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Un formidable deleite para la inteligencia y los sentidos en el espacio "Sobre una palma escrita"
21/3/2024
Por: M.Sc. Amado René del Pino Estenoz, Biblioteca Nacional José Martí
Como parte de las acciones que concibió la programación cultural de la BNCJM para agasajar al sector de la prensa —reporteros, caricaturistas, fotógrafos, diseñadores, redactores y traductores—, se convocó al espacio Sobre una palma escrita dedicado a la presencia del humor gráfico en el movimiento editorial cubano. Gracias a los vínculos profesionales entre la BNCJM y la redacción editorial de Juventud Rebelde, se viabilizó la invitación a la Palma de Jorge Alberto Piñeiro (JAPE), el versátil y desprejuiciado redactor del suplemento humorístico Dedeté que celebra justamente a lo largo de 2024 sus 55 años de existencia. Con la presencia de colegas, investigadores y críticos literarios —entre ellos Jorge Luis Montesino, Laydi Fernández de Juan, Omar Valiño Cedré y Vilma Ponce—, los asistentes al espacio que se realizó el jueves 21 de marzo de 2024 en la galería El Reino de este Mundo pudieron verificar cuánto ha aportado el humor al imaginario socio-cultural insular.
Luego que M.Sc. Carlos Manuel Valenciaga Díaz, especialista principal de Colección Cubana, expresara su regocijo por haber celebrado sistemáticamente en el ámbito de la Palma el legado fundacional del periódico Patria —a cuya fundación, el 14 de marzo de 1892, se le dedica cada año el Día de la Prensa Cubana—, también admitió la pertinencia de consagrar un espacio a la importancia del humor, un objeto de estudio transversal que abarca manifestaciones como el cine, la narrativa, la poesía, las artes visuales, el teatro y el diseño. Tal como había sido anunciado se proyectó un material audiovisual concebido por el especialista de Fototeca Daniel Gregorio Pérez que recrea el impacto en la sociedad del periodismo gráfico humorístico en momentos trascendentales de nuestra historia sociopolítica como las intervenciones militares norteamericanas (1899-1902 y 1906-1909), los meses finales de la dictadura de Gerardo Machado, el movimiento insurreccional originado por el golpe de Estado de Fulgencio Batista en 1952 y el período fundacional del gobierno revolucionario a partir de 1959.
Por su parte, M.Sc. Amado René del Pino Estenoz, especialista en la Sala Cubana Antonio Bachiller y Morales —la cual abarca invaluables colecciones de periódicos, revistas, libros y folletos del período colonial—, expuso cómo los diversos registros literarios vinculados al humor —la sátira, la hipérbole, el costumbrismo, la parodia y la polisemia jocosa—, funcionan como leitmotiv de notables publicaciones del siglo XIX como Tipos y costumbres de la Isla de Cuba, Juan Palomo, Don Procopio, Don Bertoldo, El Quijote, El Moro Muza, Don Circunstancias, Don Junípero, La Sombra y la Política Cómica. En cada una de esas fuentes impresas, en las que impresiona la diversidad de posiciones ideológicas y la multiplicidad de concepciones editoriales-estéticas, sobresalen nombres mayores del humor gráfico en el ámbito hispanoamericano como J. Martínez Villergas, Víctor Patricio Landaluze y Ricardo de la Torriente.
Si bien admitió que no se consideraba un conferencista excelso, nuestro colaborador JAPE puso en evidencia cuántas dotes de comunicador ha desarrollado en las décadas consagradas al periodismo y la investigación. A partir del proyecto editorial Los Regañones —concebido para homenajear a los grandes exponentes del humor cubano—, JAPE ha develado a la comunidad intelectual cubana cuánto les debe la llamada «alta cultura» a cronistas, caricaturistas, guionistas y narradores que se han amparado en el género humorístico para deleitar e interpelar a sus contemporáneos. Con diez ediciones publicadas semanalmente, el suplemento de JR Los Regañones ha hecho un recuento de las insólitas y sabias maneras de ejercitar el humor, así como de los desafíos y escenarios imprevistos que deben deberán asumir los creadores futuros de contenidos humorísticos.
Dotada de amplia visibilidad en los medios periodísticos, la vida cultural de la BNCJM no podía dejar de retribuir al equipo editorial de JR. Que haya sido posible gracias a la tradición humorística cubana —tan lozana desde las primeras décadas del siglo XIX—, es un motivo de alegría tan rotundo como las sabias carcajadas que han merecido grandes paradigmas de la literatura universal como Falstaff y Sancho Panza, cuyo vigoroso ingenio continuará deleitando a sucesivas generaciones de lectores.