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Nancy Machado Lorenzo: una profesional ejemplar. La recordamos hoy con motivo de su lamentable fallecimiento el 8 de agosto del 2020
8/8/2021
Por: Araceli García Carranza , Biblioteca Nacional José Martí
La Mapoteca de Colección Cubana de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí resultó ser el espacio que recibió a la joven Nancy Machado Lorenzo, quien con apenas 25 años .se había graduado de Licenciatura en Geografía en la Universidad de La Habana. Transcurría el año 1986 y desde sus inicios fue incluida en un colectivo de experimentados profesionales, contó entonces con la sapiencia y amplísima experiencia del inolvidable especialista Ernesto de los Ríos, quien disfrutaba explicándole cada una de las joyas que custodiaba, el modo de catalogarlas, y de manipularlas.
En los años 1989--1995 fue Jefa del otrora Departamento de Salas Especializadas, a cargo de colecciones valiosas, entre ellas la antes mencionada Mapoteca, y las secciones de Manuscritos, Fondos Raros y Valiosos, Colección Cubana y Fototeca.
Temporalmente se desempeñó como especialista en relaciones públicas (1995-1997) y posteriormente se convirtió en curadora de las colecciones de materiales cartográficos, sobre las cuales ya era una verdadera especialista, dedicándose a formar a los jóvenes relevos que tan necesarios han sido siempre. La preciosa galería de materiales cartográficos valiosos de la que se sentía orgullosa fue la vía perfecta para dar a conocer, las obras más importantes, que marcaban hitos dentro del fondo institucional.
Su afán de superación la llevó a cursar una Maestría en Bibliotecología y Ciencias de la Información en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y a obtener la categoría de investigadora agregada, por su labor como especialista en materiales cartográficos. Siempre dispuesta se enroló en cuanto proyecto o tarea se relacionaba con la actividad de esa documentación, sin olvidar la atención a especialistas e investigadores, entre los cuales contó con verdaderos amigos que interactuaban directamente con ella. Igualmente se relacionó con colegas de instituciones cubanas y extranjeras convirtiéndose en punto de referencia nacional en el tema, por ello integró comisiones nacionales como la de Nombres Geográficos de la República de Cuba y otras relacionadas con las colecciones de materiales cartográficos, la terminología geográfica, y metodológicamente atendió el trabajo de materiales cartográficos conservados en las bibliotecas públicas cubanas.
Su ingente y admirable labor en la Asociación de Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica, ABINIA , le permitió participar en eventos celebrados por esta Asociación como ponente y colaborar en tareas de interés para esa comunidad bibliotecaria, entre otras: el Catálogo de ABINIA de mapas Iberoamericanos y el Proyecto sobre Indias Orientales con la Biblioteca Angélica de Roma, Italia. También preparó un Diccionario de autoridades geográficas, un catálogo de mapas manuscritos y algunas cartobibliografías.
Prestigió al sector bibliotecario cubano con su asistencia a eventos científicos de carácter internacional en Cuba y otros países, en la mayoría de ellos como ponente. Sobre los temas expuestos, acumuló textos, publicados posteriormente en Cuba.
Como profesora impartió cursos en la Universidad de La Habana y otros centros relacionados con las colecciones especiales, servicios bibliotecarios, la archivología, gestión de bibliotecas, promoción de la lectura y el trabajo de referencia. Fungió como tutora de tesis con estudiantes de la Universidad de La Habana y proyectos de grado de la Escuela de Técnicos de Bibliotecas.
En 2009 fue nombrada Vicedirectora General de la BNCJM. Desde esta posición enfrentó con inteligencia, modestia, y laboriosidad las tareas correspondientes al cargo dentro y fuera de la institución, aprobó cursos de especialización como Cuadro del Ministerio de Cultura y supo ser jefe de personas mayores a quienes siempre les profesó una muy especial y respetuosa consideración.
Fundadora de la Asociación Cubana de Bibliotecarios (ASCUBI) desde 1985 fue más tarde seleccionada, en 1996, como miembro correspondiente de la Sección de Mapas de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas y Bibliotecarios , IFLA. Integró además la membresía de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba.
Recibió la distinción Raúl Gómez García por el trabajo desarrollado durante más de 20 años y la Medalla Antonio Bachiller y Morales que otorga la Asociación de Bibliotecarios de Cuba por su destacada labor en la actividad bibliotecaria. Una cruel enfermedad le arrancó la vida en la plenitud de su existencia física y profesional.
Sirvan estas líneas para recordar a quien fue un ejemplo a seguir por su entrega sin límites a la Biblioteca Nacional, por su indiscutible disciplina, su profesionalidad, su nobleza, su bondad, y su luz que hizo de ella un ser humano transparente. Sus compañeros no la olvidaremos y muchos no la olvidaremos además como madre y amiga Fue una estrella demasiado fugaz.
Departamento de Investigaciones de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí