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Foto de Correo desde la Isla de la Dignidad. Homenaje de recordación a Jorge Eliécer Gaitán

Correo desde la Isla de la Dignidad. Homenaje de recordación a Jorge Eliécer Gaitán

22/4/2021
Por: Eloisa M. Carreras Varona y Armando Hart Dávalos, Biblioteca Nacional José Martí

Acontecimientos como los que tuvieron lugar el 9 de abril de 1948, cuando se produjo el vil asesinato del líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán y los episodios  subsiguientes, que pasaron a ser conocidos como “el Bogotazo’’, son de los hechos históricos que debemos repasar en este mes de abril y desde luego, no podemos olvidar jamás. 

Comparto ahora la página que Armando escribió sobe el trascendental suceso en abril del 2015 y reitero que efemérides como estas, merecen una especial atención, por su excepcional importancia para los latinoamericanos y caribeños.

Armando nos recuerda el Bogotazo

Gaitán, quien había sido alcalde de Bogotá, ministro de educación y de trabajo, era ya una figura muy popular en su país y se había convertido en el líder más consecuente de un movimiento de oposición popular que se encontraba desde de punto de vista político en pleno ascenso; por lo que su asesinato en una céntrica calle de Bogotá desencadenó un levantamiento público masivo y espontaneo que estremeció a toda la sociedad colombiana de la época. Como conocemos aquellas revueltas fueron reprimidas violentamente, lo que dejó un saldo de numerosos muertos y una destrucción sin precedentes, no solo en Bogotá sino en todo el país.

¿Cuál fue la raíz de aquellos sucesos? Gaitán que poseía una sólida formación jurídica, aspiraba a promover transformaciones revolucionarias unitarias y al mismo tiempo radicales; otro aspecto esencial es que él fundamentaba sus ideas en el principio del respeto a la ley, en el diálogo y en la búsqueda de soluciones por vías electorales. Ello nos permite establecer un cierto paralelismo entre lo que él y su movimiento popular representaban entonces y lo que en Cuba simbolizó Eduardo Chibás y la ortodoxia para el pueblo cubano.

El crimen del que fue víctima Gaitán, conmovió, desde luego, a toda la población colombiana y estremeció al mundo político de la época, asimismo, estos hechos han tenido un peso y un significado enorme para la historia posterior de ese país, por el tipo de lucha que ya llevaba a cabo Gaitán contra la corrupción y el caciquismo imperante en la política colombiana. Estúdiese con detenimiento el significado de esta fecha e investíguese el hilo conductor que a partir de entonces llega hasta nuestros días; porque la raíz histórica de estas seis dramáticas décadas de conflictos en la hermana nación están allí.

El Bogotazo coincidió con la celebración de la IX Conferencia Internacional de los Estados Americanos de la que surgirían las bases de la OEA, Fidel estaba allí —en Bogotá— con una representación estudiantil para denunciar las pretensiones imperialistas de los Estados Unidos, por lo que le tocó ser un testigo excepcional de aquellos acontecimientos y según él mismo relató, también se conoce que si no hubiese acontecido el nefasto crimen, incluso ambas figuras se hubieran reunido en la tarde de aquel día.

Gaitán será para siempre parte inseparable de la historia de nuestros pueblos y nunca olvidaremos que él fue un jurista eminente y un convencido y radical revolucionario; su vida y sus luchas seguirán siendo una fuente de inapreciable valor para nosotros los latinoamericanos y caribeños y nos ayudarán a comprender mejor estos últimos casi 70 años de la historia de ese hermano país. 

Entonces se debatía si Gaitán era un liberal radical o un comunista, hoy a 68 años de su muerte, lo que sigue vigente es su ejemplo y lo que también perdura de Gaitán, son las mismas ideas que sostiene Fidel desde los tiempos del Moncada, que mantuvieron hombres como el guatemalteco Jacobo Arbenz, el nicaragüense Augusto César Sandino o el panameño Omar Torrijos, ideales que también han sostenido hombres excepcionales como el Comandante Hugo Chávez y sostienen tantos líderes latinoamericanos y caribeños.

¡Gloria eterna a Gaitán!, quien nos recuerda con su ejemplo que debemos orientar nuestras acciones teniendo como guía la virtud, el honor y el derecho. Trabajemos todos los latinoamericanos y caribeños para que nuestra América haga resplandecer ante el mundo el principio de solidaridad, amor e igualdad para todos los hombres sin excepción y lo podamos hacer inspirados en el concepto martiano “Patria es humanidad”.