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Foto de Cátedra María Villar Buceta con la ponencia «Preservación de la Cultura y la memoria desde la naturaleza multifacética de las colecciones de documentos» del M.Sc. Carlos Manuel Valenciaga

Cátedra María Villar Buceta con la ponencia «Preservación de la Cultura y la memoria desde la naturaleza multifacética de las colecciones de documentos» del M.Sc. Carlos Manuel Valenciaga

17/10/2023
Por: M.Sc. Amado René del Pino Estenoz, Biblioteca Nacional José Martí

El disfrute pleno de un conocimiento compartido

Si tenemos en cuenta el aporte de la BNCJM al ámbito académico e intelectual, su contribución resulta equiparable al prestigio alcanzado por la institución por sus servicios bibliográficos de excelencia. Entre los ámbitos que posee la Biblioteca para propiciar la exposición de resultados investigativos de corte bibliotecológico ha sobresalido la cátedra María Villar Buceta que coordina el Departamento de Investigaciones Histórico-Bibliotecológicas con carácter mensual. El más reciente espacio de la Cátedra, protagonizado por el M.Sc. Carlos Manuel Valenciaga, concibió la conferencia «Preservación de la Cultura y la memoria desde la naturaleza multifacética de las colecciones de documentos» cuyos pormenores fueron aprehendidos por los colegas que asistieron el martes 17 de octubre al Salón de reuniones de la institución.
Resulta una oportunidad excepcional cada vez que uno de los especialistas de la BNCJM es invitado a la Cátedra. Desde la perspectiva de conocimientos que aporta el tratamiento de las colecciones especiales y la atención a usuarios con alto grado de especialización, los profesionales de Colección Cubana que han asistido a eventos de esta índole han impresionado a los respectivos auditorios por su experiencia técnica y humana, sin desestimar sus habilidades comunicativas desarrolladas a lo largo de décadas. La conferencia del colega Carlos Manuel no defraudó en este sentido, ya que expuso su experiencia investigativa a partir de ejercicios académicos, ponencias científicas y publicaciones que han tomado como punto de partida determinadas colecciones de notable valor historiográfico y patrimonial, tales como la de asignados de la Revolución Francesa, la de viñetas de la República Cisalpina y la biblioteca personal de José Lezama Lima. Este testimonio profesional fue respaldado por los conocimientos conceptuales y metodológicos aportados por la carrera de Ciencias de la Información a los recientes egresados de sus cursos de postgrado.
Durante la exposición de Carlos Manuel fue inevitable no evocar a Miguel Limia David —quien hasta poco antes de su fallecimiento nos honraba su participación en los Consejos Científicos de la BNCJM—, uno de los principales defensores de cómo los elementos cuantitativos aportados por la ciencia métrica podían contribuir a una valoración más plena de los procesos culturales. La perspectiva del Dr. Limia cuenta con una vigencia notable para los actuales doctorantes de Bibliotecología y Ciencias de la Información gracias a los elementos infográficos e interpretativos que se obtienen a partir del empleo de los programas informáticos y las metodologías multidisciplinarias al amparo de las Humanidades Digitales. Luego que la Facultad de Comunicación de la UH y la BNCJM firmaran un memorandum colaborativo en el ámbito de celebración del Día del Bibliotecario Cubano, se prevén en el futuro un mayor aprovechamiento del espacio de la Cátedra tanto para el medio académico como para el ámbito profesional de las bibliotecas.
Como es habitual, a la conferencia de Carlos Manuel prosiguió un productivo debate en el que usuarios, restauradores, investigadores y especialistas de otros departamentos evaluaron los desafíos para la puesta en valor, procesamiento y visibilidad colecciones especiales. Como referente positivo se mencionó al Fondo Julián de Casal cuyo potencial había sido identificado por diversos investigadores —entre ellos el profesor universitario Leonardo Sarría— y que en la actualidad transita por el proceso de postulación para alcanzar el registro regional para América Latina y el Caribe dentro del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO.
Desde mi ingreso profesional a la BNCJM en 2017, he podido advertir cuántas posibilidades de superación están contempladas en el programa cultural de la institución. Que la Cátedra María Villar Buceta haya mantenido su lucidez conceptual y rigor académico —gracias a sus principales artífices como Vilma Ponce y Alicia Sánchez— es una noticia satisfactoria para la comunidad de usuarios integrada por estudiantes universitarios, jóvenes profesionales y docentes que aspiran profundizar más en los fenómenos socio-culturales desde una visión holística y desprejuiciada, como corresponde a los ciudadanos que conviven en el mundo contemporáneo.

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