China: Década Extraordinaria de la Nueva Era. Exposición internacional

4/1/2023
Por: República Popular China , Biblioteca Nacional José Martí

El Partido Comunista de China cree que el desarrollo es la primera prioridad para la gobernanza y la revitalización del país, y también que es la llave maestra para resolver todos los problemas de China. Coordinando los esfuerzos para implementar el `Plan Integrado de Cinco Esferas` y la `Estrategia General de Cuatro Integralidades`, la China de la nueva era continúa creando nuevos e impresionantes milagros, y la causa del Partido y del país está logrando éxitos históricos y viviendo cambios igualmente históricos.

En la última década, el Partido Comunista de China ha llevado al pueblo chino a erradicar la pobreza y ha ganado esta batalla sin precedentes en la historia de la humanidad tanto en escala y dificultad como en el número de personas beneficiadas. Casi 100 millones de personas de escasos recursos de las zonas rurales se han librado de la pobreza, con lo que China ha cumplido, diez años antes de lo previsto, las metas de reducción de la pobreza definidas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Tras eliminar la pobreza que durante milenios había atormentado a su pueblo y hacer realidad el sueño de una sociedad modestamente acomodada, la China de la nueva era ha emprendido una nueva exploración para lograr que todos los pueblos del país alcancen el objetivo del enriquecimiento conjunto.

En la última década, el Partido Comunista de China ha llevado al pueblo chino a embarcarse en un nuevo camino de modernización con desarrollo de alta calidad. Este nuevo camino, que se adhiere a la filosofía del desarrollo centrado en las personas y persiste en un desarrollo innovador, coordinado, verde, abierto y compartido, ha abierto nuevas perspectivas para la modernización en el desarrollo coordinado de la civilización en lo material, lo político, lo espiritual, lo social y lo ecológico.

En los últimos diez años, el Partido Comunista de China ha llevado al pueblo chino a superar riesgos y desafíos, y entregó con orgullo un deslumbrante `boletín de calificaciones`: El PIB superó los 100 billones de yuanes y el PIB per cápita los 12.000 dólares. La tasa de contribución al crecimiento de la economía mundial supera el 30 %. Desde sostener con firmeza el `cuenco de arroz chino` hasta proporcionar un producto `Hecho en China` de alta calidad, desde construir la mayor infraestructura de Internet del mundo hasta alcanzar con anticipación los objetivos prometidos ante la comunidad internacional en cuanto a la reducción de las emisiones de carbono para el 2020..., China gestiona bien sus propios asuntos, y justamente esa es su contribución al mundo.

El Partido Comunista de China (PCCh) es un partido político que sirve de todo corazón al pueblo. El objetivo del PCCh es grandioso y a la vez simple: Lograr definitivamente que toda la gente del país tenga una buena vida.

En los últimos diez años, los monederos de los chinos están cada vez más llenos y la red de seguridad social se hace cada vez más densa: El ingreso disponible per cápita de los residentes urbanos ha aumentado en casi un 80 %, incluso más rápido que el crecimiento económico; el Coeficiente de Engel ha entrado en el rango de riqueza, hay más de 37 automóviles por cada 100 familias. En el país ha surgido una colectividad de ingresos medios integrada por 400 millones de personas y se han establecido el mayor sistema educativo, el mayor sistema de seguridad social y el mayor sistema médico y de salud del mundo.

En la última década, el entorno de vida de los chinos se ha vuelto más hermoso y el mundo espiritual se ha vuelto más rico: Cielos azules, nubes blancas, aguas cristalinas y orillas verdes; el canto de las aves y el color y el aroma de las flores inundan el paisaje. Las bibliotecas,centros culturales y museos no dan abasto, la cultura tradicional ha recuperado su vitalidad, la herencia y difusión de los patrimonios inmateriales se ha tornado `candente`, la gente de la `Generación Z` abraza con entusiasmo la cultura tradicional, y cada vez más chinos salen al exterior para conocer un mundo más grande.

Desde ciudades prósperas hasta pueblos hermosos, desde mesetas nevadas hasta tierras abundantes en agua en el sur del río Yangtse, numerosos rostros sonrientes, cálidos y alegres forman la nueva imagen de una `China feliz`. En los 9,6 millones de kilómetros cuadrados de tierras chinas hay cuidado para los niños, educación para los estudiantes, remuneración para los trabajadores, atención médica para los enfermos, apoyo para los ancianos, viviendas para habitar y justicia para las personas vulnerables. La sensación de realización, felicidad y seguridad de la gente es ahora más plena, está más garantizada y es más sostenible.

Es una tarea ardua la gobernanza de un país multiétnico como China, que tiene una larga historia, un vasto territorio, una población supergigantesca y un enorme peso económico. En los últimos diez años, el Partido Comunista de China (PCCh) ha llevado al pueblo chino a seguir inquebrantablemente el camino del socialismo con peculiaridades chinas, desarrollar con valentía la revolución de la gobernanza y convertir las ventajas institucionales en una mayor eficiencia para la gobernanza del Estado.

Con la convicción de que `para hacer un buen acero se necesita un buen herrero` y de que hay que `encerrar el poder en la jaula de la regulación`, el Partido Comunista de China no deja de destacar que `la lucha contra la corrupción siempre está en el camino`, ha promovido sin cesar la autorrevolución mediante una gobernanza integral y estricta del Partido, y por fin ha encontrado una nueva solución que le permite saltarse del ciclo histórico de altibajos y caos y ganar un apoyo amplio y de todo corazón por parte de todo el pueblo chino.

El Partido Comunista de China ha demostrado un mayor coraje y adoptado más medidas para promover la modernización del sistema de gobernanza y la capacidad de gobernanza del país, ha consolidado su posición central para dominar la situación general y coordinar los esfuerzos de todas las partes involucradas, ha logrado la unidad orgánica de los principios de que el Partido ejerce el liderazgo, el pueblo es el dueño del país y se gobierna el país por la ley, y ha promovido la interacción positiva entre el Gobierno, el mercado y la sociedad. El nuevo camino democrático construido bajo la democracia popular de proceso completo se amplía a cada paso, se promueve la profundización integral de la reforma y se rompen incesantemente barreras en instituciones y mecanismos, así como intereses solidificados. La gobernanza del país con pleno apego a la ley ha elevado en gran medida la capacidad del Partido para dirigir y gobernar el país por la ley. La seguridad estatal se ha fortalecido de manera integral, el principio `un país, dos sistemas` ha recorrido una larga distancia con estabilidad, la conciencia de la comunidad de la nación china se ha consolidado continuamente, y la civilización china, diversificada y al mismo tiempo unida como un todo, ha mostrado su nueva vitalidad.

En los últimos diez años, el mapa institucional de la `gobernanza de China` se ha mejorado día a día, y el sistema socialista con peculiaridades chinas está más maduro y bien establecido. El camino de la modernización al estilo chino ha aportado una opción más para países en desarrollo que deseen lograr su modernización, y ha creado una nueva forma de civilización humana.

Como el partido más grande en el poder en el mundo de hoy, el Partido Comunista de China tiene más de 96 millones de militantes, que se distribuyen en todas las capas y ámbitos profesionales de la sociedad china, y ha formado con las masas populares unos lazos tan estrechos e inseparables como `la carne y el hueso`, o como `el pez y el agua`. Esta `fuerza de vanguardia` llevó al pueblo chino a `remangarse y trabajar duro`, y juntos crearon los éxitos y la felicidad de hoy.

En la batalla contra la pobreza, más de 3 millones de primeros secretarios y cuadros estacionados en las aldeas, así como varios millones más de trabajadores de base, avanzaron uno tras otro como olas, y entre ellos, más de 1.800 personas ofrendaron sus vidas para derrotar a la miseria.

En la primera línea de prevención y control epidémicos, la mayoría de los trabajadores de salud van en la vanguardia y más de 4 millones de trabajadores comunitarios prestan servicios día y noche en 650.000 comunidades urbanas y rurales de todo el país.

En la primera línea de la innovación científica y tecnológica, los investigadores científicos han superado numerosas dificultades en una serie de megaproyectos, como las sondas lunares Chang’e, el sistema de navegación satelital BeiDou, la sonda a Marte, el radiotelescopio FAST, `Ojo de China al cielo`, y los sumergibles tripulados, y han cosechado enormes éxitos para China en la innovación autónoma.

A lo largo y ancho de China, más de 200 millones de personas talentosas, procedentes de todos los ámbitos profesionales, se han convertido en un soporte importante de las estrategias `Hecho en China` y `Creado en China`, más de 150 millones de actores del mercado han generado el número de empleos más grande del mundo, y más de 1.000 millones de internautas chinos han ido impulsando oleadas digitales sin precedentes en el país.

Guardabosques plantando árboles en vastos desiertos, nuevos constructores rurales promoviendo actividades bajas en carbono en el combate contra la miseria, arqueólogos trabajando en silencio en busca de los secretos del pasado, atletas olímpicos compitiendo al tope de sus fuerzas, mensajeros recorriendo raudos las calles... En los últimos diez años, justamente son estos héroes ordinarios los que, sudando copiosamente, avanzaron sin cesar y se convirtieron en una majestuosa fuerza innovadora y creativa de la China de la nueva era.

Solo cuando el mundo está bien China puede estar bien, y solo cuando China está bien el mundo puede estar mejor.

En la última década, China ha abierto sus puertas cada vez más, compartiendo oportunidades de desarrollo con tantos países como le ha sido posible.

De una lista negativa más corta a un entorno empresarial mejorado, de zonas de libre comercio con estándares más elevados a acuerdos de libre comercio con mayor cobertura, de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de alta calidad hasta la celebración exitosa de la Exposición Internacional de Importaciones de China..., una China más abierta e inclusiva constituye una fuerte inyección de impulso para la economía global.

En la última década China respondió activamente a la Pregunta de los tiempos y contribuyó al mundo con sus soluciones y sabiduría para los diferentes problemas globales. De guiar el desarrollo sano de la globalización económica a defender el auténtico multilateralismo, de promover la cooperación y el desarrollo a enfrentar el cambio climático, de salvaguardar la autoridad de las Naciones Unidas a impulsar la reforma del sistema de gobernanza global..., China, con un coraje total para asumir sus responsabilidades, inyecta una fuerza estabilizadora a un mundo turbulento y cambiante.

De las potencias a los países vecinos y de éstos a los países en desarrollo, China tiene amigos por todas partes del mundo. Desde las orillas del Lago del Oeste al pequeño poblado de Davos, de la diplomacia en el campo local a los escenarios globales del multilateralismo, el ideal de construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad ayuda a conectar el `Sueño Chino` con los bellos sueños de todos los pueblos del mundo.

Los trenes China-Europa garantizan la fluidez de los lazos económicos, en los desiertos de África ya se han excavado pozos de agua, niños que viven en lejanas zonas montañosas toman clases en aulas bien iluminadas, campesinos de países insulares han encontrado nuevos caminos hacia la prosperidad...

Estas y otras historias de éxitos y beneficios compartidos entre China y el resto del mundo se transmiten desde el corazón. Sin importar cómo cambie el mundo, la China de la nueva era será siempre constructora de la paz mundial, contribuyente al desarrollo global y defensora del orden internacional.

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