120 Aniversario BNCJM- Ilustres en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí: Marcelo Pogolotti, dibujos y publicaciones

12/7/2021
Por: Mabiel Hidalgo Martínez, Biblioteca Nacional José Martí

El 12 de julio de 1902 nacía en La Habana Marcelo Pogolotti George. Sus padres Dino Pogolotti, italiano, y Grace George, norteamericana, se conocieron en New York y se establecieron en la capital de Cuba. Ambos le otorgaron las primeras herramientas para el desarrollo futuro de los intereses culturales de Marcelo, quien alterna su educación entre La Habana y Europa.  

Desde edades tempranas a Pogolotti le atrajo la pintura, aunque estudia, sin llegar a término, ingeniería mecánica. Lector voraz, muestra interés por las ciencias, por las corrientes del pensamiento social e histórico y el Marxismo. En su caso se unen dos facetas, la de pintor y escritor. Acerca de esta última, su hija Graziella Pogolotti, destaca:  

Pogolotti bordea en una zona de su prosa ensayística, el tema de la contraposición entre intuición y análisis. Consciente de estar jugando con estereotipos, se desdobla entre Juan Pinto, intuitivo, acicateado por impulsos puramente sensoriales y el otro, hombre de la letra, movido por el interés de traducir en síntesis los datos dispersos encontrados a través de la vida. (1) 

Su primera novela La ventana de mármol ve la luz en 1943. De dicho género también resaltan Estrella Molina (1946), Segundo remanso (1948), Los apuntes de Juan Pinto (1951) -novela seguida de diez cuentos y una comedia- y El caserón del Cerro (1961). Además publica Puntos en el espacio, ensayos de arte y crítica, El camino del arte, La clase media y la cultura, entre otros textos que develan “la mirada del pintor”, como expresara su hija, pues para 1938 el glaucoma lo había privado de desarrollar su talento en las artes plásticas, y en la escritura desata su torrente creativo como expresión de un pensamiento en consonancia con los tiempos. Su autobiografía Del barro y las voces (1968) resulta uno de sus libros más vibrantes por la amenidad del lenguaje y la presentación del panorama social y artístico de su época.

En la pintura, Marcelo Pogolotti integra la primera generación de pintores cubanos. Una veintena de óleos, y otro tanto más de dibujos y temperas conforman el arsenal pictórico de Pogolotti, entre los que destacan Aguamarina (ca. 1931), Obreros y campesinos (ca. 1933), Paisaje cubano (1933) y El intelectual (1937).

Bajo el título “Dibujos y publicaciones”, la Biblioteca Nacional José Martí expuso su obra en 1964, y mostró una amplia bibliografía del autor. También la Revista de la BNJM publicó textos con su firma y recordó su obra mediante las palabras de destacados intelectuales, entre los que sobresale su hija, Graziella Pogolotti, compañera de visitas a la institución. 

“Hombre poliédrico” como lo calificara el pintor Manuel López Oliva, por las numerosas facetas intelectuales de su vida y los aportes a la cultura desde el conocimiento transformador y la responsabilidad (2), en su larga existencia, apagada el 25 de agosto de 1988, obtuvo reconocimientos como la Orden Félix Varela y el título de Doctor Honoris Causa del Instituto Superior de Arte.      

Notas:

Foto portada: Marcelo Pogolotti en la BNJM durante la visita de la escritora Natalie Sarrante, 1961. Foto Studios Korda. Colección de fotografías BNJM. 

(1) Graziella Pogolotti. “Marcelo Pogolotti. La mirada del pintor”. Revista de la BNJM, No. 1, enero –junio 2002, p. 94.

(2) Manuel López Oliva. Pogolotti poliédrico. La Jiribilla, 14 al 20 de julio de 2012.