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Foto de En Glorias del deporte cubano, Pedro Medina, uno de los mejores receptores de la pelota en Cuba

En Glorias del deporte cubano, Pedro Medina, uno de los mejores receptores de la pelota en Cuba

25/4/2023
Por: Maribel Duarte González, Biblioteca Nacional José Martí

En la sala de Referencias Leonor Pérez Cabrera, quedó inaugurado el nuevo espacio Glorias del deporte cubano y el primer invitado fue Pedro Medina, deportista cubano considerado el mejor receptor de todos los tiempos en la pelota cubana. Elegido entre los 100 mejores atletas del Siglo XX.

Un bello recorrido por su destacada vida deportiva a través de sus recuerdos como pelotero en activo, director del equipo Industriales, entrenador y profesor resultó el encuentro que acercó al público participante, admirador de Medina, a este hombre desde su dimensión como deportista y set humano. 

Omar Valiño Cedré, director de la Biblioteca Nacional dio la bienvenida a este nuevo espacio que traerá a la institución a los grandes del deporte cubano, y que ha tenido el privilegio de comenzar con uno de los más genuinos representantes de nuestro deporte nacional. 

Medina recordó sus inicios en Guanabacoa, su participación en Panamericanos, Copas Intercontinentales, en Centroamericanos,  en las series nacionales y las selectivas y su faceta como profesor en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte "Manuel Fajardo.

Al finalizar el emotivo encuentro algunos participantes se refirieron al lado humano y solidario de Pedro Medina y Omar Valiño Cedré hizo entrega de tres libros de la Dra. Araceli García Carranza, publicado por Ediciones Bachiller. 

El coordinador del espacio es Eddy Rodríguez Garcet y la conductora Maribel Duarte González, especialistas de la Biblioteca Nacional. 

Nacido el 19 de diciembre de 1952 en Guanabacoa, Medina está considerado como uno de los principales exponentes de la receptoría cubana en la historia de las Series Nacionales,

Su etapa en el béisbol cubano se produjo en las décadas del setenta y ochenta donde permaneció buena parte del tiempo dentro de la selección nacional gracias a un rendimiento estelar con los equipos de Industriales, Metropolitanos y Habana.

Tuvo por mucho tiempo el récord de jonrones para receptores y jugadores de la capital cubana, y entre sus múltiples momentos trascendentales estuvo su jonrón en el juego final de la Copa Intercontinental de Edmonton 1981 y actuaciones acumulativas brillantes en la mayoría de los eventos internacionales en los que fue titular, como aconteció con los Juegos Panamericanos de Caracas 1983.


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