De la historia contada por las revistas cubanas de los sesenta. Ana Núñez Machín, su vida y legado (parte I)

7/1/2023
Por: Vilma N. Ponce Suárez, Biblioteca Nacional José Martí

Me hice amiga de Ana en los días de confinamiento a causa de la pandemia. Una llamada telefónica que le realicé con el propósito de indagar sobre la obra fotográfica de su padre en las revistas “INRA” y “Cuba” derivó en una conversación muy amena. A partir de ese día nos llamábamos con frecuencia. Anécdotas de su pasado se mezclaban con otras sobre el incierto presente que sufríamos por el azote de la covid19. No fue posible conocernos personalmente, por eso resultó muy doloroso cuando leí la noticia de su fallecimiento, el 12 de octubre del año recién finalizado.  

Es difícil determinar cuál fue la esfera profesional en la que Ana Núñez Machín realizó aportes más significativos, pues fue una excelente pedagoga, periodista, escritora e investigadora. En cada una de estas áreas de su vida recibió diversos premios y reconocimientos. 

En los sesenta y setenta trabajó como reportera y colaboradora de numerosas publicaciones periódicas, como “Hoy”, “Vanguardia Obrera”, “UPEC, “ANAP”, “Bohemia”, “INRA”, “CDR”, “La Gaceta de Cuba”, “Verde Olivo”, “Moncada”, “Alma Mater”, “Cuba”, “Pionero”, entre otras. Resultó crucial para ella, su labor en el periódico “Hoy”, pues le ofreció la posibilidad de iniciar el camino de la investigación histórica y asumir una importante responsabilidad durante la Campaña de Alfabetización. 

En una de nuestras conversaciones le pregunté acerca de cómo había nacido su interés por la figura de Rubén Martínez Villena, hasta el punto de ser reconocida como su biógrafa principal. Ana me relató que en 1960, siendo reportera de “Hoy”, le encargaron que redactara un artículo sobre el poeta y revolucionario Rubén Martínez Villena. Se entusiasmó con esta tarea, pues su colega el escritor y periodista Manuel Navarro Luna había conocido a Rubén y le relató anécdotas que acrecentaron su admiración por el mártir. También pudo entrevistar a otros intelectuales, entre los que estuvieron: Juan Marinello, Regino Pedroso y a José Zacarías Tallet. Después que se publicó el artículo continuó la investigación sobre la labor de Rubén Martínez Villena como dirigente político y acerca de su comportamiento como hijo y padre. Se sintió más cerca de él por su obra poética, porque Ana era también poeta. Tallet fue quien la exhortó para que escribiera un texto con los resultados de sus investigaciones sobre Villena y lo presentara al concurso literario que convocaba la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en 1970. Por este libro recibió el premio de biografía. Más tarde escribió “Rubén Martínez Villena: el periodista revolucionario” y “El Rubén que vive aún”; y por el centenario de su natalicio se publicó el ensayo de Villena “Cuba factoría yanqui”, cuyo prólogo y notas fueron redactados por Ana Núñez.

Su formación anterior como pedagoga constituyó un aval para que la Redacción del diario “Hoy” le otorgara la responsabilidad de las páginas “Alfabeticemos” y “Educación”. En ese período fue seleccionada también para integrar la sección de Prensa y Propaganda de la Comisión Nacional de Alfabetización. Los brigadistas “Conrado Benítez” llevaron durante la Campaña en sus mochilas el libro de poesía revolucionaria “Sangre resurrecta” preparado por Ana y del cual se editaron 100 mil ejemplares. De aquella contienda contra la ignorancia ella recordaba las numerosas cartas que recibió en la Redacción, de personas que habían sido alfabetizadas, en las que le expresaban su alegría y gratitud por haber logrado aprender a leer y escribir. Sobre aquel acontecimiento sin precedentes en Cuba y Latinoamérica escribió “Cuba: primer país de América Latina libre de analfabetismo”, artículo que fue publicado en la revista “INRA” de enero de 1962. Este constituyó un breve recuento de esa victoria cultural, política e ideológica, en el que incluyó los datos finales de la Campaña Nacional de Alfabetización ofrecidos por la Comisión Nacional, el 22 de diciembre de 1961. Con posterioridad, en 1967, publicó el libro “Valles y montañas”, el que después, en 1983, cambió de título por “La epopeya: historia de la Campaña de Alfabetización”. 

En los sesenta, Ana formó parte del colectivo que redactó los libros de Lectura de la Enseñanza Primaria Elemental, de 4to., 5to. y 6to. grados, de la Editorial Pedagógica del Ministerio de Educación. Asimismo, escribió para los niños y jóvenes “Historia local de San Antonio de los Baños” (3er. grado de enseñanza primaria) y “Lecturas para jóvenes”. Un tiempo después publicó “El joven Rubén”, “De los héroes a los niños”, “El desfile de las vocales” y “Corazón por estandarte” (poesía), entre otros.

Se sentía muy orgullosa de haber sido durante 17 años escritora del programa radial infantil “Pirimpimpin”. Otros fueron “El Pionerito”, en Radio Ariguanabo, y “Paracutín” (de su creación), en Radio Progreso. Por la meritoria labor desarrollada durante su vida en aras de la educación del pueblo la Asociación de Pedagogos de Cuba le otorgó la Distinción como Pedagoga del siglo XX. 

Hoy Ana Núñez Machín cumpliría 90 años. A pesar de su delicado estado de salud las últimas veces que hablamos me afirmaba, con la modestia y dulzura que le caracterizaba, que mucho le quedaba aún por escribir y hacer.  

Fotografía Portada de Ana Núñez Machín y su padre, el fotógrafo Carlos Núñez, tomada durante el acto en el que ella recibió el Premio de Biografía UNEAC por su libro “Rubén Martínez Villena”. La Habana, diciembre de 1970. Cortesía de Ana Núñez.