de la Dignidad. Homenaje al 13 de marzo de 1957

Correo desde la Isla de la Dignidad. Homenaje al 13 de marzo de 1957

13/3/2021
Por: Eloisa M. Carreras Varona y Armando Hart Dávalos, Biblioteca Nacional José Martí

En homenaje a las heroicas e inolvidables acciones del 13 de marzo de 1957 y a sus protagonistas, comparto el discurso que el 13 de Marzo de 1960, el Dr. Armando Hart Dávalos pronunció en el acto en el que le fue entregado al Ministerio de Educación el antiguo Cuartel de La Lisa, en Marianao, convertido en la Ciudad Escolar 13 de marzo. 

[El nombre de este Centro Escolar representa todo el martirologio del estudiantado, de la juventud y del pueblo, en la lucha por conquistar lo que ahora tenemos]

por Armando Hart Dávalos

EL Gobierno Revolucionario ha querido que cada fortaleza que se convierta en escuela tenga el nombre de un hecho o de un mártir, que lleve en sí la proyección y el sentido de nuestra Revolución. El nombre de este Centro Escolar, en el antiguo Cuartel de La Lisa, representa todo lo que en nuestra historia es el martirologio del estudiantado y de la juventud y del pueblo en general en la lucha por conquistar lo que ahora tenemos.

Es bueno que los niños, que los adolescentes, que los escolares de Cuba, cada vez que entren a su escuela conozcan la significación del nombre de su escuela. Por eso fue que el Gobierno Revolucionario dispuso que no se nombraran las escuelas por números y que se nombraran las escuelas por nombres o por hechos significativos de nuestra historia o de nuestra vida nacional en general.

Y es bueno que ahora, que inauguramos en este 13 de marzo el Centro Escolar 13 de Marzo, los niños vuelvan a estudiar —como lo han hecho en el año anterior— lo que es, lo que fue y lo que significó en la lucha contra la tiranía y por la conquista de la Revolución el 13 de Marzo de 1957, donde una juventud al frente de la cual iba esa figura querida del estudiantado universitario, que encarna lo más alto del idealismo y de la abnegación y del sacrificio de los jóvenes cubanos de esta etapa, al frente de la cual iba José Antonio Echeverría y otros cubanos más que en aquella tarde fueron a conquistar la libertad.

Y es bueno que en este Centro Escolar se lea y se estudie el pensamiento político expuesto por José Antonio Echeverría en aquella acción; es bueno que se sepa qué quiso decir José Antonio Echeverría en aquel Manifiesto histórico, que luego se convirtió en Testamento Político y que textualmente dice: “acaso este Manifiesto pueda llegar a ser un Testamento Político”, es bueno que los maestros se lo lean y se lo expliquen a los niños para comprender todo el sentido de nuestra Revolución.

Dijo José Antonio Echeverría en aquel Manifiesto, que no desconocía el peligro, pero que lo afrontaba en cumplimiento de un deber. Es bueno que se subraye esta conciencia que se tuvo en aquel acto, porque él representa en sí lo que fue la generación cubana que logró la libertad en 1959.

En aquel Testamento Político José Antonio Echeverría expresó claramente que la posibilidad del fracaso militar de aquella acción no estaba fuera de sus propios planes; aunque ellos pensaban triunfar y derrocar y ajusticiar al tirano en su madriguera, pero la posibilidad del fracaso estaba incluso contemplada dentro de aquellos planes y decía que aún ante un fracaso, aún ante una derrota de tipo militar, no sería en definitiva una derrota de tipo revolucionario, porque en definitiva serviría de ejemplo e impulsaría más, el movimiento revolucionario contra Batista.

Es muy importante que los niños sepan esto, porque en la lucha contra Batista muchos que como José Antonio Echeverría arriesgaron sus vidas o murieron en la acción, recibieron muchas veces la crítica de que sus acciones no tenían resultados inmediatos, de que era imposible que las acciones planeadas, como se planeaban, era imposible que lograran el éxito militar inmediato; es importante que la juventud cubana y que los niños de Cuba sepan que los mártires de nuestra generación, que los hombres que se sacrificaron el 13 de Marzo —como los que se sacrificaron en todas nuestras grandes fechas revolucionarias— tenían plena conciencia de que era difícil alcanzar el éxito inmediato, pero tenían clarísima conciencia de que era seguro que se alcanzaría el éxito en el futuro mediato.

Con esto queremos decir que nuestra generación no pensó en el éxito inmediato, sino que pensó en el éxito del pueblo, en el éxito de la historia, en el éxito en general de nuestra generación y de la Revolución. Ese desprendimiento de no pensar en el éxito inmediato, que se manifiesta en el pensamiento de José Antonio Echeverría y sí tener conciencia de que aún con su muerte y que aún con su derrota servía a la causa de la Revolución Cubana, es lo que caracteriza, lo que le da sentido, lo que le da grandeza verdadera a la virtud revolucionaria de nuestra época. Esta es la grandeza real, la dimensión verdadera de un hecho como el 13 de Marzo, en que se planteó inclusive que por uno de sus principales líderes la posibilidad de un fracaso militar, pero la seguridad que aún con ese fracaso militar se obtenía una victoria revolucionaria. ¡Y fue tal victoria revolucionaria, que aquí vemos hoy levantarse un 13 de Marzo poderoso y grande!

Los que murieron el 13 de Marzo, los que cayeron por la Patria el 13 de Marzo, viven, viven en estos muros, viven en esta antigua fortaleza convertida en escuela, viven levantando en alto ese nombre glorioso del 13 de Marzo; viven porque trabajaron para la Historia, trabajaron para Cuba, trabajaron para América, trabajaron para el mundo, trabajaron para dar este espectáculo maravilloso de un centro escolar.

Esa es la forma verdadera que ellos tenían de trabajar, ellos no pensaban en la cosa inmediata, en la cosa cotidiana, sino que ellos pensaban en algo más grande. Y los niños deben saber que los hombres se diferencian por los que piensan en mañana, pasado mañana, los que piensan en meses, en semanas, o los que piensan en años, en siglos. ¡Y estos hombres que murieron el 13 de Marzo pensaron en décadas y en siglos! Y las décadas y los siglos nos dirán siempre: “13 de Marzo, fecha gloriosa de la Patria”.