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Foto de 120 Aniversario BNCJM- De la historia contada por las revistas cubanas de los sesenta .Pioneros rebeldes

120 Aniversario BNCJM- De la historia contada por las revistas cubanas de los sesenta .Pioneros rebeldes

4/4/2021
Por: Vilma N. Ponce Suárez, Biblioteca Nacional José Martí

¿Qué es la Unión de Pioneros Rebeldes? ¿Quiénes podían aspirar al ingreso en esa organización? ¿Cómo se identificaban a los pioneros en las escuelas? Estas fueron algunas de las interrogantes a las que dio respuesta la periodista y escritora María Elena Llana en el reportaje “Los pioneros rebeldes”, publicado en la revista “INRA”, en su edición de mayo de 1961. Constituía un artículo esclarecedor, porque la organización infantil se había fundado en fecha reciente, el 4 de abril de 1961. Como antecedente existió la Liga Pioneril de Cuba que se mantuvo durante los años 1931 y 1935. Después del 1ro. de enero de 1959 hubo diferentes intentos de organizar a los niños y acercarlos al proceso revolucionario, como el Club Los Barbuditos, las Patrullas Juveniles, la Asociación Juvenil de Ayuda a la Revolución y los Grumetes Revolucionarios (1)  . 

Sobre las Patrullas Juveniles de la Policía Nacional Revolucionaria, la revista “INRA” había publicado un reportaje en su edición de agosto de 1960. En este se precisaba que su propósito era “(…) orientar a la juventud cubana hacia una superación de tipo integral, a fin de lograr futuros ciudadanos con el más elevado concepto del deber, patriotismo y sentido de responsabilidad”(2).   Agrupaba a niños y jóvenes entre 7 y 18 años sin distinción de color de la piel, ni religión. Sin embargo, en sus filas sólo se aceptaban varones. Estos llevaban como uniforme camisa amarilla y pantalón verde olivo. Los muchachos aprendían los primeros auxilios, técnicas de salvamento, las leyes del tránsito, prevención de accidentes, en fin, eran adiestrados para el servicio a la comunidad.

Un concepto más integrador constituyó el fundamento de la Unión de Pioneros Rebeldes. Dirigida por la Asociación de Jóvenes Rebeldes esta organización aunaba a los infantes de siete a trece años de edad, estudiantes de la Escuela Nacional, de cualquier sexo y color de la piel, que mantuvieran una buena conducta, fueran aplicados y expresaran sentimientos revolucionarios. Con la autorización de los padres, los maestros eran encargados de aportar los avales que permitían su ingreso a la organización. Posiblemente para desmentir falsos y malintencionados rumores, la redactora precisaba que “(…) no tendrán carácter militarista. Los niños no tendrán que subir al Turquino, ni tendrán que marchar ni irán a la Sierra Maestra (…)”(3).  

La Unión de Pioneros Rebeldes se estructuraba en cada centro docente en unidades conformadas por diez miembros, con un jefe seleccionado por ellos. En correspondencia con la época, estas células estaban separadas por sexo, lo cual se justificaba en el hecho de que así las niñas también podían ser elegidas como responsables. Sin embargo, si analizáramos este fenómeno desde el actual contexto, diríamos que ellas bien podían dirigir a grupos mixtos de varones y hembras.  

La organización tenía el objetivo de estimular en los pioneros el interés por las artes y los deportes. Ellos participarían en grupos de teatro, equipos deportivos, en el campismo, así como, recibirían clases de pintura, danza y música. 

Los Pioneros Rebeldes se identificaban por llevar una boina de color rojo que representaba la sangre derramada en las luchas por la independencia. En su cuello, la pañoleta azul y blanca evocaba al Ejército Mambí y al Ejército Rebelde. En el nudo que las enlazaba, un pequeño triángulo rojo con una estrella blanca completaba el símbolo de la enseña nacional. Unos meses después de realizado este reportaje, la portada del número de octubre de “INRA” se ilustró con la fotografía de una linda pionera. El que fuera una niña, y no un niño, la que representara a la organización pioneril constituía un indicio de los cambios que en el orden ideológico se iban estableciendo desde la infancia respecto a la igualdad de los géneros. 

Notas bibliográficas

 (1) Fernández Fernández, F., y Guzmán Leyva, T. d. J.: “La Organización de Pioneros “José Martí”. Antecedentes y evolución”, EduSol, 5: 19-37, Guantánamo, julio-septiembre de 2005.

(2) “Las patrullas juveniles”, INRA, 7: 48, La Habana, agosto de 1960.

 (3)  Llana, M. E.: “Los pioneros rebeldes”, INRA, 2: 73, La Habana, mayo de 1961.