Programa Nacional por la Lectura. Reseña. El día que mamá se transformó en dragón, de Belén López Medus, ilustrado por Wonky Sterverlynck.

31/7/2022
Por: Patricia Hernández González, Biblioteca Nacional José Martí

Si reparamos y reconectamos lo antes posible, y de una manera sincera y afectuosa, enviamos el mensaje de que la relación importa más que la causa del conflicto” (Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson, “Disciplina sin lágrimas”)

“El día que mamá se transformó en dragón” es un cuento de la psicóloga Belén López Medus, ilustrado por Wonky Sterverlynck. Aunque se ha dedicado a ofrecer talleres de intervención para madres, también ha dedicado un tiempo a difundir su quehacer educativo a través de sus historias, en las que enfatiza en el bienestar familiar y la crianza de las infancias.   

Como cualquier día, la mamá de la niña que narra la historia la despertó con cara de dormida y los pelos parados. Hasta el momento siempre había sido normal: le leía cuentos, le cantaba antes de dormir y corría muy rápido para que el bebé no tirara las cosas. Pero ese día los niños amanecieron algo más activos, y ya en el desayuno habían discutido. Cuando pasaron a lavarse los dientes comenzaron a tirarse agua e hicieron un terrible lío en el baño. Y en ese momento fue que mamá se volvió un terrible dragón. La niña está aterrada y su hermano ha comenzado a llorar. 

“El día que mamá se transformó en dragón” invita a reflexionar a la familia: “No existe el vínculo perfecto. El conflicto es una parte intrínseca de las relaciones interpersonales. Si logramos naturalizar esta idea, dejaremos de esforzarnos por convertirnos en padres que nunca fallan, y podremos depositar toda la energía que quedará disponible en reparar la relación cada vez que nos equivoquemos.” Pedir disculpa ante los hijos, por tanto, no es un signo de vulnerabilidad o de pérdida de poder ante ellos; sino que resalta el lado humano de los padres y fortalece la confianza  para que ellos imiten este tipo de resolución a los conflictos familiares.