120 Aniversario. BNCJM- Tesoros. Memorias sobre la Historia Natural de la Isla de Cuba de Don Felipe Poey y Aloy.

26/5/2021
Por: Olga Vega García, Biblioteca Nacional José Martí

 El  26 de mayo es el  aniversario del natalicio de uno de los ilustres científicos cubanos del siglo XIX: Don Felipe Poey y Aloy, y para homenajearlo se seleccionó una de las joyas bibliográficas más preciadas que guarda la Sala de Colección Cubana Antonio Bachiller y Morales: sus Memorias sobre la Historia Natural de la Isla de Cuba acompañadas de sumarios latinos y extractos en Francés.

La trayectoria de Felipe Poey como literato y hombre de ciencia ha sido desarrollada de forma extensa en un sinnúmero de repertorios biográficos, monografías y artículos publicados en diversas formas, en soporte de papel o electrónico, por esta razón se resumirá la información sobre su vida con el objetivo de enfatizar la rareza del impreso que se describe.

Nació en La Habana  un 26 de mayo de 1799, hijo de padre francés y madre cubana y falleció en dicha ciudad el 28 de enero de 1891.  Fue discípulo del Padre Félix Varela y Morales en el Seminario de San Carlos, y de Justo Vélez en la Cátedra de Derecho Patrio, obtuvo en 1821 en La Habana el grado de Bachiller en Leyes y ese mismo año viajó a España para graduarse de abogado en Madrid; regresó a Cuba y en 1826, ya casado, se trasladó a Francia, llevando consigo una serie de dibujos que de manera autodidacta había realizado sobre la flora y la fauna cubanas y un barril con aguardiente en el que conservaba sus peces. 

En París conoció al famoso zoólogo francés Georges Cuvier (1769- 1832), considerado como el padre de la anatomía comparada y de la paleontología, con el cual desarrolló una actividad científica, perfeccionó, por otra parte, sus conocimientos de latín y fue complementando una sólida formación que le permitió profundizar en sus trabajos con los peces. Así, cuando en febrero de 1832 se funda en París la Sociedad Entomológica de Francia, entre sus miembros fundadores se encontraba Poey. 

Regresó a La Habana en 1833, fundó el Museo de Historia Natural en 1839 y desarrolló una intensa labor en el campo de la ciencia, vinculándose con la intelectualidad de la época, y produciendo una obra que es hoy reconocida a escala universal. 

El título a que hacemos referencia, sus Memorias… se publicó en La Habana, en una de las imprentas de la época que, a criterio del profesor Ambrosio Fornet, por más tiempo se mantuvieron en activo, la de Barcina, situada en la Calle de la Reina número 6. A un primer volumen fechado en 1851 de 463 páginas, le siguió un segundo producido en 1856-1858 por la Viuda de Barcina, con 442 páginas. 

Se publicó por entregas mediante subscripción, práctica frecuente en aquel entonces, lo que motivó que con el paso del tiempo se le considere como un libro raro, escaso en el mercado, lo que  unido a otros valores que presenta haya llegado a ser un ejemplar muy demandado, que a criterio del famoso librero español Antonio Palau y Dulcet es obra muy estimada en el comercio. 

Por su parte, el bibliógrafo cubano Carlos Manuel Trelles y Govín consigna en las citas que acompañan a su descripción que entre las obras fundamentales de Poey que lo acreditan como naturalista en la acepción más alta de la palabra figuran sus apreciables Memorias… y que según el naturalista Pérez Arcas… es uno de los libros más notables escritos en español en el siglo XIX. 

El material ilustrativo fue realizado en parte por el propio autor y consta de 53 láminas fuera de texto; véase su nombre al pie de algunos grabados como era usual: Poey del. (o sea, delineador, dibujante), y a la derecha la mención de la Litografía del célebre Louis Marquier, entre otros litógrafos. 

Por si fuera poco, cuenta además con producciones del francés  Federico  Miahle (Pierre Toussaint Fréderic Miahle, 1810-1881), figura emblemática en la historia de la litografía en la Isla, que acrecientan su valor. A Miahle se deben cuatro de las láminas, de las cuales se han elegido dos, correspondientes a mamíferos: el almiquí y la jutía que se destacan por su belleza y minuciosidad en la ejecución. 

El almiquí o Solonodon paradodoxus Brandt es según Poey un mamífero cuya existencia ha sido únicamente comprobada en las islas de Haití y Cuba… y luego de referirse a que un Sr. Brandt lo dio a conocer en San Petersburgo en l834, él fue el primero en anunciar en 1838, por medio de un periódico de La Habana titulado El Plantel, que el Solonodon se encontraba igualmente en la isla de Cuba, en las serranías de Bayamo, explicando además que el  nombre deriva de dos palabras griegas que significan diente acanalado…  La lámina fue dibujada y grabada por el francés con la maestría que caracteriza su obra.                                

En ocasiones el nivel de detalle de los grabados hace las delicias de cualquier científico, tanto más si se trata de un manjuarí, pez autóctono de las aguas cubanas, poco conocido por ictiólogos de lejanos países. 

Los dos volúmenes están encuadernados en media piel y sus tapas requieren restauración. El papel no aparece muy degradado por la acción del tiempo y tampoco presenta afectaciones su material ilustrativo. Lamentablemente se desconoce la procedencia del ejemplar.

Sirva además para saludar a los bibliotecarios cubanos, que celebran el 7 de junio su día, exhortándolos a que desde sus bibliotecas continúen esta labor de rescate del patrimonio bibliográfico resaltando las curiosidades que encierran las páginas de sus libros antiguos.  

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Don Felipe Poey y Aloy.   http://www.ain.cu/historia/personalidades/felipepoey.htm.  [Consulta 21 de mayo de 2009.

Felipe Poey.  http://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_Poey.  [Consulta 22 de mayo de 2008] 

Felipe Poey Aloy.  http://www.uh.cu/museos/poey/felipe_poey.htm.  [Consulta 26 de mayo de 2009] 

Fornet, Ambrosio.  El Libro en Cuba. – La Habana: Editorial Letras Cubanas, 2002. -- p. 47, 82. 

Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba.  Diccionario de la Literatura Cubana. – La Habana: Editorial Letras Cubanas, 1984. – t.2 p. 307 

Lapique Becali, Zoila.  La Memoria en las piedras / prólogo de Eliseo Diego. – La Habana: Ediciones Boloña, 2002. – p. 151-153. 

Ortega,  Josefina.   Felipe Poey : un Sabio que buscaba peces.  http://www.lajiribilla.co.cu/2005/n205_04/memoria.html.    [Consulta 25  de mayo de 2008] 

Poey y Aloy, Felipe.   Felipe Poey y Aloy : obras / ensayo introductorio, compilación y notas Rosa María González López. – La Habana : Imagen Contemporánea, 1999. – 606, [6] p. – (Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz, Universidad de La Habana, Biblioteca de Clásicos Cubanos).  

Trelles y Govín, Carlos Manuel.  Bibliografía Cubana del Siglo XIX.  – Matanzas: Imprenta de Quirós y Estrada, 1912. – t. 3 p. 214.

Vega García, Olga. Cuba y Francia en una valiosa obra científica ilustrada, atesorada en la Colección Cubana de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí  Librínsula. 238 Tesoros.